Charlotte
Después de una larga ducha de relajación siento la necesidad de observarme en el espejo que está en el baño. Los huesos de mi cuerpo cada día son más relucientes, y claro que me doy cuenta de ello, claro que se que no es normal perder tanto peso, y que lo que temía ya está sucediendo,... estoy enfermando, lo he notado, y eso no me ayuda porque siento que mis fuerzas se van agotando.
Hace una semana que Andriano, me propuso la estupidez de entregarle a mi hijo a cambio de dinero, eso fue un gran golpe porque creí que él era diferente, pero cada vez que sale con algo así me desiluciona y todo lo que creí de él no es más que una mentira.
Hace una semana que desapareció de nuestras vidas nuevamente, no pensé que lo haría, pero lo hizo y mi hijo lo ha notado. Tuve que decirle que surgió algo y por eso su padre tuvo que viajar de emergencia, pero eso no es más que una mentira porque no he vuelto a saber nada de él después de ese día.
Hace cuatro días, empecé a enfermar, y se que no tomará mucho tiempo para que mi hijo se de cuenta y eso es lo que más me duele.
Sabía que esto podía suceder, pero tenía una pequeña esperanza de que todo pasaría.
Mi cuerpo está cada día más agotado, siento como voy perdiendo mis fuerzas, los vomitos son excesivos y ni siquiera me alimento como para tenerlos, pero los tengo y cada vez que lo hago me siento desfallecer.
No puedo ni siquiera ir a un médico, todos son privados, y no tengo dinero para pagarlos.
Mi cuerpo está pidiendo ayuda a gritos, pero lamentablemente no puedo ayudarlo, lo único que puedo hacer es seguir luchando y rogar a Dios que tenga piedad de mi.
A pesar de todo estoy agradecida de que mi pedacito de cielo está sano, eso es lo único bueno en todo esto. Al menos cada cosa que he hecho valió la pena para que el siga creciendo acordé a su edad porque si sucedía lo contrario me hubiese sentido culpable de eso.Me visto rápidamente sin querer seguir viendo en lo que me he convertido.
Una vez, estoy lista me acuesto en mi cama tratando de descansar un poco, ahora que también trabajo los fin de semanas ni siquiera tengo tiempo para respirar, pero mi hijo lo vale, y mientras lo tenga a él seguiré luchando.No todo es malo, o al menos no lo veo así. Si bien no tenemos lujos tenemos un lugar donde pasar la noche cuando hay muchas personas que ni siquiera eso tienen.
Además, aún puedo alimentar a mi pedacito de cielo, y eso es algo que me trae un poco de paz.
*
Me levanto asustada por esos malditos recuerdos, siempre están presentes recordándome esas cicatrices que llevo gravadas en el alma y las cual intento ocultar.
Y puedo hacerlo, puedo fingir una sonrisa y hacerle creer a la gente que estoy bien y que me importa una m****a todo, pero cuando me encierro entre estás cuatro paredes solo soy una mujer rota que no sabe de dónde sacar las fuerzas para seguir luchando.
Una horribles náuseas me invaden y tengo que saltar de la cama para salir corriendo hasta el baño.
Temo descubrir que está pasando conmigo, los vomitos no son normales, pero también soy consciente que al tener tan mala alimentación solo era cuestión de tiempo de que todo en mi colapsara.
Cuando estoy segura de que he acabado de expulsar el vómito me levanto despacio del suelo, y al hacerlo me mareo por lo que tengo que sostenerme de la pared para no caerme.
Debo confesar en que he pensado en la propuesta de Andriano, no porque me quiera deshacer de mi hijo, si no porque no se hasta cuándo podré continuar y no quiero que mi hijo me vea en este estado, o que un día de estos no pueda servirle un plato de comida... Lo he pensado, pero no lo haré, él lo alejará de mi y jamás me dejara acercarme, y eso sí me mataría...
Cuando logro estabilizarme tiro la cadena y seguidamente me encaminó hacia el lavado para enjuagarme la boca.
Realmente, luzco enferma, ahora ni siquiera puedo ocultarlo, y eso no me gusta porque no me quiero ver débil.
*
Me agachó para agarrar el trapo que se me ha caído y cuando intento enderezarme me mareo y si no fuera por unas manos que me sostienen me hubiese caído al suelo.-¿Qué tienes?-escucho esa voz que jamás podría confundirla, pero la pregunta es ¿Qué hace aquí? Creí que no iba a volver más, que se había dado por vencido.-¿Qué pasa contigo, Charlotte?-me pregunta girandome hacia él para que lo pueda ver.
-Yo... ¿Qué haces aquí?-pregunto confundida y aún un poco mareada.
