Demian Stuart En un bar de la ciudad. Al final tuve que terminar cediendo, aunque ahora no es nada de mi agrado, andar de fiesta con los chicos como solía hacerlo cuando estaba soltero. No, me quedo más alternativa que seguir el plan de mis endemoniados amigos. Bueno, más bien seguir los planes de Henry. Que según el muy idiota de no hacerlo se guardaría su pista sobre donde podría estar mi mujer. ¡Para esta clase de amigos mejor tener enemigos! Realmente solo estoy molesto, porque me arrastraron a una de sus noches de licor y mujeres. Ahora que estaba casado con Catalina, no había ninguna mujer que se comparara con ella. Para llamarme la atencion. Solo existía mi mujer en mi cabeza, solo ella es capaz de excitar mi cuerpo. Hacer que pierda hasta el apetito. -Demian, quita esa cara de amargado. Estas espantando a las lindas señoritas –Dice, fingiendo estar molesto Henry –Tienes una idea ¿Cuánto tiempo llevo en sequilla?, no arruines nuestra oportunidad con una bella chica. To
Demian Stuart En mi ajetreo por salir deprisa de ese lugar por mis propios medios. A pesar de ni tener un buen equilibrio con mis pies, para sostenerme sin tropezar con lo que tenga frente a mí, no me detengo. Aunque todo a mí alrededor gira y gira sin parar, sigo adelante sin ver atrás, para comprobar si mis amigos siguen mis pasos. Todo lo que quiero es poner la mayor distancia entre esa mujer y yo… ¡Que no para de incomodarme! ¿Qué piensa que en ausencia de mi mujer? Va, tener un tipo de oportunidad conmigo está completamente mal de la cabeza. Solo pensar en sus manos sobre mí me provoca asco. Nadie, que no sea mi amada esposa tiene derecho a tocarme ¡absolutamente nadie! Solo, pertenezco a mi pequeña Catalina, con su mal genio y todo, ella es la única mujer que amo. Y es la única que puede elevarme al completo gozo o hundirme en la melancolía. Sonrió como idiota, recordando esa boquilla ligera llevándome la contaría siempre. Mi bella combativa mujer. Ella, puede torturarme to
Catalina Abrego “Catalina… Catalina… por favor no dejes a mi hijo solo” Escucho una voz muy similar a la mía. No muy lejos de donde me encuentro, estoy en medio de la estancia rodeada de fotos y recuerdos de quien era la esposa de Demian. “Por favor Catalina… mí, hijo te necesita” Repite una y otra veces como un eco que se propaga en toda la habitación. Es su voz, ella es Carlota pero ¿Dónde está no consigo verla?, solo logro percibir su desesperación en sus suplicas. Pero no entiendo su insistencia con proteger a mi hijo. Como su madre sé que es mi deber cuidar de mi pequeño Denn. Jamás voy a permitir que este en ningún peligro. “No, culpes a Demian… mi esposo ahora te pertenece Catalina. Él te ama” Ahora habla sobre Demian esto es tan confuso cada minuto me desespero más por averiguar el porqué de sus peticiones. Debo estar volviéndome loca juro que escucho a Carlota, pero que hace aquí ¡Dios esto debe ser un sueño!, quiero despertar por favor. “Catalina, por favor protege
Catalina Abrego -Vamos niña, quita esa carita. Parece que estas en un funeral en lugar de una fiesta. Caty, no puedes vivir todo el tiempo triste, eso no beneficia al pequeño en tú vientre pequeña. Y estoy segura que pronto ese lindo hombre tuyo, estará de nuevo en tú vida –Dice, mi tía toda sonrisitas. ¡Ella es terrible!, bueno más bien ambas son todo un caso. Mi tía Norma es sencillamente única, nada es capaz de provocarle incomodidad o estrés. Ella, tiene una frase muy conocida que utiliza siempre “En esta vida lo único que cuenta es disfrutarla”, mientras que mi otra tía Mariela tiene la frase “Vívelo mientras puedas” Ambas gemelas son mujeres de carácter fuerte, aunque eso no es de sorprenderse, ya que en las mujeres de esta familia eso está impregnado en sus venas. Y si a eso sumamos los genes de mi madre yo debería ser una verdadera fuerza de la naturaleza. Pero, creo que llegue un poquitín tarde a la repartición de que valga todo solo disfruta. -¿Qué dices mi niña busco
