PUNTO DE VISTA NarradorMaximiliano al ver el rostro de Isabella, reconoció que podía ser alguien del que no quería recibir mensajes, así que cuando Isabella desbloqueó el celular, Maximiliano se lo arrebató y lo tiró al suelo con fuerza, destrozándolo con el impacto.Leonardo no supo como reaccionar ante eso, Alessandro por su parte comenzó a reírse.— ¿QUÉ TE PASA, MAXIMILIANO? —Isabella por su parte se mostró enojada.— Te compraré otro —fue lo que dijo Maximiliano en respuesta.Maximiliano siguió caminando, Isabella se quedó estática sin entender.— Ustedes están actuando como un verdadero matrimonio, Isa —dijo entre risas Alessandro.Isabella miró a su hermano, Leonardo solo subió los hombros en señal de que tampoco sabe lo que pasó.— Te comprará otro, al menos —dijo Leonardo.— No voy por la vida rompiendo celulares, yo puedo comprarme uno sola, Leo. ¿Por qué hizo eso?— Bueno, puedo entenderlo. Tu exesposo te envió demasiados mensajes, tu eres su esposa ahora —Leonardo explica
PUNTO DE VISTA Narrador— ¿Qué estás diciéndome, Leonardo? —La voz que está usando Lucas para responder, es grosera, pero sin dudas es un tono altanero también.Sin duda Lucas es un hombre que pierde el control con facilidad. ¿Cómo mi hermana pudo enamorarse de un hombre como él? —pensó Leonardo mientras lo escuchaba quejarse por teléfono.— Su esposo te contactará, sus abogados al menos, para consolidar el divorcio lo antes posible, así que no debes preocuparte por nada, solo espera la llamada de ellos.Lucas aprieta con fuerza el teléfono, está por aventárselo a su amigo, quien se encuentra sentado en sala viendo una película en italiano.— Ella es mi esposa —brama— ¡Es mi maldita esposa también, Leonardo!— No me hables con ese tono, Isabella es mi hermana y si ella no desea verte, no la obligaré. ¿Te recuerdo que cuando ella terminó contigo me llamó llorando? La lastimaste, Lucas, así que no te hagas el “ella es mi esposa”. Porque por años no tuviste ese interés.— Idiota, eres un
PUNTO DE VISTA DE ISABELLA. Mi día comienza muy activo. Hoy no dormí junto a mi “querido esposo”. Aquí ha tenido la bella amabilidad de asignarme una habitación.Cuando salí a ver un poco el sol mientras me tomaba mi café, me di cuenta de que mi habitación parece custodiada. Muchos hombres mantuvieron sus ojos en esa habitación, hasta que salí a tomar un poco el sol.Fue todo demasiado extraño.— Señorita Isabella —una mujer joven me detuvo cuando estaba a punto de subir a mi auto.— ¿Sí?— El señor Maximiliano me ha pedido que le deje preparado un desayuno. ¿No comerá en casa?— Tengo el tiempo encima, gracias —respondí amable — No tengo nunca tiempo de comer en casa, así que no se preocupen por mí. ¿Sabe dónde está mi esposo?— El señor Maximiliano sale temprano todos los días, pero hoy se ha ido con el joven Alessandro, así que pueden que estén viendo la vinatería. Un asunto de ese estilo.— Entiendo, gracias. Te dejo, debo ir a comprarme un teléfono antes de ir a la oficina.Cond
PUNTO DE VISTA narradorCuando Maximiliano vio salir de aquel gran edificio a su esposa, se quedó sorprendido. Se preguntó así mismo si ella siempre se ha vestido así. ¿O solo hoy que verá a su otro esposo?— Llegas tarde —dice Isabella— Necesitamos hablar, pero esperaré un momento más para eso.— ¿Te has vestido tan provocativa por ese tipo? —Las palabras de Maximiliano salieron con acusación— Se llevan el auto de Isabella a casa, allá los veo —dio la orden para los guardaespaldas de Isabella.— ¿Estás hablando en serio, Maximiliano? Después de contarte todo lo que pasé con Lucas… ¿Me estás acusando de querer volver con él? ¿Es eso?Maximiliano decidió guardar silencio y subir al auto.Isabella claramente molesta, deja en claro su posición. La primera noche que pasaron en su luna de miel, la segunda noche en la cena. Isabella le había explicado cuantas noches pasó llorando por un hombre que nunca la miró a los ojos, pero Maximiliano al parecer solo ignoró todo lo que ella le contó.