-Eso no es lo importante si no el hecho de que estabas a punto de desmayarte.-me dice frunciendo sus cejas en señal de desconcierto.
-No es nada, solo me levanté de golpe y por eso me mareé.-miento sin tener el mínimo interés de explicarle lo que sucede conmigo, de seguro creerá que estoy jugando con él.
-¿Me crees idiota? Por supuesto, que no es normal, cómo no es normal que estés tan delgada, si, al principio crei que solo intentabas llamar la atención y que estabas haciendo algunas de esas estúpidas dietas, pero tú no luces bien.-dice lo último en un susurro y lucho porque mis barreras no se derrumben.
-Ya estoy bien, así que puedes soltarme.-digo con seriedad ocultando mis sentimientos.
-No.-dice con firmeza.
-¿No? - pregunto incrédula ante su atrevimiento.
-Ahora mismo, iremos a recoger a nuestro hijo y los llevaré a qué los revise un médico.-me dice con seriedad y sin verlo venir él me alza en sus brazos provocando que me ponga tensa.
-¿Qué... qué haces?-pregunto desconcertada.
-No soy ciego como para no darme cuenta de que no estás bien y además, eres la madre de mi hijo y por eso no puedo no ayudarte.-explica sin detenerse.-¿Qué sucede Charlotte?-pregunta mi amiga Julie llegando a nuestro lado.
-No se siente bien por lo que la llevaré a su casa.-se adelanta Andriano.
-Oh, ¿Estarás bien?-me pregunta desconfiada.
-Lo estaré, y...-empiezo, pero ella me interrumpe.
-Yo me encargo, te cubriremos si viene la bruja.-me dice guiñándome un ojo.
-Gracias.-susurro agotada.
-Cuidela, por favor.-escucho que le pide, pero no escucho una respuesta de su parte solo siento que vuelve a retomar el camino.
*
Me bajo del auto con mi hijo de la mano y nos quedamos esperando a que su padre lo haga. No pude convencer a Andriano para que no nos trajera a la clínica, aunque me gusta la idea de que mi hijo sea atendido porque eso me dejaría más tranquila.
-Ven conmigo hijo.-le pide cuando sale del auto y se acerca a nosotros.-Eso es.-dice sonriendo cuando alza a nuestro hijo en sus brazos y seguidamente pasa su brazo por mi espalda y empezamos a caminar hacia la entrada. Todo parece tan normal, es como si fuéramos... ¡No es más que una ilusión!
-¿Dónde vamos, mami?-me pregunta mi bebé.
-Iremos a qué unas personas nos revisen.-le explico con suavidad.
-¿Revisarnos?-pregunta pensativo.
-Solo es un ratito, cariño.-le explica su padre cuando Fabiano se pone tenso.
-¿No es como ese señor?-pregunta temeroso y mi cuerpo se tensa de inmediato al comprender sus palabras, mi niño se refiere a el imbécil del hotel.
-¿Qué señor?-pregunta Andriano sin dejar de caminar y prácticamente me lleva arrastras.
-Nadie.-digo porque lo menos que necesito ahora es discutir, y se que si él se entera que trabajo en ese lugar me quitará a mi hijo, esa será una buena excusa para hacerlo.
Nadie vuelve a decir nada y solo caminamos en completo silencio hasta llegar a una puerta la cual se abre como si supiera que estábamos allí.
Tener a Andriano tan cerca me tiene muy tensa, no me gusta tenerlo así porque me recuerda cuando estuvimos juntos y eso solo me hace recordar su odio hacia mi.
Una mujer mayor nos recibe sonriente y nos invita a pasar.
-Bienvenidos, los estábamos esperando.-nos dice la mujer mientras nos encaminamos hacia las sillas de al frente del escritorio.
-Muchas gracias por recibirnos.-le agradece el padre de mi hijo al tiempo que me ayuda a sentarme, y no se que ha pasado para que la actitud de Andriano cambiará tan drásticamente.
-Bien, les haré análisis de sangre a ambos, y luego el hermoso bebé esperará afuera con su padre.-nos dice y se que por la manera en que me mira no tiene buenas noticias.
-Bien.-dice Andriano mientras intenta calmar a nuestro hijo quien se puso inquietó al escuchar a la doctora.
Después de varios minutos, ya nos han sacado sangre para los exámenes médicos, y ahora mismo me encuentro esperando a que la doctora empiece a hablar, Andriano salió con mi hijo para que hablemos más tranquilas.
-Bien, aún no tengo los resultados de los exámenes y debería hacerle unos cuánto más, pero a simple vista y con mis años de experiencia puedo decirle que presenta desnutrición.-me dice provocando que todo en mi se derrumbe.
