Estela llevaba tantos años tocando el piano sólo para mantener su identidad y poder casarse con un rico en el futuro.¿Cómo podía ser realmente un prodigio del piano?Se calmó un poco, fulminó a Lorena con una sonrisa, —Tocar el piano debe ser una experiencia edificante, no para esos menesteres vulgares, y los premios no es nada.Lorena no pudo evitar reírse, —¿Sí? Pensé que era para tener una habilidad para poder casarse con un rico en el futuro.Sus palabras hicieron que Estela se desencajó, dejando de sonreír.La gente estaba observando el espectáculo en secreto.Lorena no era tan débil que podía ser humillada tras el divorcio.Estela la miró con ira.Lorena sonrió y fingió que se equivocara, —Señorita Serrano, no te enfades. No te ofendí, ¿no? Solo fue una broma. No lo tomas en serio, ¿verdad?La miraba con una sonrisa inocente.«No quería hablar con Estela, pero fue ella quien me molestaba primero. ¿Cómo puedo fingir como no pasa nada? ¿Quiere hacer tranpas? ¡Aprendió mu
Lorena pensó, «Ya que están prometidos. Debía regalarlo algo.»Juan empezó a licitar, —¡5 millones!El público estaba un poco sorprendido.«De verdad Juan ama mucho a Estela.»Estela se sorprendió, «No esperaba que Juan lo hiciera por mí.»No pudo evitar mirar a Lorena con suficiencia, queriendo ver su resentimiento y ira.Sin embargo, Lorena mantenía la calma, sonriendo.Estela parecía infeliz, «¡Debía estar fingiendo!»A continuación, Lorena levantó su carta, —6 millones.Juan continuó la puja, —7 millones.Fue como si las dos estuvieran luchando, y los demás quedaron en silencio por un momento.—8 millones. —dijo Lorena.—9 millones.—10 millones.—11 millones. —Juan la miró, despreocupado, el dinero no era nada para él.«Ganaré.»Todo el mundo estaba nervioso por este momento.Mucha gente miró a Lorena y sintió simpatía.«El ex marido pujando contra la ex mujer por la prometida actual es simplemente humillanse.»Cuando Juan quería pagar 15 millones, Lorena por f
El movimiento de Juan dejó completamente anonadados a los que le rodeaban.Estela se sonrojó de vergüenza.El movimiento de Juan hizo que Estela no era nada para él, sin mencionar la prometida.«¡Qué ridículo!»Se puso más furiosa.El subastador le hizo un guiño al asistente, que inmediatamente se disculpó y se fue.El subastador sonrió para aliviar la vergüenza, —Parece que esta 'Lágrimas del Océano' está realmente destinada a estar contigo, señorita Suárez.Lorena frunció el ceño, mirando con indiferencia la gema, y luego la empujó a Juan, —Ahora es del Sr. López. Podrías dársela a tu prometida como regalo de compromiso.No habría renunciado a pujar si realmente la hubiera querido.Pujó a propósito contra Juan y, como esperaba, Juan ganó la joya a un precio elevado.Pero no esperaba que Juan quisiera dársela.«¡Realmente no sé qué está pasando este hombre!»Juan se puso hosco, —¿Qué prometida? Esta está destinada a ti, ¡claro que te la doy!Sin pensarlo, la volvió a pone
Todas aquellas mujeres ricas lo escucharon y observaban.Era la primera vez que veían un espetáculo así. Era divertido.Estela estaba muy nerviosa y estuvo a punto de decir algo.Juan frunció el ceño, le quitó la joya de la mano, y se dio la vuelta, diciendo: —Es sólo una invitada normal, no pienses demasiado.Entonces se fue, dejando a Estela sola, que no sabía qué hacer por el momento.Los demás solo escucharon que dijo que Estela fue solo una invitada normal.Estela se puso blanca, y todo su cuerpo temblaba como si fuera a caer.En cuanto Juan se marchó, las señoras ricas dejaron de hacerle caso, burlándose de ella en el corazón.Estela no era de una familia noble, pero por conocer a la familia López podía asistir a tanta fiesta así. Nadie la apreciaba en realidad.—Juan compró la joya para su ex mujer.—¡Qué mentirosa! Pensé que realmente fue su prometida, resultó que no era nada.—¡La familia López no será tan exigente!Estela escuchó los comentarios sin poder decir na
