Sophia Rodrigues.

18:00 ''Casa de Santoro ''Sala ''Italia.

Me despierto cuando siento una mano pasar por mi cara.

''Es hora de despertar, tesoro mío.

Abrí los ojos y miré sus ojos negros.

''Tenemos que prepararnos ángel mío, salimos a las siete y media. ''Me besa la frente, dejándome muy sorprendida.

Ese hombre debe estar como mínimo loco, primero me encierra en un sótano dos días a pan y agua. En segundo lugar, me puso sobre sus rodillas y me golpeó el trasero con tanta fuerza que todavía me duele. Y ahora viene lleno de bondad, ¿a qué te refieres? Él se rió.

'' Por tu expresión, debes estar pensando mal de mí. Mira bien, tesoro mío.

Se sienta en el borde de la cama frente a mí.

''Me prometiste que no huirías más, así que decidí perdonarte por lo que pasó hace dos días. Por ser mi esposa y porque se comporta como debe, es normal recibir cariño. Dicho esto, volviendo al punto principal, no intentes cruzar la línea conmigo, tesoro. No voy a hacerte daño otra vez.

Me siento cautelosamen