Capítulo 3
Dereck aparca el coche en el aparcamiento de la escuela y saca la llave del contacto. Examino el gran patio para finalmente vislumbrar a un grupo de mis amigos, Denny dice algo mientras gesticula, los demás solo escuchan y asienten con la cabeza de vez en cuando, sonrió involuntariamente y agarro la manija de la puerta.
—Gracias por el aventón — le digo a Dereck con sarcasmo — Oh, casi lo olvido, salgo a las 2:00pm ¿Te espero aquí mismo?
Dereck me mira divertido. Le doy una mirada inquisitiva. El chico se aclara la garganta y dice.
—¿No dijo tu padre que estaría contigo todo el día en la escuela?
— ¡¿Qué?! ¡Estas loco! — Grito tan fuerte como puedo. — ¡Es mi vida!
—Corrección, ahora es nuestra vida — interrumpe con una sonrisa confiada.
— ¡Maldita sea, Dereck! ¡Es mi vida!
—Oh, una chica de casi 18 años no debería usar esas palabras — comenta mientras niega con la cabeza.
Quiero arrancarle los ojos. Y probablemente lo haría, pero hay demasiados testigos en el estacionamiento. Tiro del pomo de la puerta y salgo. No me doy la vuelta. Voy directo a mis amigos. Sé que ese idiota me está siguiendo, cosa que no pasan por alto los alumnos curiosos. Me cuidan como si fuera un animal extremadamente raro en un zoológico. Y así me siento yo también. Cuatro de mis amigos me miran interrogantes. Finalmente, me encuentro con ellos.
—¿Qué sucedió? — Denny pregunta con evidente preocupación.
—¡Él se ha convertido en un moco! — grito mostrando al chico caminando en nuestra dirección con su dedo.
Cuatro de mis amigos me miran como si estuviera loca, Me encojo de hombros y les cuento toda la historia de ayer. Sus ojos se abren más con cada frase que pronuncio. En mi historia corta, no me olvido de mencionar lo mucho que me disgusta Dereck y lo idiota que es. El chico hace muecas un par de veces, pero no parece ofendido, de verdad que estoy enloqueciendo con él, termino mi cautivadora historia y Dereck le da la mano a todos en el grupo presentándose. Cuando es el turno de Denny, sostiene su mano un poco más fuerte y su sonrisa se vuelve mucho menos amistosa. Dios dame paciencia.
No puedo imaginar a Dereck en nuestro grupo. No nos conviene. Denny agarra mi mano y entrelaza nuestros dedos. Me acurruco contra él y él acaricia mis labios con sus labios. Cierro los ojos y le devuelvo el beso. Alguien se aclara la garganta ruidosamente, me separo de mi novio y no necesito ver quién perturbó este hermoso momento, sé quién fue. Dereck.
—Vas a llegar tarde a clase — gruñe.
Respiro profundamente, y si no hubiera sido por Denny, habría atacado al guardaespaldas con un cuchillo hace mucho rato. Afortunadamente, mi novio se para a mi lado y antes de que me enoje, me da un beso en la frente y se une a sus amigos que lo esperan. Denny es dos años mayor que yo, por lo que se dirige en una dirección completamente diferente. Miranda me hace compañía durante un rato, pero gira a la derecha en cuanto entra en el edificio principal. Estoy sola con Dereck. Que suerte la mía…
Paso por la fila de casilleros de la escuela y me detengo en el mío. Lo abro sabiendo que Dereck anda por algún lado. Recojo los libros que necesito y me miro en el pequeño espejo colgante. Noto un mechón rebelde y lo coloco detrás de mi oreja. Cierro la puerta y salto horrorizada cuando la cara de Dereck aparece a la vista. Está apoyando su hombro contra los casilleros.
Estoy a punto de comenzar a caminar por el pasillo cuando él se acerca y me detiene.
—¿Y ahora qué quieres? — pregunto irritada mientras inclino la cabeza y espero la respuesta.
Lo que no esperaba era ver cómo Dereck me quitaba los libros y comenzaba a caminar con ellos por todo el pasillo, corro hacia él aturdida, me siento un poco avergonzada. Sé que él solo quiere ayudarme.
