A los pocos días siguientes, Alba poco a poco se estaba recuperando, sin embargo, aún no tenía la cara para ir a la empresa donde estaba Luke junto a su hermana y el guardián humano, no obstante, distraerse con Esther fue la mejor decisión que tomo por ella misma.

—Estaba segura de que salir un poco nos iba a ayudar a las dos porque mi novio se está organizando algunas cosas en el restaurante con mi nuestro tío.

—A veces intento buscar la manera de intentar soñar con mis recuerdos, pero es tan difícil pensar cuando tienes un dolor de cabeza tan horrible—le comento Alba cuando estaba sentada dentro de un centro comercial.

Esther, sin perder el tiempo, le paso una pastilla de un color naranja junto a un vaso de agua para evitar un poco el dolor.

Sin embargo, Alba entendía que era uno de los efectos que siempre le iba a dejar su enfermedad, aunque no era tan grave, estaba segura de que iba a seguir viviendo si tomaba pastillas fuertes para el dolor.

—Siempre tuve miedo de regresar a