Karim.Cuando Cristal se queda dormida parece tan pacífica qué me gustaría verla así todos los días, quisiera que volviera esa esperanza, ese brillo que tiene en el retrato qué poseo, es uno que mandaron ase años cuando contrajo matrimonio con la basura qué tenía de esposo, Ana da un suspiro cansado mientras recojo los platos y la taza vacía.-Ase mucho que no la miraba así, la última vez que lloro de esta forma fue el día que se dio cuenta que estaba casada con un monstruo.-¿Fue tan malo su matrimonio?-Malo es una palabras suave en comparación con lo que le hizo, la destruyó en todo aspecto no dejo que tuviera amistades de ningún tipo, no la dejaba viajar ni selebras su cumpleaños todas sus atenciones era para esa perra, disculpe, para esa mujer tan despreciable y vulgar, la aisló de su familia para que no les dijera nada y la tenia en la penumbra de la sociedad, la única persona que tuvo tofos estos años fui yo.-¿Siempre quisiste servir a la realeza?-No tuve opción, si deseaba s
Cristal. Ana me ayuda a salir de las penumbras de mis pensamientos con sus atenciones y con la ayuda de este amigo Ra, jamás en mi vida avía un chita pero es una criatura realmente adorable y amoroso, después de una siesta me siento mejor y tengo la grata visita de la abuela Sira y las demás para almorzar, me preguntan como estoy y como me fue en la fiesta, no les doy muchos detalles ya que me avergüenza un poco la escena que hizo el sultán Jacobo pero después de comer tenemos la visita de alguien el cual no quería ver ya que siento mucha vergüenza al verlo, el sultán Karim entra a la habitación y no se mira muy contento. -Nos podrían dejar a la emperatriz Cristal y a mí a solas. Todas se levantan hacen una leve reverencia para retirarse excepto Ana que se queda parada a mi lado, el sultán da un suspiro con frustración y se soba el entrecejo. -Ana me darías la privacidad de hablar con la emperatriz. El sultán me impresiona ya que se dirige a Ana por su nombre en vez de llamarla s
Karim.Después de relajarme con Cristal y lograr un avancé voy en busca de Hasam, tengo algo muy importante que decirle y necesito que no allá oídos indiscretos que es algo muy importante que tengo que discutir, lo localizo sería de los baños de las mujeres, maldito depravado cuantas veces vamos a tener este problema, me coloco detrás de él y saco la daga qué siempre cargo en mi persona colocandosela en los riñones.-Creo que alguien necesita una ducha fría y un castigo por adulterio.-Lo siento gran sultán solo fue un pequeño tropiezo.-Si te vuelvo a ver aquí te volveré un heunuco más.-¡ No por favor mi gran señor, le pido su perdón le prometo con mi vida qué no lo volveré hacer !Escucho como Hasam comienza a pedir clemencia con desesperación y mucho miedo, logrado mi cometido lo suelto y lo miro con una sonrisa burlona.-Te asuste.-Mi gran señor si me disculpa por un momento pensé que si lo aria.-Todavía te necesito pero es enserio que dejes de hacer estas cosas o tendre que to
Cristal.Los días pasan y el sultán no deja de tener atenciones hacia mi persona, es muy halagador pero todavía tengo ese temor que se crió en mí desde hace tanto tiempo que solo me va a hacer a un lado y quedar de nuevo en la oscuridad el unico consuelo que tengo es que Ana siempre está a mi, Nala sigue intentando enseñarme a bailar pero eso es inútil, mis caderas no se mueven con tanta facilidad y fluidez como la de ella es algo que admiro que a pesar de no poder ver no es un impedimento para ellase mira más animada cada vez que baila a pesar de que sus ojos no vean se iluminan. Esta tarde un heunuco me trae una caja de chocolates, no recuerdo cuándo fue la última vez que probé esos deliciosos bocadillos por amabilidad y cortesía le ofrecí a todas pero cuando le extendí la caja a Nala me arrebató la caja de las manos con torpeza y comienza a olerlos extrañando a todos los presentes.-Nala ¿qué estás haciendo?-Que nadie coma estos chocolates están envenenados.Al escuchar eso me qued
