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Capítulo 7: Recapacitando.

Andriano

  Observo a Charlotte quien duerme profundamente después de que le realizaron varios estudios, mientras que mi hijo duerme en mis brazos.

   Tengo tantas cosas en la cabeza que ni siquiera se que estoy haciendo, pero las palabras de mi mejor amigo,y el verla tan mal me abrió los ojos.

  No puedo creer que ella se sacrificara de esa manera por nuestro hijo, y ahora mismo me siento un maldito bastardo por todo lo que le dije, si, puede que aún esté un poco tenso porque ahora estoy dudando de que haya hecho algo en contra de mi hermana, pero de todas formas debo irme con cuidado.

   Estuve una semana desaparecido porque sentí que fui demasiado lejos, y por lo mismo decidí viajar a Italia para hablar con mi amigo, quien me abrió los ojos con sus sabias palabras. Y cuando regreso me la encuentro en ese estado, es de alguna manera rompió una barrera entre nosotros, nunca había visto a Charlotte tan vulnerable, siempre fue una mujer que se mostraba fuerte y segura de si misma.

    Los estudios que le realizaron a mi hijo salieron más que bien y eso me saca una preocupación de encima, pero todavía no puedo creer que ella haya llegado a ese extremo de estar desnutrida ¿Qué tanto no se de ella? 

   No importan nuestras diferencias, lo único que me importa es que ella se recupere, y me encargaré de eso, asumiré mi papel de padre y los cuidare a ambos.

   También, se que Charlotte esconde muchas cosas y espero me las diga para poder ayudarla. Se que no es correcto, pero mandé ha investigarla porque necesito saber cómo estuvieron viviendo todo este tiempo.

  La desnutrición es una carencia de calorías o de uno o más nutrientes esenciales.

Puede desarrollarse si no se puede obtener o preparar la comida, si se tiene un trastorno que hace que comer o absorber alimentos resulte difícil, o si aumenta mucho la necesidad de calorías.

La desnutrición es a menudo obvia: el peso es bajo, los huesos a menudo sobresalen, la piel es seca e inelástica, y el cabello es seco y se cae con facilidad.

Por lo general, los médicos pueden diagnosticar la desnutrición basándose en la apariencia de la persona, la altura y el peso, y la situación (incluida la información sobre la dieta y la pérdida de peso).

Generalmente se cree que la desnutrición es una carencia primaria de calorías (es decir, carencia general de alimentos) o proteínas. Las carencias de vitaminas y las carencias de minerales suelen considerarse trastornos diferentes. Sin embargo, cuando las calorías son insuficientes, es muy probable que las vitaminas y los minerales también lo sean. 

El número de personas desnutridas en el mundo ha aumentado desde 2014. En The State of Food Security and Nutrition in the World 2020 (Estado mundial de la seguridad alimentaria y la nutrición 2020), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) informó de que casi 690 millones de personas, es decir, el 8,9% de la población mundial, estaban desnutridas en 2019, lo que representa un total de 60 millones más de personas que en 2014. La mayoría vive en países con altas tasas de inseguridad alimentaria. El informe de la FAO prevé que la pandemia de COVID-19 puede hacer que en 2020 el número de personas que están desnutridas, 132 millones, aumente en 83 millones adicionales.

En las zonas que no tienen una inseguridad alimentaria generalizada, la desnutrición suele ser mucho menos frecuente que la sobrenutrición. Sin embargo, determinadas circunstancias aumentan el riesgo de desnutrición. Entre estas situaciones o trastornos se incluye: Ser muy pobre, no tener hogar, sufrir trastornos psiquiátricos, estar muy enfermo (una persona enferma puede ser incapaz de comer lo necesario por inapetencia o porque su organismo presenta un mayor requerimiento nutritivo), ser una persona joven (los lactantes, los niños y los adolescentes tienen mayor riesgo de desnutrición a causa del crecimiento y, por tanto, necesitan mayor número de calorías y nutrientes) o ser una persona mayor.

   Eso es todo lo que nos ha explicado la doctora, y aún no puedo creer está situación, la tendrán unos días internada para tratar de suministrarle los alimentos por vía intravenosa.

   

   No solo está la desnutrición,  si no que también es posible que tenga otra enfermedad y eso solo empeoraría el panorama, por eso ruego que no sea el caso.

   Mi hijo se remueve en mis brazos, por lo que me quedo quieto unos segundos para evitar despertarlo y esto funciona ya que solo se acomoda mejor en mis brazos.

   Fabiano estaba asustado por su madre, y lo entiendo, él la ama y como a cualquiera de nosotros le duele ver mal a su madre.

    Mi amigo Dante y su novia Andrea han venido conmigo porque según mi amigo no iba a permitir que hiciera una locura en contra de la madre de mi hijo.

   De todas formas agradezco su apoyo en estos momentos, porque por alguna extraña razón me afecta ver a esa mujer en ese estado, prefiero mil veces a la que me dice mis verdades en la cara sin ningún tipo de remordimientos.

   Ellos han ido a buscar algo para comer,  y la idea es que Fabiano vaya con ellos a la casa de Dante que para mí tranquilidad está cerca de la clínica.

