Demian Stuart -Quien diría que nuestra pequeña Catalina, tiene tantas habilidades como bailarina. Todos los hombres en este lugar están babeando por ella y las otras dos chicas.-Me recuerda Jonathan tratando de contener una sonrisa. -Mejor pierde esa sonrisa de idiota, es mi mujer quien está en esa plataforma. Pero ahora mismo termino con sus locuras, aunque tenga que sacarla cargando sobre mis hombros. -Sí, todo un hombre de las Cavernas. Porque no dejas que se divierta un poco… pobre, chica debe estar muy estresada –Acude Gregory en su defensa. Estresa… pobre chica, va terminar cuando ponga mis manos sobre ella. Me pongo de pie en un solo movimiento los chicos se mueven a mi ritmo al igual que Eliza quien mantiene su rostro imperturbable. Lista para enfrentar lo que venga. Pero antes de dar un paso en dirección a mi mujer siento una pequeña mano sobre mi antebrazo reteniéndome de seguir mi camino. -Demian, no te alteres solo es una niña que quiere divertirse. Además… Me suel
Demian Stuart Coloco una toalla limpia sobre mi cuello terminando de remover el sudor que se acumula en mi rostro luego de mis ejercicios. Me pregunto si mi pequeña estará ya despierta. Esbozo una sonrisa tonta en mis labios imaginando su pequeño cuerpo desnudo entre mis manos. Nunca me cansare de desear a mi esposa con cada célula de mí ser mientras ella sea absolutamente mía. Pesando en la posibilidad de tener un encuentro matutino además de alimentarla. Mis pasos me llevan camino a la cocina para preparar un desayudo para llevárselo a la cama. Pero mi corazón se sale de mi pecho cuando al entrar en la cocina detengo mis pasos ante la visión de mi esposa inconsciente sobre la cerámica del piso. Para luego ponerme en movimiento y auxiliar a mi niña que permanece sobre su costado completamente inerte ¿Qué debo hacer? -Catalina, mi amor despierta ¡Dios! ¿Qué te sucede pequeña? –Digo, mientras palpo su pulso en su cuello y acerco mi rostro a su nariz para comprobar que respira. Aun
Demian Stuart -¿Qué dices mi amor no estoy entendiendo nada?, ¿Cómo que tengo otro hijo de donde apareció? Si, mis únicos hijos permanecen en esta casa. ¿Quién está tratando de sembrar duda en el corazón de mi mujer? -Demian, en casa está un sobre que contiene fotos y una nota… ¡Que! -Mi amor ¡No! Puedes comenzar ahora con dudas. Te prometo que no tengo hijos fuera de nuestro matrimonio. Nunca, escúchame bien Catalina, nunca estuve con una mujer aparte de ustedes sin un tipo de protección. Necesito que confíes en mi palabra mi amor estoy dispuesto someterme a una prueba de ADN con ese niño para probarte que ese pequeño no lleva mi sangre. -Demian… -No, Catalina. Piensas que desconocería mi sangre eso jamás lo haría. Si, acepto que tuve una relación de amantes con esa mujer pero nunca deje embarazada a Lara. Ese niño no es mi sangre si lo fuera nunca dejara de reconocerlo. Además dime mi amor conociendo a doña Marta te haces una idea el lio que hubiera armado para que reconociera
Demian Stuart -¿Qué estás diciendo amor, eso no es posible? Bueno… pensándolo bien si puede solo que no entiendo como mi hermano ignora que es padre? Si eso es cierto tuvo que suceder cuando Mauricio todavía estaba en la universidad. Espera ella es de tú generación… es mayor que el bobo de mi hermano. Mmm que estoy diciendo al final eso no importa. ¡Genial ahora resulta que soy viejo! Ya que comparto la misma edad con Lara. Sonrió con un poco de amargura ¡Porque eso me recuerda que mi esposa es una niña comparado conmigo! Cuando mi pequeña Catalina nació ya asistía la primaria. ¡Que viejo me siento! Mi esposa luego de decir todas esas palabras prácticamente sin respirar se queda en silencio mientras digiere toda la información. Sé que es una verdadera sorpresa que ahora resulte ser el padre del hijo de Lara mi cuñado. ¡Su hermano! -Demian, estoy segura que si mi hermano se entera va responder por el niño. Mauricio es muy serio y responsable. Lara debe decírselo para que reconoz