Karim.Le doy gusto a Cristal pero no piendo dejar que esto pase desapercibido, pido un premio por tener un poco de piedad y no me importa que Cristal terminará nuestro beso, al ver su hermoso rostro me llena de felicidad y tranquilidad pero a la ves de miedo de perderla por la culpa de alguien más aquí.-Pediré que te cambien a la ala este del palacio pero solo podrás llevar a Ana, las esas tendrán que quedarse en la habitación que tiene en estos momentos pero podrás ir a visitarlas siempre y cuando te escolte Hasam.La mirada de Cristal se apaga un poco y da un suspiro cansado.-¿Es estrictamente necesario?-Si o Deseás qué designe a alguien para que pruebe tu comida todos los días.-No, no deseo que alguien mas salga dañada por mi culpa.-Descuida solo será por un tiempo.Escolto a Cristal a asta la sala este del palcio qué solo esta reservada para mi uso personal y los únicos que tienen acceso a ella son los guardias de seguridad de mi plena confianza y nadie más, la llevo de nuev
Karim.Se que Cristal desea tener más libertad en este palacio pero mientras mi madre viva en él es peligroso además las leyes son claras y una concubina jamás debe de salir del palacio del sultán pero por lo menos me alegra poder pasar este tiempo con ella, me estoy dando cuenta de algo que al parecer Cristal no tiene mucha resistencia al vino su vista se ve cansada y sus respuestas son cada vez un poco más incoherentes, su postura es más relajada, decido quitarle la copa de las manos escuchando su quejido infantil que la hace ver mucho más linda de lo que es.-Eso es mío. Todavía no me lo a a acabo.-No señorita ya se acabó, creo que ha llegado a su límite.-Yo diré cuánto es suficiente.-Ah sí intenta pararte.-Eso es fácil.Cristal intenta pararse y como lo predije no puede cae sentada de nuevo en el cojín haciendo un puchero, Dioses esto es realmente hermoso, hace otro intento por levantarse pero obteniendo el mismo resultado solo que esta vez cae encima de mí, la trapo antes de
Cristal.Me parece un poco indignante qué Karim les diga eso a sus hermanas como si fuera nada prácticamente les dijo que las ofrecerá como contrato de paz ante un sultán pero al parecer a ellas no les importa sino todo lo contrario al parecer se emocionan de conocer a ese hombre, supongo que llevan años encerradas en este lugar pero veo que es mucho más cómodo que las demás habitaciones es muy grande, está muy bien amueblado y espacioso, en las paredes hay hermosas pinturas, incluso hay lo que parece un pequeño jardín en el centro de la habitación nada que ver con las demás habitaciones en las que he estado, me preguntan si acaso Karim y yo tenemos alguna relación establecida, tienen la esperanza de que sea la elegida para ser su esposa pero respondo de forma digna y corta evadiendo la pregunta a veces y respondiendo lo mejor que puedo, al salir de ahí le pido al sultán Karim ir a la habitación dónde se encuentra Nala para hablar con ella y demostrarle al sultán que Nala es excelente
Karim. Estoy cerca de las jaulas de los leones admirando a los nuevos especímenes que han nacido está mañana y me sorprende al ver que tengo un león blanco, son muy poco comunes y presiados en estas tierras se lo podria dar de regalo al sultan Abdel pero conosco a una persona que le justan los gatos y que admirara más este regaló. -¿Señor me mandó a llamar? Escucho la voz de Hasam pero al verlo me doy cuenta de que las ropas que traen están desordenadas y la falda está rota. -¿Pero que diablos te paso? -Unas idiotas en el basar creyeron que me podrían asaltar por mi forma de vestir. -Les diste una paliza. -Me recordarán cada vez que se sienten. Mi señor por favor no me obligue hacer esto de nuevo fue la experiencia más humillante que he tenido que pasar en mi vida. -¿Acaso los hombres no fueron amables contigo? -Jamas me avían dicho tantas bulgaridades, me sentí acosado. No puedo evitar reírme por la desgracia de Hasam pero eso se lo gana por libidinoso y mujeriego espero qu