¡Niko! :o ¿lo pueden creer?
Carlos Baje del auto con un ramo de rosas azules, sabía lo mucho que le encantaban a mi Elisa, había pasado menos de una hora desde que me había ido. Sentía el pecho oprimido por alguna causa, dudaba que fuera por haber rechazado a Jaqueline, en ese momento no sentí más que alivio...no había encontrado a Jaqueline por ningún lugar y no contestaba el teléfono, intenté una vez más antes de entrar, en su lugar me envió al buzón. -Jaqueline necesitamos hablar, sé que estas confundida por lo que sucedió, a lo igual que se no lo entenderías aun así quiero hablar… llámame..- colgue Di dos toques a la puerta y ningún ruido se escuchó más que Bruno, abrí la puerta y el corazón se me aceleró lleno de miedo, justo en la entrada un pequeño charco de sangre me dio la bienvenida, estaba fresca… -¡Elisa! – grite fuerte sin despegar la vista de la sangre, agudizando mis sentidos; Nadie contesto -¡Elisa!- entre y revise el lugar, no había señal alguna de ella. Bruno estaba en el suelo respirando
CarlosIba de un lado a otro buscando cualquier cosa que me guiara, en este momento me dirigía a casa de Jaqueline, no estaba seguro de que ella tuviera algo que ver en esto, pero si estaba involucrada lo sabría.-¡Jaqueline! ¡Jaqueline! – entre desesperado sin importar que su familia me escuchara- Vaya por fin te apareces – salió de su cuarto bajando las escaleras tranquilamente, olía a jabón, acababa de ducharse; imposible saber dónde había estado.-¡¿Dónde está?! ¡si la tienes yo…!-- ¿A quién? ¿A la tonta por la que me cambiaste? – sentí hervir la sangre- ¡Cállate! Mejor dime ¡¿Dónde está?!- me acerqué amenazante a ella, vi su cuerpo temblar ligeramente, fue raro porque solía ser más arrogante no asustadiza.-Yo que voy a saber, lo único que sé es que tú me rechazaste y no me has dado explicación alguna- dijo con coraje-¿La rechazaste?- el padre de Jaqueline salió, no me tomo por sorpresa había sus pasos dirigirse acá y tampoco me importaba.-Exactamente – le mire sin temor alg
Elisa Me acorruque en la esquina que formaban el pequeño cuarto de baño y la pared de cemento buscando algo de paz, eso era imposible en este escalofriante lugar. -Deberías comer algo- escuche a Niko desde la otra reja hablarme- cada día te pones mas pálida, no querrás terminar como nosotros- soltó una risa ronca y débil, a ellos les daban una vez al día de comer, a mí por otra parte me daban tres veces, un par de veces intente repartir mi comida con ellos… cuando los guardias descubrieron esto me golpearon… ellos dejaron de aceptar mi comida, yo deje de ofrecerles e incluso me costaba comer a mi debido a estos golpes y todo el trauma que pasaba aquí; A Niko lo trataban moderadamente bien, tenía ropa limpia, sabanas y nadie le molestaba de gravedad, en cuanto a Melissa… la pasaba peor que nadie, de vez en cuando alguien entraba a su celda la ataba y daban un par de golpes, de modo que jamás su cuerpo se recuperaba, su comida parecían ser sobras de algún tipo, las devoraba sin pensarl
Elisa - ¡Está aquí! - Jaqueline apareció de pronto en otra sesión de hipnosis con cara de preocupación - ya se ha deshecho de más de veinte solo en la entrada – mi corazón latió con más fuerza ¿Qué final nos traería el día de hoy? - Ya era hora, ¡A sus posiciones! - salimos de las celdas a un campo libre allí mismo, Niko no me soltó en ningún momento y me presionaba con fuerza, más personas vestidas de negro entraron al salón, algunas con armas, estaba completamente asustada, ellos se habían preparado por años, siglos. Poco a poco el ruido fue llegando a mis oídos, se acercaba de prisa. Niko se puso frente a mí y me beso por la fuerza, manoteé e intenté quitarlo, pero me resultó imposible, sus manos vagaron por mi cuerpo presionandome a él. - ¡Suéltala! - se apartó sonriendo malicioso, sentía asco en mi cuerpo, aunque lo hubiera besado antes el saber lo que era él causaba estragos - Suéltala y arreglemos esto entre tú y yo, si tienes los pantalones Nicolás Johnson – al escuchar s
