-----PUNTO DE VISTA [Ekaterina]-----— ¿Me ocupas en casa? —me pregunta nuevamente Leonardo, como todos los días. — No. No quiero tenerlo cerca, no quiero estar a su lado, no sé porque siento un increíble odio. — ¿Por qué siempre me gano esa mirada de odio de tu parte, Ekaterina? Siento que no he hecho nada. No siento que esto esté siendo Justo para nadie. — No lo es —respondí levantándome para alejarme y evitar seguir hablando. — ¿Por qué? Es obvio que no quieres estar conmigo. Pero necesito al menos saber que es lo que está pasando, Ekaterina. Detuve mi paso, decidiéndome que decir. — Ninguno de Los dos se quería casar. Estoy de mal humor todo el tiempo, no quiero estar aquí— ¿Por qué no vas a casa unos días? Si extrañas a tu familia, nunca te prohibiré que los veas. — ¿En serio? ¿Lo dices en serio? ¿Puedo irme? — Si, estos días estaré ocupado ayudando mi hermana. Solo necesito que vuelvas para su boda. — ¿Cuándo es? — Dos semanas … Leonardo es un hombre que parece sens
PUNTO DE VISTA [Ekaterina] Desperté por el sonido de mi teléfono con mas de diez llamadas perdidas. Cuando lo miré me di cuenta que es Alessandro, no he querido hablarle ni responderle, porque me costó trabajo dejar de pensar día y noche en él. El dolor que me causó su rechazo ha sido de lo peor. Además de que mis hermanos se pusieron en mi contra, fueron malos días para mi. Despertar en esta casa es bonito y terapéutico hasta cierto punto, extrañaba ver el gran jardín qué hay. Mis hermanos no suelen estar porque trabajan, si acaso vienen a esta casa hasta el fin de semana, si es que no tienen tanto trabajo. Algunos golpes se escucharon en la puerta— Señorita Ekaterina. ¿Está despierta? — Si, puede pasar. Alguna mujer de la cocina entra. No la reconozco, supongo que han contratado nuevos empleados. — Mi nombre es Katen. Solo quería preguntar si desea que su comida sea servida en el comedor, jardín, alberca o la subimos a su habitación. — Jardín. Gracias. Katen bajo la cabeza
PUNTO DE VISTA [Ekaterina] Escuchar esa voz hizo que me paralizara. Me repetí que quizá había escuchado mal. No tiene ningún sentido que Alessandro, el mismo Alessabdro que me rompió el corazón hace unas semanas atrás, esté aquí, en mi casa, ahora. Seguí caminando con miedo de girarme y darme cuenta que realmente es él. — Ekaterina —su voz, su m*****a voz. Me di vuelta y entonces lo vi. Alessandro sonrió como siempre, como si entre nosotros solo fuéramos unos viejos amigos que se han encontrado por casualidad. — Alessandro. ¿Qué estás haciendo aquí? — ¿No es Claro? pensé que lo sería puesto que la jardinería no es lo mío. El tono de voz que ha usado ha sido jovial, como si está situación fuera de lo más normal en el mundo. — Habla en serio. — Estuve platicando con tu afortunado esposo, escuché de casualidad que había regresado a casa por unos días, yo no he dejado de pensar en ti, así que solo aproveché la oportunidad— ¿Qué? ¿Por qué hiciste eso, Alessandro? Alessandro pone
PUNTO DE VISTA [Narrador] Ekaterina salta del susto, no esperaba para nada una situación como esta. Cuando se levanta de la cama de golpe, para verlo, en la oscuridad lo único que puede ver es la sonrisa traviesa que caracteriza a Alessandro. Ekaterina de forma inmediata siente la atracción que ha sentido por él y que pensó que ya había dejado de sentir. Alessandro solo se dedica a observar a Ekaterina, subiendo de esa forma la intensidad que hay entre ellos. Alessandro sabe perfectamente lo que le atrae a Ekaterina, después de todo han pasado mucho tiempo juntos. -----INICIO DE FLASHBACK-----La oscuridad es algo que ambos aprecian, saben lo mucho que se puede hacer solo con las sombras. Ekaterina camina desnuda y segura de que Alessandro no puede verle, pero Alessandro se esfuerza por dibujar la silueta perfecta de Ekaterina. — ¿a dónde vas? —pregunta Alessandro. — Mis hermanos van a estar preocupados por mi, debo decirles que me voy a quedar en casa de mi mejor amiga. Si no a
