La noticia de un posible embarazo de Ana me dejó en shock, siempre quise ser padre, pero a estas alturas de mi vida no sabía cómo reaccionar ante la posibilidad.
Estaba enamorado de Ana, la amaba tanto que imaginar una parte de mí creciendo en su vientre me llenaba de ilusión, pero también me arrastraban las dudas. Ana era una mujer muy joven, casi una niña, tenía toda la vida por delante y odiaba la idea de que se quedara a mi lado solo por estar embarazada.
Un hijo cambiaba todo el panorama de la vida que tenía planeada para ella, recién comenzaba con su carrera y el embarazo complicaría su desarrollo profesional y personal. Yo lo que más quería en el mundo es hacerla feliz, verla crecer como persona y que cumpliera todos sus sueños. No estaba seguro de que un hijo en este momento fuera lo mejor.
La miraba de reojo y también podía ver las dudas en su
Cuando escuché que la señora nombre de vaca estaba embarazada todo el mundo se derrumbó sobre mi cabeza.Con incredulidad vi cómo Marco se puso de pie y caminó hacia ella olvidándose de mí. No pude resistir un minuto más, no podía quedarme a escuchar cómo esa mujer le hablaba de su felicidad por ser madre.Lo último que vi fue a Clara darle un beso a Marco, él se hizo hacia atrás para evitarlo, pero no lo suficiente. Ella le limpió la comisura de los labios con el dedo pulgar para limpiarle el lápiz labial.Salí corriendo porque no tuve fuerza para quedarme a escuchar lo que hablaban. En mi mente no dejaban de resonar sus palabras. "Un hijo, un hijo de Marco y de esa mujer". repetía mi mente una y otra vez.Mientras corría por las calles las lágrimas empañaban mis ojos y rodaban por mis mejillas. Trataba de respirar c
—Y bien señora Duran, mañana enfrentaremos lo que tengamos que enfrentar, esta noche es mi noche de bodas y no quiero pensar en nada más —me tomó de la mano y salimos del registro civil convertidos en esposos. Yo me sentía la mujer más feliz del universo.—¿Podría repetir eso que dijo señor Duran?—¿Qué esta noche es mi noche de bodas?—No, antes de eso… ¿Cómo me llamó usted?—Señora Duran, señora Duran, señora Duran — repitió una y otra vez, luego me besó y nos comenzamos a reír— hay un lugar al que no te he llevado porque no quería exponerte, pero ahora eres mi esposa y quiero que todo el mundo lo sepa.Llegamos al Acapulco Dreams Resort, el hotel principal de Marco, donde tenía sus oficinas y pasaba la mayor parte del tiempo.Entramo
Fue una casualidad encontrar a Marco en el ginecólogo justo cuando salía del ultrasonido, no cabía duda que la suerte estaba a mi favor. Ya no fue necesario que yo lo buscara o que propiciara un encuentro. Así sería más fácil hacerle creer que no me interesaba nada de él y que ni mi hijo ni yo lo necesitábamos.No me explicaba que hacía en el consultorio con la camarista, solo esperaba que la muy zorra no estuviera embarazada porque mi plan se iba a ir al carajo. Ya solo era cuestión de tiempo para verlo entrar por mi puerta y entonces lo iba a tener en mis manos.Estaba segura de que me buscaría esa misma tarde, Marco no era de los hombres que dejaban las cosas importantes para después y un hijo, no era un tema que se pudiera posponer. Me quedé esperando toda la tarde y toda la noche y nunca llegó. Al estúpido no le había importado una mierda su hijo
