Bruna estaba ansiosa, porque ese día visitaría Vila da Praia do Portal con Alex. Llevaba muchos meses en la isla y aún no conocía la civilización del lugar. Dani siempre decía que era un lugar tan hermoso como las mansiones y Alex tampoco tenía más que elogios para el lugar, pero quería verlo por sí misma. Y lo mejor de todo, estaría al lado de Alex. Serían pareja.Cuando abordaron la lancha que los llevaría, ella comentó:- Tengo miedo de este barco.Él se rió:- Es solo un barco sencillo que hace pocos viajes.- Todavía necesitaría reparaciones. ella observó. – No me siento seguro aquí.- No estamos seguros en ninguna parte. - Dijo rodeándola con sus brazos, dándole seguridad.Ni siquiera necesitaría estar en sus brazos... Sólo el hecho de que él estuviera a su lado la hacía sentir segura. Ciertamente el viaje en ese barco no le gustaba mucho, bueno cuando lo usaba para llegar a la playa cuando venía de su ciudad natal. Quizá por eso había postergado tanto ir al pueblo.Por suerte l
Bruna corrió sin parar. Ralph la siguió, corriendo tras ella, a veces pasando por delante de ella. Cuando llegó frente a la casa de Alex, llamó varias veces, con insistencia. Cuando la abrió, ella jadeaba y apenas podía hablar. Su cabello estaba despeinado, sudoroso y su piel sonrojada.- Bruna, ¿pasó algo? preguntó cuando la vio.Sí, sucedió , estoy aquí para decirte que te amo y creo que moriré contigo cuando te hayas ido. Eso era lo que ella quería decir. Pero las palabras no salían de su boca. Se quedó allí, sin decir nada, con el corazón latiendo fuera de su pecho y latiendo tan fuerte que pensó que él podía oírlo.- ¿Esta todo bien?Ella lo miró con pantalones cortos estampados holgados, sin camisa, con el pecho al descubierto, curvas perfectas, aunque más delgada que cuando lo conoció. No usaba chanclas, como de costumbre. El cabello rapado logró hacerlo aún más seductor y encantador. Quería mantener su imagen dentro de su mente para siempre. Tenía miedo de que cuando él murier
Después del almuerzo, Bruna subió a leer un libro. La temperatura era templada y ese día no era buena idea nadar. Mirando el sol, mucho más débil y menos caliente que en verano, terminó por quedarse dormida.Se despertó a media tarde. Cuando bajó las escaleras, Ángela estaba sentada en el porche.- Tu madre debe estar preocupada por ti. - dijo Dani.- ¿Porque?Dani mostró la carta que tenía en la mano:- Ella te respondió tan pronto como enviaste tu carta.Bruna tomó la carta, sin prisa por abrirla:- Te lo debes perder... Como yo.- Me imagino que ustedes tres están sufriendo con esta distancia.- Sí... Los extraño mucho. Pero al mismo tiempo no quiero volver. ¿Es comprensible?dani se rio:- Sabiendo la razón, creo que sí. Pero estoy feliz de tenerte aquí, Bruna. Además de conocer a Alex y Arthur. Cuando todo termine, será difícil volver a estar solo. Solo yo, que siempre amé la soledad, ya estoy sufriendo al pensar que algún día volveré a estar solo.- Tía, te estaré agradecida tod
Las horas que Bruna estuvo separada de Alex se sintieron como días. Le tomó mucho tiempo encontrarlo de nuevo. Cuando lo vio, se levantó y lo abrazó con fuerza. Quería decir tantas cosas, pero prefería permanecer en silencio.- Espere a que llame el médico ahora. – dijo con calma.- Alex... Disculpa. Lamento haberte hecho venir aquí.- Tendría que venir, Bruna. Acabas de anticiparte.Ella optó por no hablar de la conversación que había tenido con su médico. Confirmar lo que ya sabía no serviría de nada.Se sentaron en la sala de espera a esperar que llamara el médico. Alex balanceaba la pierna todo el tiempo, ansioso. ¿Tenía él también alguna esperanza, como ella? Estaba destrozada por dentro."Alex…" comenzó ella.Puso su mano sobre sus labios, suavemente, y dijo:- Te amo... Y ni siquiera puedo explicar cuánto, porque lo que siento a veces parece más fuerte que yo, Bruna. Pero no me pidas que vuelva aquí y lo haga todo de nuevo... porque no puedo. Vio tristeza en sus ojos. - Y no se