—Mmm lamento haberte tratado así — le digo.
—No hay ningún problema con eso — dice con indiferencia y gira a la izquierda.
No tengo la menor idea de cómo es que Dereck sabe perfectamente hacia donde debe ir, pero me lleva justo hacia el salón que corresponde. Entramos y me dirijo a la penúltima fila donde suelo sentarme, Jake, el compañero con el que suelo compartir el pupitre me mira y me saluda con una sonrisa, le devuelvo la sonrisa y me siento a su lado, Dereck se acerca al maestro y le susurra algo.
Los músculos de sus hombros están tensos por estar sosteniendo los libros. Me preguntl que es lo que está haciendo está vez, el profesor asiente y escribe algo en su planilla, Dereck peina su cabello negro y cambia su posición de un pie a otro.
—¿Me estás escuchando? — Jake me mira ofendido. Salgo de mis pensamientos y miro al chico, disculpándome. — Bueno, no importa, quiero decir que, ayer ví a Miranda con un novio. — susurra.
—Jeff es su novio, es normal que se vean — respondo casualmente.
—Bueno, ese no era Jeff — Dice mirándome. Quiero preguntarle más sobre eso pero veo a Dereck caminando hacia nosotros.
— No te atrevas a contárselo a nadie — le susurro mirándolo y me giro hacia el pizzarron nuevamente.
Dereck pone los libros frente a mi, le sonrió en agradecimiento. De repente, escucho una silla arrastrarse detrás de mí, suspiro largamente y estoy apunto de comenzar a discutir con Dereck cuando el profesor se aclara la garganta, enfocó toda mi atención en él, pero puedo sentir los ojos de Dereck en mi espalda.
—Hoy haré algunas preguntas sobre la revolución francesa — dice el profesor caminando por toda la clase — las reglas no han cambiado, si la persona a la que se le hace la pregunta no responde no pasa nada, pero si responde mal tendrá mala nota — me pongo rígida al instante, voy perdiendo está materia, no necesito otra mala nota.
Hojeo mi libro rápidamente, con la esperanza de que se me queden en la cabeza algunas fechas y algunos datos en la mente.
Ayer sucedieron tantas cosas que olvidé por completo estudiar para esta clase.
—Por favor guarden todo lo que tengan sobre la mesa — escucho decir al profesor.
Obedezco la orden y tiro mi cabeza sobre la mesa, sé que esto es una causa perdida, volveré a perder y sé que, como siempre, el maestro comenzará conmigo.
—Señorita Morgan — escucho mi nombre, madigo por lo bajo, ¿Quién lo hubiera pensado? Me levanto de mi silla y agarro nerviosamente el borde de la mesa, el profesor pasa las páginas de un texto y final se queda en una página y lee algo. — Listo, fecha de la muerte de Luis XVI — pregunta.
Abro la boca y miro al profesor, bajo la mirada, no sé la respuesta, el profesor me invita a responder rápido, siento que me arden las mejillas, de la nada escucho un leve susurro detrás de mí.
—Veintiuno de enero de mil setecientos noventa y tres. — Susurra Dereck, ¿Me está ayudando?
O quizás solo me está dando una fecha equivocada para hacerme quedar como una idiota…
—Señorita Morgan… — repite el profesor.
Repito la fecha que Dereck susurro y espero, el profesor me mira y asiente.
—Lo hizo bien señorita Morgan, pero tenga en cuenta que la próxima vez no esperaré tanto tiempo por la respuesta.
Caigo sobre la silla suspirando con alivio, me giro hacia Dereck y le doy una mirada agradecida, él solo asiente, me giro de nuevo u me concentro en la clase.
Hoy Dereck salvó mi trasero. Punto para él.