Lorena pensaba por un momento, «Niko sabe mucho negociar. Me temo que lo que quiere es la segunda condición. Pero Turing ya no vale tanto. Si puede conservar todas las patentes y la tecnología, se ahorrará muchos problemas más adelante. Ese precio es negociable.»—Podemos discutir en detalles. —Lorena sonrió.Ella aceptó provisionalmente su condición, pero tenía su plan.Niko sonrió y levantó el vaso, —¡Buena suerte con nuestra cooperación!Lorena no le dio mucha importancia, levantó su copa y lo bebió. El alcohol del vino de frutas no era bajo, aun así Lorena lo tragó.Niko sonrió y se levantó, —Señorita Suárez, mi secretaria también está aquí, ¿por qué no vamos a su habitación para discutir los detalles?Parecía feliz de estar de acuerdo.Al instante, llamó a su secretaria delante de Lorena, pidiéndole el número de su habitación.Entonces quería llevarla allí.Lorena se quedó paralizada unos segundos.Supo que Niko era gay, así que no desconfiaba tanto de él.Pensó que era
Lorena se esforzó para mantenerse despierta.—Puedes pagarte. ¿Cuánto quieres? Soy la señorita del Grupo Suárez, tengo dinero.—Señorita Suárez, ¿piensas en poder engañarme por tu apellido? Si fueras la señorita del Grupo Suárez, ¿te divorciaste de Juan? No me hagas tonto. Nadie puede salvarte aquí. Juan está ocupado. No tengas miedo, soy muy amable con las mujeres.Tiró del látigo y sonrió con sombría.En el segundo siguiente, levantó su látigo y lo lanzó con fuerza hacia ella...En este momento, —¡Boom!Unos enormes fuegos artificiales estallaron en el cielo nocturno, iluminando.Fueron preciosos, brillantes y coloridos.Luego había fuegos artificiales: [Lorena, me gustas.]Permanecían mucho y fueron tan bonitos.Continuaban los fuegos artificiales.Toda la gente en el crucero salió para ver este espectáculo de fuegos artificiale.Fueron preparados por Juan hacía mucho tiempo.Creía que ya mostró toda su sinceridad.Pero no vio a Lorena por cualquier parte.De repente,
Al no encontrar a Lorena, Juan se inquietó tanto que casi estaba fuera de control.Niko se levantó del suelo, conmocionado, y cubrió su cuerpo con las sábanas, —Sr.López, ¿qué estás haciendo?Los guardaespaldas que iban detrás de Juan se mantuvieron firmes.Juan caminó hacia él, horrible como el dios del infierno.Agarró un puñado del pelo de Niko, preguntó de ira: —¿Dónde está Lorena?Niko se puso en pánico, —No... no lo sé. No sé dónde está.Rafael se acercó, —Según las cámaras de seguridad, llevaste a la señorita Suárez aquí. Ella desapareció en cuanto salió del ascensor. Dónde la escondiste?Niko se negó inmediatamente, —No lo hice. Si no me creen, pueden investigarlo. ¡He estado con mi secretaria!La mujer que lloraba en la cama era su secretaria.Juan dejó que los guardaespaldas empezaran a buscar.No le importó que la secretaria siguiera desnuda.Niko parecía un poco pálido por la sorpresa.—Sr. López, no le he felicitado por su compromiso.Juan le golpeó la cabeza
La secretaria estaba tan asustada que no se preocupaba por su vergüenza, llorando, —Realmente no sé nada. Me dijo que reservara dos habitaciones y que le esperara en la habitación al lado. Me arrastró hasta aquí. Pero no vi a la señorita Suárez cuando llegué.Entró en pánico y contó todo lo que sabía.Juan salió de la habitación de inmediato.Se quedó fuera, no pudo ocultar su ira, y mandó: —¡No dejen subir a nadie a este piso! ¡Investiguen cada habitación!—Sí.Los fuegos artificiales seguían brillando en el cielo nocturno.Pero Juan solo se sentía inquieto.Cuando la gente de Juan había venido a buscarla, Niko se había detenido, pero no la había dejado irse.Le había atado las manos con una cuerda preparada, la había amordazado y luego la había izado a la barandilla de la ventana.Lorena no tenía fuerza para luchar.No había acceso al exterior de esta habitación, y todo el crucero tenía un diseño del que era estrecho en la parte inferior y ancho en la superior.Eso signifi