Dani y Bruna planificaron cómo sería la ceremonia de boda y la fiesta. Dani estaba muy emocionado, anotando todo en un bloc. No quería que faltara nada. - ¿Has pensado en el vestido, Bruna? - La verdad no. - No pareces muy contento con todo esto. – observó Dani. - Tía, por increíble que parezca, esto no me importa mucho. Amo a Alex... Eso no cambiará nada... No puedo creer que este pensamiento venga de mí a veces, la mujer que solo quería ponerse un vestido de novia y entrar a la iglesia... - Quizás por eso es así... Malos recuerdos. - No. – dijo Bruno. – Me caso con el hombre que amo… Es diferente. - ¿Tiene idea de cuánto dinero heredará? Garantizará tu futuro y el de toda tu familia. - ¿A qué precio, verdad? dijo con tristeza. – Por eso a veces me pongo triste cuando me encuentro pensando en esta ceremonia, que él planeó para que yo tuviera derechos en un futuro sin él. Lo cambiaría todo por un poco más de tiempo con Alex. - Entiendo, cariño... Pero al mismo tiempo, el hecho
Mientras caminaban por la playa, Cassiane comenzó:- Mamá tiene razón… - dijo ella. – Alex es muy guapo.- Yo se. – dijo Bruno serio.- Y estás muy enamorado, ¿no? Puedes verlo en tus ojos.Bruna se sentó en la arena y Cassiane hizo lo mismo. Sabían que tenían mucho de qué hablar.- Cassi... Han pasado muchas cosas por aquí que no mencioné en las cartas.- ¿Algo además de que te casas sin avisarnos? – preguntó irónica y visiblemente dolida.- Sí. Bruno admitió.- Te confieso que desde que llegué me di cuenta que algo no andaba bien… Pensé que podría ser porque hace mucho que no nos vemos…- El tiempo lejos de ti solo aumentó la añoranza cada día... Pero estoy bien, estuve bien todo el tiempo, créeme.- Pero por qué este matrimonio así... ¿De repente? ¿No podrías advertir a tu propia familia? Lo conoces desde hace tan poco tiempo... Y si no hubiéramos venido por sorpresa, sin previo aviso, ¿no sabríamos nada?- Cassi... Alex está enfermo.- ¿Como asi? No parece enfermo.- Él... Tiene c
La cena fue muy alegre esa noche. Bruna estaba inmensamente feliz porque su familia estaba allí. Dani también parecía estar disfrutando mucho de las visitas. Hablaron de varios temas, principalmente de la isla. Bruna no pudo ocultar su admiración por Praia do Portal. Luego fueron a la sala de estar. Aunque le encantaba todo, Bruna necesitaba encontrar a Alex. No podía irme sin verlo esa noche. Él no había venido a cenar, probablemente porque la estaba lastimando por ocultarle la verdad sobre él a su familia. Pero sabía que todo estaría bien entre los dos y que Alex entendería sus motivos. Además, habían concertado una cita para celebrar sus últimos días de soltería juntos.Sabía que Angela no aceptaría que saliera a esa hora de la noche a la playa a ver a Alex. Él insistiría en que ella se quedara en casa y esperara hasta mañana. Sin mencionar el chantaje emocional que necesitaban para estar juntos. Y nunca entendería que el tiempo de su hija con Alex tenía horas, minutos contados...
Cuando Bruna abrió la puerta, todos la miraron de inmediato. Estaban sentados a la mesa desayunando.- Buen día. - Dijo trayendo sus chancletas en la mano, vistiendo una remera grande de Alex en la que caben fácilmente dos de las suyas adentro y con el cabello completamente despeinado.- Buen día. – respondieron todos.- Subiré, me daré una ducha y bajaré para reunirme contigo en el café. - Dijo corriendo escaleras abajo.Se dio una ducha rápida, se peinó, se puso algo de ropa y bajó las escaleras. Sabía que tendría una explicación más para Angela y Cassiane.Tan pronto como se sentó, Angela dijo:- ¿Sueles presentarte así por la mañana en casa de tu tía?Bruna la miró confundida. Todos comenzaron a reírse y ella terminó riéndose también.- La verdad no. Suele pasar más tiempo al aire libre. - admitió Dani.- Me doy cuenta que no sé muchas cosas que están pasando por aquí. - Dijo Ángela sonriendo.- Y estoy completamente sorprendido. - dijo Casiano.Cristiano se rió.- Bruna, ¿dónde v