Capítulo 4Salgo del salón de clases y entro en un pasillo lleno de estudiantes, afortunadamente tomé todos los libros que necesitaba en el día, por lo que no debo volver a los casilleros, giro a la izquierda y camino hacia el patio, Dereck sigue conmigo todo el tiempo y por primera vez, su compañía no me molesta, al menos no mucho.—Gracias por ayudarme — digo rompiendo el incómodo silencio.—No hay problema — murmura.Salimos al patio, la fría ventisca del otoño recorre mi cuerpo rápidamente. Veo a mis amigos sentados al otro lado del patio, están sobre la hierba, como si fuera un tipo de picnic. Me dirijo hacia ellos y me siento junto a mi novio, Dereck deja caer el resto de los libros ruidosamente y se sienta a mi lado, saca su teléfono y mira la pantalla.Frente a nosotros está Jeff, Miranda y Stiven mirándonos a Dereck y a mí, me encojo de hombros y recuerdo las palabras de Jake.—Oye Miranda, ¿Qué hiciste anoche? — le pregunto.—Fui a una clase de baile — dice llevándose una cu
Capítulo 5Dereck aparca el coche frente a un edificio gris. Miro en el espejo lateral y desafortunadamente noto que mi mejilla izquierda está comenzando a hincharse. Salgo del auto y camino hacia Dereck que me está esperando. El interior del edificio se parece más a un sótano, pasamos junto a una pila de yeso caído y entramos en un ascensor abierto. Es un milagro que haya un ascensor aquí. Se siente extraño estar a solas con Dereck en una habitación tan pequeña, pero recuerdo que es mi guardaespaldas y me calma un poco. Llegamos al cuarto piso y nos encontramos en un pasillo estrecho. Dereck abre la puerta número 17 y me invita a pasar. Cruzo el umbral y veo un pequeño apartamento. Miro a mi alrededor notando un ligero desorden. Después de todo, la estrecha sala de estar combinada con la cocina tiene algo de encanto. Dereck me hace sentar en el sofá y desaparece en alguna parte. No tengo ni idea de cómo es posible en un apartamento tan pequeño, pero no lo veo por ninguna parte. Miro
Capítulo 6Al fin es viernes. Dereck ha estado conmigo toda la semana y creo que me estoy acostumbrando a su presencia. Olivia me pasa por alto tanto como puede porque no me he cruzado con ella desde el fatídico martes. Esta noche me quedo con Denny y solo pensarlo me hace sentir mariposas. Me retuerzo cuando el coche de Dereck se detiene en la entrada de una gran villa. Los padres de Denny son amigos de mi familia y socios de mi papá. Aprieto la bolsa con las cosas más necesarias en mis manos.—No veo ningún coche — observa Dereck.—Sus padres no están en casa — digo casualmente.El chico inmediatamente me mira con una mirada de sorpresa. No entiendo lo que quiere decir. Alcanzo el pomo de la puerta, pero me congelo ante la voz de Dereck.—Entonces, ¿estarán solos? — ¿Puedo escuchar la tristeza? No, ciertamente me lo parece.—Sí, estaremos solos. — Dereck asiente para mostrar que entiende. No me mira cuando me voy. — Mañana te llamo y te digo a qué hora vuelvo.—Ten cuidado, Izzie —
Capítulo 7Dereck me deja entrar en su apartamento. Dejé de llorar después de unos minutos de camino, Ahora me siento tranquila.Me siento en el sofá y veo como Dereck merodea por la pequeña cocina. Al cabo de un rato trae una bandeja con dos vasos de agua y dos platos de bocadillos.Le agradezco, estoy feliz por satisfacer mi hambre, terminó de comer tercer sandwich pero sigo sin sentirme llena, y al parecer Dereck lo nota porque me da su parte, sonrió y tomo otro sándwich.Dereck desaparece por un estrecho pasillo. Trago el último bocado y bebo un poco de agua. Dereck sale de la nada, dice un breve “vamos", luego, sin esperarme, entra en una habitación que no había notado antes. Cruzo el umbral y aparece ante mis ojos un pequeño dormitorio. Apenas hay una cama, un escritorio y un armario. Las paredes están cubiertas con carteles de una gran variedad de músicos.— Puedes pasar la noche aquí. Me acostaré en el sofá — dice, y se dirige hacia la puerta.—Gracias — susurro, y Dereck se g
