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—¡No! ¡¡Suéltenme!!—gritaba mientras ellos me sacaban del instituto y me tapaban la boca.
Intentaba gritar... Pero con lo que me pusieron en la boca era imposible. Pataleo... Pero no me sueltan.Me adentran a una gran camioneta y una vez dentro los dos chicos que van conmigo comienzan a tocarme el cuerpo.Asco... Eso es lo que siento, me muevo y de nuevo intento gritar...pero nada... Ellos destrozan mi ropa y yo me asusto más, el trapo que han puesto en mi boca impide que los gritos salgan.—Cálmense chicos...Ya estamos por llegar.— dice el que va manejando.,No logro distinguir bien su voz.Los dos chicos morochos asienten pero no dejan de tocarme, sus manos recorren todo mi cuerpo, cosa que solo me hace sentir asco.Miedo... Es lo que recorre mis venas en esto momentos, no se que me harán...pero lo que sí tengo seg.Narrador omnisciente.Mientras en aquél cuarto una pequeña chica era violada por tres hombres, del otro lado de la cuidad... Dos chicos se embriagaban.Y en aquella casa, aquél chico sentía por primera vez miedo y un mal presentimiento, al igual que los otros dos.... Pero aquellos dos... No se querían dar cuenta o simplemente... No le daban importancia......La chica gritaba pidiendo ayuda, pero nadie acudía a ella, los hombres entraban y salían de ella sin ninguna piedad y sin darse cuenta de como la destrozaban por dentro física... Y emocionalmente.Uno por uno los hombres fueron acabando con ella, una vez que ellos estuvieron saciados de placer... Se marcharon... Y a la chica la tomaron y la dejaron tirada a un lado de la carretera, los chicos notuvieronpiedad de aquella pobre chica, a ellos no les importo nada mas que el dinero, y e
.Narra Luther.Esa opresión en mi pecho que sentí hace tiempo atrás ... volvió, era algo que me incomodaba muchísimo, es como si te apretaran el pecho.Y sabía el porque.SamTenia que ir a verla ... Ayer no me contesto el teléfono ni los mensajes ... Nada ... Y eso en el fondo me preocupa muchísimo, tengo miedo de que algo le pase, ya que he visto sus brazos, pero no soy quien para reclamarle.Ahora voy en mi auto camino a su casa ... Le hablé a mi madre cuando salí apurado de casa y le dije porque, ella también se preocupo en el fondo ya que le hablado mucho de Sam ya pesar de no conocerla, ella y mi padre se ha encariñado mucho de la pequeña Sam, dicen que por el momento les parece una muy buena chica.Narra JustinEl teléfono no tiene paradoja de sonar, así que estiro mi brazo c
.Narra Stephen.Una niña dormía profundamente en medio del bosque ... me acerqué a verla ... Y era mi Sam.Mis padres a mi lado la miraban asustados.¿Qué pasa?¿Por qué estoy aquí?¿Por qué Sam duerme?Pero de pronto todo se esfumo, unos movimientos bruscos me despertaron ... Justin, que me miraba con cara asustada, fue lo primero que vi al abrir los ojos.¿Qué te pasa viejo? —Digo tomando me la cabeza.—Y-yo ... Esto ... ella ...—Hermano, habla bien.—Violaron a Samanta Resmond. — soltó súbitamente ... espera ... Samanta .... Sam ... mi Sam.Me paré de la cama de un sopetón y comencé a vestirme ...—Tiene que ser una broma. — dije mirándolo serio.—Lo
.Narra StephenNo se porque ... Pero aquí estoy .... Frente a aquella puerta, con un nudo en el pecho, una parte de mi cuenta que me queda, que la pase a ver, que la cuide, que este para ella, pero otra me dice que me valla, que no tiene porque estar aquí, que la deje sola.Detrás de ella .... Se encuentra la asesina de mis padres, mi hermana.—Se nota que la odias ... pero ... ¿me dirás el por qué?—Justin me saca de mis pensamientos, está detrás de mi, esperando a que entre.No sé si decírtelo. — digo mirándolo muy indeciso.—Primero entremos. — dijo y abrió la puerta, sin esperar a que yo dijera algo.Al estar dentro, lo primero que vimos fue una samanta casi irreconocible.Ninguno dijo nada, al menos yo estaba en shock al ver como ella estaba conectada a much
.—Aléjate de ella. — no me asustó ... en lo mas mínimo, no logro intimidarme.¿Por qué?Ella es mi amiga, mi pequeña Sam, es mi pequeña hermanita.-dije mirándola con dulzura y la vez tristeza por verla en ese estado.—Ella no es nada tuyo ¡¡¡no es tu hermana hijo de puta !!! - gritó el tatuado y se tiró a golpearme, se le salia por lo poros lo furioso que lo ponía al decir aquello, pero Justin lo detuvo antes que lograra llegar a mi.—Alejate de ella es mía, ¡¡es mi hermana !! - gritó rojo de la ira.Espera un momento.¿Qué ha dicho?—E-ella no .... No puede ... No — dije por la sorpresa, pero grabe lo que ella una vez me dijo.No tiene hermanos o hermanas, ella era hija única.—Viejo, cálmate,
.Narra LutherTiene que ser una puta broma, si eso es, una broma, es mentira.Ella .... Ella no ... No puede ... No.Los tres chicos miramos al doctor como si estuviera loco, porque claramente está loco, porque eso no puede ser verdad.—Es una broma. — susurro con la voz débil.No joven, Samanta tiene un tumor en el cerebro, y como le dije es cancerígeno, y para nada bueno en el estado en el que ella se encuentra.—Mis ojos pican nuevamente y esta vez dejo caer mis lágrimas libres, no me importa que me vean, no me importa parecer una jodida mujer, solo me importa ella.El silencio que se formó luego de la noticia tan desagradable que nos dio el doctor, se rompe cuando mi teléfono suena.El doctor sale con la excusa de dejarnos solos para poder digerir la noticia, como si fuera así de fácil.—Con
.—Ven aquí.— la voz de la tía Susan me saco de mis pensamientos.Me tomó del brazo y me sacó del cuarto dejando al idiota y a una señora, supongo que su mamá con Sam.—¿Qué crees que haces aquí?—dijo con los dientes apretados, se le miraba furiosa.—Estoy viendo a mi hermana.—dije obvio, con la voz baja.—Ésa mocosa no es tu hermana.—dijo enojada —Ella es una asesina que mató a tus padres... A mi hermana.—estaba enojada, de alguna manera ya no me asombraba que dijera ese tipo de cosas, suele repetirlas mu a menudo.—P-pero ella.... Es mi hermana.—dije mirándola un poco desesperado.—No, dime que no le has dicho a nadie.—no respondí, se veía con miedo —Mierda Stephen, tienes que dejarla sola, ella no es tu he
.—¿y tu quién eres?—pregunto apenas entro y veo a un chico tomándole la mano a Sam y a su lado la señora, sabia bien quien era, pero no podía delatarme.—Me llamo Luther,—miró a Sam.—soy su mejor amigo...casi su hermano.—susurró eso último, ahora entiendo el enojo de mi primo —¿y tú quien eres?—preguntó mirándome serio.—Soy...—¿que digo ahora?—soy... Un...compañero de...salón.—contesté.—¿y qué haces aquí? ¿y cómo te llamas? no te he visto en el salón de clases—este niño se cree detective ¿o qué?—Mira, no te tengo porque dar explicaciones a ti —digo mirándolo desafiante, entiendo todo el odio de mi primo a ese niño, es realmente irritante.