Demian Stuart -Catalina, ¡Que rayos estás haciendo! ¿Quién demonios te dio esa cosa? –Digo, con una mezcla de sorpresa y miedo que se haga daño, jamás espere encontrar a mi mujer con semejante cosa entre sus manos. Pero tenía una idea de la responsable de esto… Eliza. -Demian, puedo… -No, mi amor, ahora solo te pido que me entregues con cuidado esa arma, puedes hacerte daño. Por favor Catalina –Extiendo mi mano con cuidado hacia ella. Ella, considera mis palabras mirando directamente a mi rostro por un momento que se me hace eterno, para luego asentir entregando su arma, una vez en mis manos, camino hacia la caja fuerte en esta habitación para guardarla bajo llave. -Yo,… No, esperaba que llegaras… Pensé, que se trataba de un intruso por eso… Demian, lo siento no quería asustarte. -Está bien, mi amor tranquila –Envuelvo su pequeño cuerpo entre mis brazos depositando un beso en su frente para consolar a mi esposa. Todos estamos pasando por un momento de tensión gracias a esa mol
Catalina Abrego de Stuart -¿Qué dices Demian?, como se supone que debo tomar esa noticia. Ni, me agrada esa mujer que por desgracia tiene parentesco conmigo. Pero jamás me imagine que se pondría del lado de mi enemiga ¡Que suerte la mía! Me siento, molesta en mala hora esa mujer reapareció en nuestras vidas. -Mi amor tranquila aun no conocemos las intenciones de Amelia, debemos averiguar que se trae entre manos Catalina, una vez descubramos sus intenciones podemos tomar decisiones, no te preocupes. ¿Que no me preocupe?, si claro, ahora se trata de dos locas tras nuestros pasos ¡Simplemente genial! -Demian, es mejor que escuches bien lo que digo, esa cooperación entre ella, no traerá nada bueno, amor confía en mi –Digo, besando sus tiernos labios. Solo, espero estar equivocándome… Los días siguientes transcurrieron sin ningún incidente, mi temor por la aparición de Carlota en el supermercado, poco a poco, comenzó a remitir pero no debía confiarme, su aparición siempre significab
Catalina Abrego de Stuart Mis nervios están a flor de piel, pero eso no importa mientras, pueda reunirme con mis hijos. Noto, su mirada mi marido no está de acuerdo con esta decisión, pero sabe que no tenemos otra alternativa. -Estaremos vigilando cada uno de tus pasos Catalina, llevarás un bicho que nos permitirá rastrear y escuchar todo, estaremos cerca una vez ella esté junto a ti, vamos arrestarla por secuestro -Murmura, Jonathan mientras su gente me prepara para la reunión con Helen. Hace unas horas recibimos su nota donde solicitaba reunirse conmigo, no es ningún misterio que se propone tanto mis hijos como Yo representamos para ella, no estar con Demian. En su mente enferma, supongo se imagina que liberándose de nosotros tendrá finalmente a mi marido. ¡Bruja loca! -Recuerda, Catalina, no debes exponerte más de lo debido en ningún momento. Ella, se espera vigilancia por lo que es probable intenté algo, rápido, no temas estaremos muy cerca vamos atraparla. Durante toda la c
Catalina Abrego de Stuart-Ella, conoce perfectamente las propiedades que pertenecen a la familia Stuart, por eso supo que se oculto con los niños, en la casa, piénselo bien señora Catalina, esa mujer convivio por años con todos, conoce mucho sobre ellos. Es una razón porque no aparece en las cámaras y provoco una alerta.Mantengo mi mirada en la carretera ¿Cómo no se me ocurrió? Pero jamás me imagine una jugada tan arriesgada de su parte, ella estaba planeando algo grande, pero que puede ser. Pronto mi mirada se pierde en una silueta en la orilla de la carretera que aparece como si nada, veo su imagen mi hermana Carlota. Es cuando un aterrador pensamiento llega a mi mente…-Eliza, por favor deprisa debemos llegar ahora. Pienso que esa mujer finalmente enloqueció y esté planeando dañar a Demian junto con los niños -Digo, mientras saco mi teléfono para marcarle a Jonathan. Tratando de controlar el temblor de mis manos.-Catalina, ¿Qué demonios pasa contigo, estamos en el punto de reuni