Capítulo 8Me calzo las zapatillas y salgo de casa. Voy a aprovechar este hermoso clima de octubre. Enciendo mi lista de reproducción favorita y voy escuchando lentamente la melodía que fluye en los auriculares. Saludo a mi vecino mientras corta el seto. Me saluda con una sonrisa.De repente, alguien me agarra del brazo. Me doy la vuelta en un instante y un grito sale de mi boca. Miro la ropa negra familiar y suspiro de alivio. Me quito los auriculares de las orejas y me paso una mano por el pelo. La adrenalina ha acelerado mi ritmo cardíaco. Debería tener más control sobre mi miedo o pronto tendré un ataque al corazón.—Dereck, ¿qué haces aquí? Me asustaste — digo mientras normalizo mi respiración.—Lo siento, no fue mi intención — dice, sonriendo como disculpa.—¿Estás bien, Izzie? — Escucho la voz de mi vecino a mis espaldas.Me giro y levanto el pulgar, pero eso no convence al anciano. Solo cuando grito que estoy bien, el hombre vuelve a la jardinería.Miro a Dereck de nuevo y poc
Capítulo 9—De ninguna manera — Alex está sentado en la cama con los brazos cruzados.Gimo y me tiro en el colchón de al lado. Me tapo la cara con las manos y respiro profundamente.—Por favor… Es solo una tarde — le suplico a mi hermano.—¡Pero tengo una cita! No puedo conquistar a una chica, ni siquiera por ti, Izzie. ¿Por qué no le dices a Dereck? Es su deber. Ayer declaraste que querías que se quedara, ¿cuál es el problema?Niego con la cabeza y me doy la vuelta para mirar a mi hermano.—Ese es el punto. Es sólo que... viene su hermana. Hace varios años que no la ve. Quiero darle la oportunidad....—Detente, Izzie — me interrumpe. — No te reconozco. Hasta hace poco, no te importaba el guardaespaldas. ¿Qué te pasa niña?—No sé… — digo en un susurro.desde la llegada de Dereck surgen en mí sentimientos y emociones que antes no conocía. Siempre he sido una egoísta mimada. No me interesaba la opinión de los demás. No incluí a nadie en mis planes. ¿Qué me pasa ahora? Durante está seman
Capítulo 10Envuelvo mi abrigo con fuerza alrededor de mí y salgo de la casa. Siento una ligera lluvia dominical caer sobre mi rostro. Dereck se fue esta mañana. Lo vi entrar al auto con una gran sonrisa en su rostro. Me encuentro pensando en lo que puede hacer en este momento. Niego con la cabeza, tratando de volver a la realidad.No noté que la lluvia empeoraba. A través de la ventana de la cocina veo a Alex prometiendo a sus padres que cuidarán de mí. Meto la mano en el bolsillo de mi abrigo y recupero las llaves de repuesto de mi hermano, luego presiono el control remoto. El automóvil hace un ruido suave y sus luces parpadean para indicar que está abierto. Tomo asiento en la parte de atrás y le sonrío a Alex cuando se pone al volante.—Ponte el cinturón de seguridad — ordena, girando su juego de llaves en el contacto.Obedezco obedientemente cuando suena un mensaje. Alcanzo mi teléfono y sonrío cuando veo el mensaje de Dereck.Gracias de nuevo. Que te diviertas :)Sonrío involunta
Capítulo 11Sus ojos rojos y vidriosos escanean mi rostro. Parece tan sorprendido por mi presencia como yo por su presencia, Denny se levanta del taburete, pero luego lo agarra, tratando de recuperar el equilibrio. Él está borracho. Completamente borracho. Intenta moverse hacia mí, pero tropieza con sus propios pies. ¿Y esa es la habilidad del capitán de un equipo de natación? Lo atrapo en el último minuto, evitando un aterrizaje forzoso. El peso de su cuerpo me hace caer de rodillas con un suave gemido.Estaba enojada con él. Estaba furiosa, Me dejó sola, o más bien me echó de su casa. Me gustaría gritárselo en la cara. Me gustaría llorar y decir cuánto me dolió su comportamiento. Pero no puedo. No cuando apenas se puede poner de pie. Incluso si hago el esfuerzo y le grito algo, dudo que mañana recuerde algo de eso. Gracias a Dios logro levantarlo y ponerlo en posición vertical.— ¿Estás solo aquí? — pregunto, llevándolo hacia los sillones.— No, él está conmigo... Jeff. Pero fue sec