Sophia Rodrigues.

Contemplo el paisaje a través de la ventanilla del coche.

''Está bien, ¿mi tesoro?

Vuelvo la cara para mirarlo.

''Sí, simplemente estoy disfrutando las cosas. '' El asintió.

''Bueno, en nuestra luna de miel puedo llevarte a París.

Lo miré sorprendida.

''¿Todavía quieres casarte? ''Él da una sonrisa torcida.

''Por mí me casaría contigo ahora, mi tesoro. Sin embargo, quiero esperar unos días para que nos casemos.

Me mordí el labio y miré hacia la ventana.

Esperaba que se olvidara de esta idea de casarse conmigo, pero veo que realmente fue en vano haber pensado que no sucedería.

Siento que el auto se detiene y los gemelos se bajan y nos abren las puertas a los dos, bajo vigilando el lugar.

Dios mío, este es el centro comercial más grande que he visto en mi vida.

''Encuentro divertidas esas expresiones tuyas, mi tesoro. ''Dice sosteniendo mi cintura como siempre.

''Es que nunca había visto un lugar así, todo es tan hermoso. ''Digo todavía sorprendido.

''Pronto te acostum