PUNTO DE VISTA Isabella Su voz, el tono de su voz es como el de aquel primer día, el día que lo conocí. Como si fuera una especie de sueño, mi mente trae fragmentos de ese día. El día que conocí a Lucas Campbell. — No vine a aquí a “arreglar nuestros problemas maritales” Lucas —tomé valor— Lo único que deseo, es no volver a verte. —¿Por qué? ¿Dejaste de amarme así de rápido, Isabella? Yo no he podido sacarte de mi mente ni un solo segundo. La verdad es que no. Cuando lo dejé hace un mes, lo odié por todo lo que me hizo, por todas las noches que me dejó llorando sola, por todo lo que me lastimó cada vez que recibía una llamada de que él estaba bailando con otra en algún club de la ciudad. — Te di dos años de mi vida, esperé a que cambiaras, Lucas. Jamás me pusiste por encima de nadie, siempre fui tu última opción —necesito golpearlo, me da tanta rabia que se esté comportando como si no hubiera hecho nada— ¡No pongas esa maldita cara de cachorro, Lucas! Eres malo y debes aceptarlo
PUNTO DE VISTA narradorLa situación se volvió como Maximiliano había pensado desde que supo que se reunirían. Isabella estuvo tan concentrada en Lucas, que no notó que todo el tiempo Maximiliano lo estuvo provocando. La realidad es que el único que observo todo fue Brian, el amigo de Lucas. Desde que llegaron, notó como con pequeñas acciones dejaba notarse que dijera lo que dijera Lucas, Isabella no es más suya. Brian se sorprendió con lo mucho que aguantó Lucas, él no es una persona que deje pasar esas acciones, Lucas siempre ha sido celoso. — Esto se acabó, Lucas —dijo Isabella más que enojado por el golpe que le dió a Maximiliano— Maximiliano no te ha hecho nada. Brian se rió ante ese comentario. Lo único que ha hecho Maximiliano es provocarlo en silencio, Maximiliano Santoro está más arriba que Lucas en la manipulación, Isabella salió de estar con una mala persona a estar con el villano verdadero. “Es como si un perro y un lobo pelearan por la caperucita” —pensó Brian— No m
PUNTO DE VISTA narradorLo primero que vio Isabella cuando despertó fue una gran maleta negra, se levantó de la cama viendo a Maximiliano tomarla.Estos días Isabella se ha acostumbrado a dormir a un lado de Maximiliano, aunque casi siempre que despierta el ya no está a su lado. Maximiliano despierta casi todos los días a las cuatro, para hacer ejercicio, después de eso Isabella no tiene idea de lo que haga. — ¿Saldrás de viaje? —preguntó Isabella con cautela, eso le está trayendo un déjà vu. — Tengo que viajar a España por asuntos de trabajo, pero solo son dos días A pesar de que la explicación de Maximiliano no fue específica, fue más larga de cualquier explicación que Lucas le hubiese intentado dar, aun pidiéndola. — ¿Problemas? — Si, mis proveedores están fallando. Alessandro está lleno de llamadas extranjeras con quejas sobre todo, así que debo resolver esto de raíz. Quizá la próxima vez puedas viajar conmigo. — Tal vez me dé la gana —sonríe Isabella— Antes de que te vayas
PUNTO DE VISTA narrador— Me voy a reunir con Jared, como me lo pediste, Alessandro. — Da la orden al capitán. Esto debe ser una broma —Alessandro sale corriendo de la oficina— Tienes que regresar, alguien está muy cerca. — ¿A qué te refieres? —preguntó Maximiliano— ¿Que está pasando? — Me han hackeado, esos mensajes yo no te los mandé, Maximiliano. Le quieren hacer daño a Isabella, solo regresa y te explico, voy ahora mismo por ella. Isabella es una mujer muy conocida, después de volver al ojo público, de casarse, muchos ojos están detrás de ella. Hay personas que la siguen a todos lados, cada paso que da, como si fuera una famosa actriz. Lastimosamente Alessandro está demasiado lejos, así que cuando Isabella termina con sus deberes, sale para irse al gimnasio, la rutina de Isabella se la saben muchas personas, así que cuando sale del edifico, algunas cámaras la capturan caminando con dos hombres fuertes detrás de ella. — ¿Hoy tampoco harán algo de ejercicio? Perderán su condic