—Observa, Noah —comenzó Atlas, —por mucho que te quiera a ti y a Aria, y desee liberarla de las garras de esa criatura asquerosa... no puedo hacer nada por ustedes en esta prueba. Soy de la ciudad baja; mi opinión no tendrá peso en el Alto Consejo. —Te escucharán si te unes a mi manada —respondí—
Sus abogados presentaron imágenes de video de las cámaras de vigilancia de la calle que mostraban a Aria mientras deambulaba por el barrio rojo a lo largo de los años, lo que indicaba que en realidad provenía de los barrios marginales. Luego presentaron el anillo de bodas que contenía el hechizo
—Su Señoría, la persona que se alega que es Chris Hansen en ese metraje podría haber sido cualquier persona —intentó explicar el abogado de Chris—. Sí, mi cliente casi quedó atrapado en la explosión, pero lo que apareció después no podía ser él. Debe ser una ilusión creada por Bergmann. El juez,
Chris apretó los dientes y mi corazón se elevó un poco con esperanza. Pero esto todavía estaba lejos de terminar. —Aun así —dijo Chris, con el rostro contorsionado, —incluso si lo que estás diciendo es verdad y usé esta magia prohibida, no es un delito hacerlo. No existe ninguna ley que me convie
Mis ojos no podían dar crédito; mi padre estaba despierto. Aunque lucía fatigado y sus ojos mostraban signos de agotamiento, estaba despierto y frente a mí. Todos en la habitación lo miraron con mezcla de preocupación y curiosidad. —Papá —murmuré, dejando que mi cuerpo se moviera por la habitació
—¡Déjenlo ir! —gritó el juez—. ¡No toleraré tal violencia y traición en mi sala del tribunal! Chris Hansen, ¡serás ejecutado de inmediato si no te rindes! ¡La pérdida de tu título y propiedad será considerada una misericordia! —¿Y permitir que Bergmann nos lleve a la ruina? —replicó Chris—. ¡Yo c
Era extraño volver a la finca Bergmann. Sentía como si no me hubiera ido en absoluto, pero también como si hubiera estado ausente durante una eternidad. Mi último recuerdo claro fue encontrarme con Noah en la despensa. Después de eso, todo se volvió borroso, y eso en sí mismo fue aterrador. Hice
—No, papá —dije con firmeza—. Hiciste lo correcto y no me arrepiento en lo más mínimo. Sólo me entristece no haber sido un mejor hijo para ti; Dices que me causaste miseria, pero yo también te he causado mucho dolor... No te lo puse fácil después de la muerte de mamá. Lo siento, papá. Mi padre se