   El sonido de la puerta siendo abierta me saca de mis pensamientos.

-¿ Cómo están?-me pregunta mi amigo.

-Bien, la van a tener internada al menos unos días.-le explico cuando me acerco hasta donde se encuentra.

-Se recuperará,  además nos tiene a todos nosotros para apoyarla.-me dice y asiento de acuerdo con sus palabras. 

-Gracias por estar aquí.-le digo con honestidad.

-Para eso están los amigos, además, este pequeñín es mi sobrino y mi deber es protegerlo.-asegura.-Lo llevaré a él y a Andrea a la casa y volveré para estar con ustedes.-informa.

-Claro, cuídalo, por favor.-le pido al tiempo que le paso mi hijo.

-Con mi vida, hermano.-afirma.

    Se que él debería estar con nosotros,  pero este no es lugar para un niño y no me perdonaría si se infecta de algo estando aquí.

*

   No soy muy creyente, pero ahora mismo estoy desesperado, y solo ruego que si existe un Dios cure a Charlotte, nadie merece pasar por eso.

   Si bien, no conozco del todo como es su vida, se que por el estado en que se encuentra no es nada buena.

-Fabiano...-escucho como Charlotte llama a nuestro hijo por lo que me acerco a su lado para tratar de calmarla.-¿Donde está mi hijo?-me pregunta intentando levantarse, pero se lo impido sosteniéndola con mis manos.-No, no me lo quites,... por favor, él es mi bebé, no lo alejes de mi, Andriano.-me suplica desesperada y cada vez me sorprende más verla tan mal.

-No te lo voy a quitar, él está en la casa de mi mejor amigo, no podemos tenerlo aquí. -le explico con suavidad.

-¿No me mientes?-pregunta en un hilo de voz.

-No, se que te insinúe eso, pero estaba muy equivocado, él no puede estar lejos de su madre, no lo pensé y solo actué según mi conveniencia.-digo realmente arrepentido. -Tratemos de llevarnos bien por nuestro hijo. -le pido cediendo un poco.

-¿Qué me asegura que esto no es una de tus estrategias? ¿Qué estás esperando a que me confíe para quitármelo?-pregunta desconfiada al tiempo que se aleja un poco y se acomoda en la camilla.

-Tienes mi palabra de que no te lo quitaré, si es verdad que lo pensé, pero se que ese no es el mejor camino porque él nos necesita a ambos.-digo con seguridad.

-Bien, pero si me doy cuenta de que estás jugando conmigo, será yo la que desaparezca con mi hijo porque nadie puede quitármelo, él es mío.-dice con dureza.

   Me he dado cuenta de que Charlotte es muy posesiva con nuestro hijo, y es como si a cada instante temiera que alguien lo lastimara.

-Nadie te lo quitara, ahora bien, en el estado en que te encuentras no puedes hacerte cargo de Fabiano, así que me ocuparé de ambos.-le informo lo que había estado pensando mientras ella dormía.

-No hace falta que te ocupes de mi, y te devolveré todo lo que gastaste apenas pueda.-dice mirando hacia otro lado para evitar mi mirada.

   Se que Charlotte es una mujer difícil,  y por lo mismo tendré que contenerme para no explotar.

-No entiendo muchas cosas, siempre me confundes con tus acciones, pero he decidido hacer una tregua por nuestro hijo,  y en eso entra protegerte, protegerlos a ambos, pero... para eso necesito que confíes en mí.-le explico en voz baja.

-Eso es difícil. -dice en un susurro.

-Me ganaré tu confianza.-declaro.

*

   Estoy entre la espada y la pared, siento que estoy traicionando a mi hermana y eso no me gusta, estuve tanto tiempo buscándola y no me gustaría lastimarla, pero no puedo alejarme de mi hijo y de su madre.

   Recién ahora me doy cuenta de que toda mi vida me la he pasado tratando de encontrar a mi hermana y de proteger a mis padres, y me he olvidado de mi mismo, hasta hace unos días creí que era feliz, pero ahora me doy cuenta de que en realidad no lo soy.

   Soy una persona amargada, que nunca amó porque estaba tan ocupado buscando a su hermana, y que la primer muestra de amor que experimenté fue cuando vi a mi hijo.

   No, no puedo ocultarlos, ellos no se lo merecen, no se si Charlotte es realmente mala, pero no voy ha ocultarlos así tenga que enfrentar a mi familia.

   He tomado la decisión de darle el beneficio de la duda, no puedo juzgarla porque estaría haciendo lo que repudie, lo que mi cuñado le hizo a mi hermana. 

   Charlotte es una caja de sorpresas y no se si estoy preparado para descubrir cada una de ellas...

   Ella está con nuestro hijo, mi amigo h su novia están con ellos mientras que tomo un poco de aire, necesito organizar mis ideas porque debo hacer las cosas bien desde ahora.

   No quiero que mi hijo me odio por no ayudar a su madre...

   Buenas noches,  espero que estén muy bien y que hayan disfrutado del capítulo y si es así déjenlo en los comentarios. 

   Nos leemos pronto...

   Estefanía... Saludos ❤

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