Demian Stuart Ver como mi esposa entra en una pelea con Helen me hiela la sangre, esa mujer tiene un arma con la que fácilmente puede terminar con su vida. Sin embargo Catalina, no teme por ningún minuto enfrentarla. Ellas, no se tienen ninguna consideración mientras están concentradas en su pelea de quien dominará a la otra. De seguir de esta manera mi esposa, puede resultar herida. Cuando estoy por intervenir ambas caen al suelo entre una maraña de golpes y gritos. Helen, golpea a mi mujer en el rostro con intensión de aturdirla, pero Catalina, no es fácil de contener de esa manera, por lo que corresponde dándole un puñetazo en el rostro. ¡Desde cuando mi esposa pelea de esa manera!, esta es una versión diferente de mi mujer eso definitivamente Eliza, debió instruirla. Pero eso no evita que mis nervios me traicionen no quiero que resulte herida por tratar de ser mi salvadora. -Catalina, mi amor cuidado -Digo, cuando veo que Helen logra adueñarse nuevamente del arma, apuntando h
Catalina Abrego de Stuart Espero llegue el dolor físico que se corresponde al sonido de un nuevo disparo. Sin embargo jamás llega mientras cobijo con mi cuerpo a Demian, para evitar que vuelva a ser lastimado. Quizás mi cerebro se desconectó de mi cuerpo para no sentir más dolor, no entiendo que pasa la espera se hace eterna. Imágenes se suceden en cámara lenta en mi mente el sonido de un disparo, mientras terror se apodera de mi interior, cuando veo a mi esposo caer al suelo. Esta es una pesadilla de la cual no puedo despertar ¡No puedo perder a mi amor! ¡No puedo perder mi corazón! Lo único que me importa en este momento es mantener a mi esposo entre mis brazos y que se quede conmigo, ninguna otra cosa me interesa. Quiero pensar que si mantengo mis manos sobre su cuerpo permanecerá a mi lado. Después de unos segundos aterradores es cuando escucho que alguien me está hablando con tono ansioso, muy cerca de mi oído. -Catalina, estás herida, responde por favor me estás asustando.
Catalina Abrego de Stuart Mi cuerpo es golpeado por una sensación de miedo, que se esparce por cada célula, hasta apretar con su puño mi corazón comienzo a luchar por mantener el compás de mi respiración, con un gran esfuerzo, ver ¡Su rostro me asusta! Y no mejora cuando, llega deteniendo sus pasos lentamente ante nosotras. -Gregory, dime qué mi hijo… Doña Marta se pone de pie inmediatamente para interrogar al hombre que viste de celeste, es un momento tan difícil por qué en serio, no quiero escuchar que perdí a mi esposo de esa boca. -Anda muchacho, ¿Cómo está mi hijo? – Pregunta mi suegro. Finalmente nos encontramos rodeados por todos en la sala, que poco a poco se acercan, esperando una respuesta. Que tarda demasiado en llegar. Después de unos minutos aterradores Gregory se aclara la garganta, luego retira sus lentes para luego sostenerlos en su puño. Mirando directamente a mis ojos. -Demian, supero la cirugía con éxito -Guarda silencio, mientras mi corazón se invade de alegr
Catalina Abrego de Stuart -¡Catalina… Catali..! –Demian, lucha por pronunciar mi nombre una y otra vez. Doy unos cuantos pasos a su lado, con lágrimas en mis ojos, y el deseo desesperado de tomarlo entre mis brazos. Pero mi intención se queda en eso, cuando Gregory me pide con su mirada que aguarde un poco. Lo que provoca en mi marido una lucha por saber de mí, sin más remedio finalmente me permiten acercarme a Demian. Tomo su mano apretando ligeramente con miedo de lastimarlo al mismo tiempo tratando de ponerme en una posición que su mirada coincida con la mía. -Mi amor tranquilo aquí estoy –Beso el dorso de su mano –No, voy a ningún lado, solo ten paciencia ellos deben comprobar que todo va bien contigo bebé. Demian, trata de asentir con un gran esfuerzo. Poco a poco su respiración como sus signos vitales va retomando su normalidad, luego de un tiempo. Después que Gregory se cerciorarse que todo estaba en orden con mi marido, nos conceden un momento a solas. -Demian, no luches