No volví a hablar con Marco, pero recibí la notificación de que habían duplicado mi mensualidad, no cabía duda que el imbécil creía que podía comprarme a mí y a su hijo con migajas.—Confía Marco, confía en que tienes el control de la situación, ya veremos qué pasa con tu esposita cuando empiecen a salir las verdades a la luz.Dejé pasar el tiempo, Mike me avisó que Marco había informado a los ejecutivos que tuvieran todos sus pendientes porque pensaba tomarse unas semanas de vacaciones para su luna de miel y esa era mi oportunidad.Ellos estarían fuera del puerto viajando y disfrutando su amor y eso era lo que yo necesitaba para actuar. Una vez que Mike me confirmó que se habían ido, yo puse manos a la obra. Me disfracé con una peluca y unos lentes oscuros que me cubrían gran parte del rostro, me vestí d
Apenas comenzaron las vacaciones y Marco ya tenía todo listo para nuestro viaje de luna de miel. Su asistente se encargó con anticipación de que tramitar me visa y mi pasaporte porque yo nunca había salido de país, es más nunca día salido de puerto de Acapulco.Me primera experiencia en el avión fue toda una aventura. Me abracé a Marco y hundí mi rostro en su pecho por el miedo que sentía cuando el pájaro de acero comenzó moverse y sobre todo en el momento del despegue. Me alegré tanto de vivir esa experiencia al lado de Marco que no la cambiaría por nada del mundo. Ser la esposa de un hombre como él era maravilloso.No volvimos hablar de Clara y yo no me atrevía a preguntarle qué pensaba hacer cuando su hijo naciera. Por el momento la señora vaca le negó la oportunidad de estar presente durante el embarazo y sé que, a un ve
Salí corriendo de la universidad, no tenía la fuerza para enfrentar las burlas y los insultos de todos, esas fotografías habían sido en un momento de necesidad, yo creí como tonta en ese tipo que me engañó y ahora estaban ahí para arruinarme la vida.Me llegó una notificación al móvil, cuando vi que se trataba de un correo electrónico supe que era el final de mi sueño de universitaria. Yo solo recibía correos del departamento de servicios escolares de la universidad y lo abrí con miedo, aunque sabía de ante mano su contenido.«Señorita de expósito, hemos recibido una acusación muy grave respecto a su reputación y las pruebas presentadas no dejan lugar a dudas. Lamento informarle que será expulsada de la universidad y que no será aceptada en ninguna de nuestras filiales, ni facultades. Como apoyo a su persona
Estaba furioso por lo que me contó Ana, podía entender que por su juventud e inexperiencia le pasaran tantas cosas, pero odiaba que me mintiera y que no tuviera la confianza de decirme todo hasta que ya hubiera explotado.La mandé a la habitación porque no quería desquitar mi furia con ella, necesitaba asimilar la situación para poder hablar con tranquilidad. Pero no podía pasar por alto la actitud de Miguel Ángel.Salí de la oficina y abrí la puerta de la suya de golpe sin siquiera tocar, estaba hablando por teléfono con alguien y escuché perfecto que se trataba de Clara. No sabía que entre ellos hubiera una amistad, nunca mantuvieron una cercanía, al menos no enfrente de mí.—Señor Duran yo…— No lo dejé continuar, lo tomé por el cuello de la camisa y lo obligué a ponerse de pie.De un solo golpe lo arroj
El tiempo pasa rápido, Ricardo y yo llevábamos meses viajando por el mundo, disfrutaba tanto caminar de su mano, me sentía segura y protegida a su lado. Los besos de buenas noches comenzaron en la mejilla y poco a poco se acercaban más a los labios.Ricardo me hacía sentir emociones que no había sentido nunca en mi vida y me di cuenta de que lo que sentía por Julián, era solo un espejismo.Fue un día que paseábamos en el Parque Nacional de Glenveagh, ubicado en el condado de Donegal, específicamente en el centro de las montañas Derryveagh de Irlanda, cuando comenzó a llover y nos tomó por sorpresa.Habíamos visto en el trayecto lo que parecía ser un granero y corrimos para resguardarnos de la lluvia. Los dos estábamos empapados y hacía mucho frío. Ricardo encontró una lámpara y la usó para encender una fogata.<