-¿Desnutrida?-pregunto sabiendo la respuesta, pero no es fácil asimilarlo.
-Asi es, lamentablemente, con los años los índice de desnutrición han subido por diferentes cuestiones, pero lo más característico es por la pobreza que le toca pasar a las personas.-me explica dejándome peor de lo que estaba.-Debemos intervenir de inmediato antes de que sea tarde...-su explicación se ve interrumpida por el ruido de la puerta siendo abierta.
-Lamento interrumpir, pero me gustaría estar presente.-dice Andriano sentandose a mi lado e incómodandome.-¿Y Fabiano?-le pregunto preocupada.
-Está con mi amigo y su novia, ellos lo cuidarán hasta que terminemos.-me explica.
-Yo...-estoy a punto de pedirle que vaya por él, no me gusta tenerlo lejos y menos si está con personas desconocidas.-Él está bien, debes preocuparte por ti, además, jamás dejaría a mi hijo con alguien en quien no confiara.-dice con seriedad.
-Bien, cómo le decía a la señorita, la desnutrición es una enfermedad que puede llegar a ser mortal si no se trata a tiempo.-nos explica y siento la mirada de Andriano en mi persona.
-¿Desnutrición? ¿Cómo es posible?-pregunta incrédulo.
-Eso estaba a punto de preguntarle a la señorita, esto no es de ahora, lleva meses e incluso años sin una buena alimentación, y esto sucede hasta que llega un tiempo en dónde ya no se puede ocultar.-dice la doctora.-Las causas de la desnutrición pueden ser varias, cómo por ejemplo, no tener acceso a alimentos, trastornos o fármacos que interfieren en el consumo, el procesamiento (metabolismo) o la absorción de los nutrientes, un aumento importante de la demanda de calorías. También, las personas pueden carecer de acceso a los alimentos porque no pueden pagarlos, no tienen manera de llegar a una tienda, o son físicamente incapaces de comprar. En algunas partes del mundo, los suministros de alimentos son inadecuados debido a la guerra, la sequía, las inundaciones u otros factores, es por eso que depende de la situación de cada persona.-concluye.-Asi que, ¿Cuál es la razón, Charlotte?-me pregunta y me pongo nerviosa al tenerlos a ambos observandome.
-Yo... ¿Mi hijo puede estar desnutrido?-pregunto temerosa de que mi pedacito de cielo este enfermo.-Es una probabilidad, pero por como lo ví puedo asegurar que tú hijo es un niño muy saludable y si mi intuición no me falla y puedo asegurar que no, tú hijo está en perfecto estado porque te has encargado de alimentarlo aunque eso significará que tú no lo hicieras, ¿Estoy en lo correcto, Charlotte?-me pregunta mirándome de una manera que no puedo descifrar.
-Yo... no me arrepiento de haberlo hecho, él es mi hijo y si tendría que sufrir para que el no lo haga lo haría sin pensarlo.-digo encontrando mi voz al tiempo que siento una lágrima traicionera bajar por mi mejilla derecha e inmediatamente me limpio no queriendo verme débil. No me gusta demostrar mis sentimientos porque eso sería usado en mi contra.
-Eres una mujer admirable, y pondremos todo de nuestra parte para que te sanes.-me dice regalandome una sonrisa tranquilizadora.
-Muchas gracias.-le agradezco a esa mijer que no conozco, pero que me da confianza y eso no me suele suceder. Buenas tardes, espero que esten muy bien y que hayan disfrutado del capitulo y si es asi dejenlo en los comentarios.¿Qué opinan del cambio de Andriano? ¿Tendrá buenas intenciones o no?
#Teorias.
Nos leemos pronto.