-----PUNTO DE VISTA [Narrador]----- — Quiero pedirte disculpas, hermana. No sé porque no lo pensé de otra forma cuando pasó todo. Soy tú hermano mayor y debí de haberte protegido de lo que sea, pero en cambio hice que te casaras con alguien que no conocías. — Es demasiado tarde, Nikita. Ahora estoy muy casada con Leonardo. Soy infeliz pero no por su culpa, si no por la tuya, la de ustedes que me han obligado a hacer algo que nunca quise. Mis padres fueron los peores en esto, pero tú Nikita, prometiste protegerme siempre. En cambio, mira lo que hiciste. Las palabras de Ekaterina salen con rencor. — Lo siento, por eso es que estoy disculpándome. — Gracias, pero ahora solo necesito saber como sobrevivir a esto. Leonardo es una buena persona, pero no quiero estar con él. Alessandro se detuvo justo en el lugar donde puede escuchar toda la conversación de forma perfecta. — ¿Con quién quieres estar? ¿Con ese hombre que entró a tu habitación como un ladrón? ¿Qué solo te veía a escondida
PUNTO DE VISTA [Narrador] Irina y Joe caminan juntos. Algunos fines de semana Joe suele ir solo para verla, ha sido una chica que le ha atrapado por completo. Cuando la conoció, nunca esperó que quedara así. Se dió cuenta de lo mucho que la deseaba cuando hizo las mismas tonterías que Alessandro sin pensar demasiado. Cuando ambos preferían no dormir para ver a las señoritas, se apuraban con los pendientes para tener días libres, en su caso Joe que tiene un trabajo peligroso, trabajando como espía directamente para los hermanos Santoro. — No podré venir por algunos días, Irina —comenzó Joe explicando— Prefiero no contarte demasiado, pero espero este año poder tener un trabajo estable para no lo sé… vivir juntos. Irina sabe que Joe trabaja con Alessandro, por la boca de Joe sabe que su trabajo es peligroso. — ¿Por qué mejor no te quedas aquí? Nadie puede encontrarte aquí, podemos cambiar tu nombre y todo, Joe. Irina es una mujer que siempre suele preocuparse, más si sabe que Joe
-PUNTO DE VISTA [Narrador] — ¿Estás bien? Siento que no estás bien desde que regresaste de Alemania —Leonardo ha intentado ser bueno y amable desde que volvió, hace unos días. Inclusive le compró todo para la boda de su hermana, pero ella parece no querer hablar con él. — El cambio de Alemania a Italia es grande, manejamos diferentes horarios. ¿No lo sabias? Ekaterina no quería responder grosero, pero terminó haciéndolo. Ha estado de pésimo humor sus días en Alemania, pero en Italia, todo ha sido mucho peor. — Disculpa, no quería hacerte sentir de esa forma. Pareces un poco pálida, solo me preocupa tu salud, Katty. — Estoy bi… —Ekaterina no pudo terminar de responder porque empezó a querer vomitar, corrió hasta el primer baño y dejó salir todo allí. Leonardo la siguió después de tomas agua embotellada para facilitarle. No quiere que Katty se enferme siempre, debe buscar una forma de hacerla sentir bien, si es posible, porque si no se puede, no quiere obligarla a quererlo. Aunqu
-PUNTO DE VISTA [Ekaterina]- Noto que he dormido demasiado cuando el sol está en un punto alto. Supongo que después de que vi a Leonardo irse, me quedé dormida. Ahora me siento mejor, así que para empezar bien el día me doy un baño. No tardo mucho tiempo, cuando salgo me encuentro con Leonardo. — Buenos días. ¿Cómo estás hoy? Me siento incomoda con su presencia, no esperaba verlo hoy. Él siempre suele irse a trabajar temprano. — Mejor que ayer, solo que tengo hambre. — Esperaba escuchar eso, la nueva empleada tiene tu desayuno listo. Además me gustaría presentarte a alguien, me ayudó a conseguir a la cocinera para ti. Quiere conocerte. ¿Presentar? Realmente no me interesa conocer a los amigos de Leonardo, sé que estoy siendo mala y grosera, que Leonardo no tiene culpa alguna, pero no deseo hacer nada con él. — ¿En serio? Dame unos minutos y bajaré para el encuentro, Leo. — Perdón por no avisarte, pero ayer que llegué ya estabas dormida. Evito poner mala cara, así que me doy l