Catalina Abrego de Stuart -Gracias, Catalina por permitir que Denn venga a jugar con mis hijos. Ellos son felices con su amistad, disfrutan mucho jugando con tú pequeño –Comenta Alicia con una tímida sonrisa. Ambas volvemos nuestra mirada en dirección donde nuestros niños juegan videojuegos. Entiendo cómo se siente Alicia y comparto sus sentimientos. Mi pequeño al igual que los suyos pasó por situaciones muy difíciles a su corta edad que lo hizo perder gran parte de su niñez. Pero aún estamos a tiempo para que comiencen un nuevo inicio en sus vidas como niños. Que son protegidos por sus padres de cualquier posible peligro. -¿Qué me cuentas Alicia con respecto a Marcelo? –Pregunto con interés por mi pequeño paciente. -Aún no se abre conmigo Catalina, tengo miedo que mi hijo… -Alicia, debes tener confianza que Marcelo saldrá de sus problemas emocionales. No, esta solo ahora tiene muchas personas preocupas por su bienestar aparte de ti. Ella, sonríe moviendo su cabeza afirmativame
Demian Stuart -Estas bien, mi amor te noto un poco cansada –Digo, con preocupación mientras continuo luchando con Caty para que coma su papilla de manzana. Ahora tengo un desastre entre manos con su comida regada por todos lados, su rostro se mira tan tierno cubierto con la mezcla de comida para bebé, incluso mí cara está en las mismas condiciones. Sonrió a mi pequeña Caty con un gran amor irradiándose por todo mi corazón. Ella, a diferencia de su hermano Denn no conoce que significa no ¡Claro solo es un bebé! Pero a veces me parece que me entiende perfectamente y se burla de su pobre padre. Retadora todo el tiempo como mi mujer. Sin embargo ese carácter que se cargan ambas me hace amarlas a un más. Caty al igual que su madre puede hacer conmigo o manejarme a su antojo. -Sí, estoy bien. Mi amor no te preocupes creo que mejor deberías preguntarte por los motivos de mi apariencia cansada –Contrataca mi esposa con una sonrisa. Sirviendo fruta picada a nuestro hijo. Sé que estoy en
Catalina Abrego de Stuart -Caty este lugar es increíble supongo que Demian, pago una pequeña fortuna para nuestra estadía. Bueno, todo para complacer a su esposa –Comenta Georgina toda sonrisitas. Sí, mi marido tenía ese tipo de detalles siempre. Nada era suficiente para bridarnos un momento agradable y cómodo. En especial ahora que nació Catalina, mi esposo cuida mucho que nuestros hijos estén rodeados de lo mejor en todos los aspectos. Solo, espero que mis pequeños no lleguen a ser unos adultos mimados. Que se crean los reyes del mundo porque tiene dinero. En mi caso al igual que mis hijos tuve muchas comodidades nada me falto. Ni económicamente como emocional. Sin embargo mi familia tenía un pequeño problema su forma de ver el mundo. Mantenían tradiciones antiguas fuera de la realidad actual que casi siempre perjudicaban a la mujer o eso creo. De no ser de esa forma ahora no fuera la esposa de Demian Stuart. Quizá si hubiera nacido en otra familia no dieran importancia el hec
Catalina Abrego de Stuart Sus palabras provocan que sienta calor en mis mejillas, ¡Este maridito mío no se anda por las ramas, cuando desea algo! Pero, siendo sincera me gustaría recordar esa noche de nuestra primera vez juntos. Ahora, conozco el motivo por el que perdí brevemente mi memoria la razón Demian, quien provoco todo en su desesperación de retenerme a su lado sin importar si era correcto o no. Nada, justifican sus acciones… pero, debo acepar que incluso en condiciones normales ya me tenía en sus manos. Solo que Demian acelero todo a su manera. No, tuvo ninguna paciencia para esperar por mí. Y conquistar mi corazón como un hombre común normalmente lo haría. Todo lo que implica el cortejo: Como salir por un tiempo, rosas y chocolates, poemas de amor al menos esas son algunas de las cosas que esperaría. Todo se lo salto. Sin embargo mi marido fue directo al grano convertirme en su esposa menos de veinticuatro horas. Parece mentira que el tiempo transcurrió tan rápido y aho