El cuerpo de Carlos comenzó a moverse y abrió los ojos de golpe, el rojo era tan intenso que casi llegaba a un oscuro, se levantó despacio mientras se transformaba, todos estaban aterrados y me atrevía a decir que hasta Erwin estaba asombrado; el cuerpo de Carlos se transformó una vez más, era algo desconocido para todos los presentes, una combinación de lobo - vampiro. Un hibrido a simple vista.Seguía puesto en dos pies, media más de dos metros, su cuerpo estaba cubierto de pelo, lo único que quedaba era el pantalón a medio romper, tenía cuatro garras inmensas y unos colmillos gigantes en su hocico lobuno. Algunos soldados dejaron sus armas huyendo y otros más dispararon, pero las balas caían destruidas a su lado; aulló tan fuerte que todos se taparon los oídos a excepción de Erwin.-Sorprendente… aun así te venceré, ya no te queda por qué luchar, tu chica va a morir- Esta vez fue Carlos quien se lanzó primero, se escuchaban golpes, mi vista se nublaba por momentos, esto era muy dol
CarlosLa vida es tan impredecible que en un punto te das cuenta que no sabes absolutamente nada de ella en realidad... Hay tantos secretos ocultos, maravillas, tanta oscuridad y luz que solo el creador conoce; y si en algún momento creíste saber lo que era vivir llega otro y te da una buena cachetada de realidad... nada lo tenemos ganado, es como si fuéramos un montón de polvo el cual solo espera un viento para ser llevado, como una planta que nace al amanecer y muere con el sol, si no aprovechamos los escasos tiempos de vida tarde nos damos cuenta que en realidad la noche se acerca y no vivimos, no en realidad; Pasamos el tiempo desperdiciándolo en cosas que no valían la pena, creyendo que no éramos lo suficiente como haber sido elegidos para vivir en este mundo y nos dejamos guiar por esos pensamientos tan patéticos. Los únicos que podemos elegir como vivir somos nosotros mismos... Somos los únicos que se ponen trabas, que se intimidan para avanzar y luchar por lo que hace que el c
Nos levantamos con prisa los tres a ver lo que sucedía; apenas salí todos cayeron de rodillas haciendo una reverencia. ¿Qué pasa aquí?- Señor Santoro- hablo un hombre de piel oscura con la cabeza gacha - El pueblo sobrenatural ha visto su poder, usted ha sido dotado de una fuerza increíble que solo el creador puede dar, lo que solo significa que el creador lo ha elegido y por eso estamos aquí, no queremos ser castigados ni exterminados, reconocemos que necesitamos de un guía y queremos que sea nuestro rey y nos dé guía para volver a nuestra senda - quede asombrado por sus palabras ¿yo un rey? ese título era muy grande para un ser monstruoso que podría perder la cabeza en un momento con ese poder sobre ellos... las palabras del Creador y Elisa llegaron como rayo a mi mente ''no eres un monstruo'' ''tú eliges que ser'' ¿era esto? ¿era esto a lo que se refería el creador? Aquí era donde yo ayudaría...- Le pido su majestad que nos tome a nosotros - un hombre de piel morena, pero pálida
Maneje a gran velocidad no quería apartarme de mi Elisa, pero era el único que su hipnosis era más poderosa como para controlar de esta forma y cambiar por completo cada recuerdo, vi por el retrovisor como corrían mirando hacia atrás como si alguien los persiguiera, la noche ya había caído cuando llegue a casa.- ¿aún no despierta? --No- contesto Erick-Estoy preocupada, ya paso mucho tiempo ¿y si algo no salió bien? Yo la cambie y limpie, no sintió nada…-En ese momento escuche el sonar del colchón, el corazón se me acelero, corrí lo más rápido que pude rumbo a las escaleras y entre a mi habitación donde estaba Elisa, Erick y Nadia me siguieron llegando un segundo después. Allí en la cama estaba una desorientada Elisa al borde de la cama- ¿Carlos? – su voz sonó delicada, Elisa me miraba con ternura y confusión, me acerque y acaricie su rostro mientras una lagrima rebelde y estúpida cruzaba por mi mejilla- Aquí estoy preciosa- la abrase con ganas, como si quisiera meterla en mi pec