Demian Stuart Furia me invade hasta la medula. Ver a mi mujer bailando con un hombre que no soy yo, ¡Pero eso ahora mismo va a terminar! ¿Por qué Catalina es solo mía?, nadie tiene permitido ni a soñar con ella. Mucho menos poner sus sucias manos en mi esposa. -Espera Demian, a donde crees que vas. No, es momento de hacer algo imprudente hermano. Recuerda ¿Por qué hemos venido?, ¿Quieres que ella vuelva a casa no ahuyentarla cierto? Para que Catalina se niegue a regresar contigo – dice, Gregory a mis espaldas, sosteniéndome de mi antebrazo con fuerza. -Estás viendo lo mismo que yo, cierto mi mujer esta con otro tipo… -Si, lo sé. Pero es algo inocente Demian, ella no está haciendo nada malo hermano. Solo baila, debes controlarte. Nuestro propósito aquí es recuperar a Catalina y convencerla que vuelva a casa. Pero con tus arranques será difícil conseguirlo. Debes controlarte ahora para conseguí conseguirlo. Recuerda tus prioridades, entre ellas no estas agarrarte a golpes con cualqu
Catalina Abrego -Demian, no puedes solo llegar a imponer tus deseos, aquí como en tú empresa. Debes dejar esa actitud tuya mandona. -Mi amor no discutas por cosas sin importancia. Únicamente debe interesar en este momento, nuestro tiempo juntos después de tanto tiempo nada más Catalina. ¡Este hombre siempre ignora lo que digo para salirse con la suya! -Tú… Demian Stuart, no estas exonerado de lo ocurrido hace unos días… aún, sigo enojada contigo. Entiendes, ahora mejor me voy con mis tías. -Catalina, ellas pueden pasar un buen momento sin tú presencia, además creo que ya conocieron a los chicos. Vuelvo mi rostro en dirección a la mesa donde se encuentran mis alocadas tías ¡Ay no puede ser!, siento que mi cabeza comienza a dolor. No puedo creerlo están de lo más entretenidas con los amigos de mi marido. -Mmm esto ¡no! puede ser ¿Por qué siempre actúan como niñas malcriados?, con su edad. Además olvidan ambas que están casadas ¡Por Dios si mis tíos se enteran que sus esposas van
Demian Stuart Su cuerpo con el mío se mueven a un solo ritmo en una perfecta sincronización. Nuestra respiración se enlaza a medida que incremento la velocidad de mis embestidas en su interior, con mi lengua degusto la humedad en su cuello. ¡Cuánto extrañe estar dentro de mi mujer! Días interminables pase en vela por su ausencia ¡Dios amo tanto a esta mujer! Que mi vida no tiene ningún sentido sin Catalina en ella. Haré todo en mi poder para evitar que salga de mi vida nuevamente. Es una tortura mantenerme lejos de mi corazón ¡Porque es ella la responsable que continúe latiendo dentro de mi pecho! -Catalina, eres mi mujer y el amor de mi vida. No vuelvas a escapar de mi pequeña. Porque te juro que no voy a permitirte alejarte de mi corazón -Digo acelerando mis caderas. Una de sus piernas sobre mi cadera la sostengo con un poco de fuerza de su pantorrilla para mantenerla firme en su posición. Este es el único lugar que me gustaría pasar para siempre. Mi mujer es una pequeña comb
Catalina Abrego -Mamá, disculpa a papá es un poquito tonto pero tiene buenas intenciones. Por favor, no tomes en serio su falta de cordura. Es un adulto que a veces, actúa como un niño de cuatro años –Sonrió, con las ocurrencias de mi pequeño hijo, en ocasiones me resulta difícil aceptar que solo tiene cinco añitos. -Mi pequeño amor, te prometo que pronto estaré con ustedes en casa. Pero por ahora debes ser paciente y aguardar mi regreso. También debes ser comprensivo con tú papá, no te molestes con él me lo prometes Denn, cumplirás con la petición de mami. Pregunto conteniendo mi respiración, por temor que mi hijo reaccione mal y eso desate una nueva crisis que será responsabilidad solo mía. Su, pequeño lindo rostro se torna serio con sus cejas juntas mostrando un ceño fruncido. -¿Por qué debo ser yo quien sufra tú ausencia? Si, fue mi padre quien metió la pata –No, puedo contenerme soltar una carcajada por sus palabras, pero luego de notar su rostro de querubín más serio me cal