Estefanía... Saludos ❤️
Andriano Observo a Charlotte quien duerme profundamente después de que le realizaron varios estudios, mientras que mi hijo duerme en mis brazos. Tengo tantas cosas en la cabeza que ni siquiera se que estoy haciendo, pero las palabras de mi mejor amigo,y el verla tan mal me abrió los ojos. No puedo creer que ella se sacrificara de esa manera por nuestro hijo, y ahora mismo me siento un maldito bastardo por todo lo que le dije, si, puede que aún esté un poco tenso porque ahora estoy dudando de que haya hecho algo en contra de mi hermana, pero de todas formas debo irme con cuidado. Estuve una semana desaparecido porque sentí que fui demasiado lejos, y por lo mismo decidí viajar a Italia para hablar con mi amigo, quien me abrió los ojos con sus sabias palabras. Y cuando regreso me la encuentro en ese estado, es de alguna manera rompió una barrera entre nosotros, nu
Charlotte Sonrío mientras observo a mi hijo dormir entre mis brazos, él estaba asustado y eso me duele, solo quiero sonrisas en su rostro. Tenerlo conmigo me relaja y me da las fuerzas que necesito para seguir luchando, pensé que Andriano aprovecho mi momento de debilidad para llevarlo, pero gracias a Dios no lo hizo. Mi bebé vino hace una hora con los amigos de su padre, ellos me han caído muy bien y eso no es común en mi. No confío en nadie, pero si
Andriano Salgo de la habitación donde duerme Charlotte y nuestro hijo debido a que mi celular empieza a sonar y no deseo despertarlos. Apenas me encuentro en el pasillo respondo sabiendo de quién se trata, me ha estado llamando desde hace días al igual que mis padres, pero justo ahora solo necesito estar con Charlotte y mi hijo.-Hasta que al fin contestas, ¿Por qué andas desaparecido? Se supone que volverías a Italia para quedarte y todavía no lo haces.-empieza a hablar mi hermana Isabelle.-Hola, lucecita, estoy con muchas cosas y por eso no he podido comunicarme con ustedes, y con respecto a lo otro, imposible que vuelva a Italia si no hasta dentro de unos meses.-le explico a mi hermana evitando nombrar el hecho que estoy en una clínica hace cinco días junto con mi hijo y su madre, pero no es bueno que se enteren por teléfono, prefiero habla
Charlotte Suspiro agotada porque puedo estar acostada en esta camilla, pero el cansancio no se va, además de que los vómitos que si bien han disminuido un poco gracias a la intervención de los médicos siguen presentes y me dejan más agotada de lo que ya me siento. Como siempre lo digo mi hijo es el único que me mantiene viva, o hace mucho ya me hubiese rendido. Ya estoy cansada de esta vida, muchas veces rogué que todo fuera una maldita pesadill
Andriano Observo a mi mejor amigo esperando una respuesta de su parte, pero este no parece querer dármela.-¿Qué sabes de Charlotte?-pregunto ansioso por saber todo de una buena vez.-No me corresponde decírtelo, además se lo he prometido.-dice con seriedad.-Tengo derecho a saberlo.-digo perdiendo la paciencia.-¿Por que tanto interés? Crei que no te importaba nada que tuviera que ver con la enemiga de tu hermana.-dice recalcando la última frase.-Es la madre de mi hijo, además, necesito saber la verdad detrás de todo esto.-digo perdiendo la paciencia.-Solo debes saber que ella no es lo que todos creen.-dice dejándome más confundido de lo que ya estoy.-Y que lo único que tienes que hacer es protegerla a ella y a tú hijo, debes darle una familia, ella merece ser feliz.-me aconseja.-Pareciera que me
CharlotteObservo como duerme mi niño ya que no he podido pegar el ojo en toda la noche, no después de que esa mujer se presentara en esta casa, no después de saber que conoce a Andriano.La visita de esa mujer solo es una advertencia que me ha enviado Hugo, no me desharé de él nunca por lo visto. Claribel, era secretaria o mejor dicho una de las amantes de Hugo, y al parecer también trabaja para Andriano.Esa mujer parece saber cada paso que el padre de mi hijo da, me amenazó e insultó a mi hijo, de seguro Hugo la envió para sembrar la duda en Andriano.Me advirtió que él me tiene bien vigilada y que cualquier error que cometa lo pagare con la vida de las personas que amo.Estuve a punto debo confesarle todo a Andriano, pero eso nos pondría en riesgo y tampoco creo que confíe en mis palabras.Todo es tan desesperante y estoy tan
Charlotte Lo observo sin saber que decir, y después de varios minutos ante mi falta de respuesta asiente regalándome una pequeña sonrisa.-No hace falta que respondas, me encargaré de hacerte cambiar de opinión, te prometo que no volveré a fallarte.-asegura al tiempo que deja un beso en mi frente para seguidamente levantarse de la cama. ¿Qué se supone que debo decir? Jamás creí escuchar tal cosa de su parte.-Yo... ¿Por qué querrías intentarlo conmigo?-pregunto confundida.-Siempre he sentido algo por ti, solo que estaba demasiado ciego como para aceptarlo. - confiesa dejándome muda, ¿Será posible?-¿Y si solo es una estrategia para confundirme?-pregunto a la defensiva al tiempo que me levanto de la cama y casi termino en el suelo si no hubiese sido porque Andriano logra agarrarme a
Andriano Charlotte me ha dado una oportunidad para demostrarle que en verdad quiero intentarlo y es algo que aprovecharé al máximo. Cuando la besé sentí lo mismo que hace años, con la diferencia de que ahora tengo más en claro mis sentimientos y ya no estoy cegado por el odio. Desde que la volví a ver todo fue diferente, siento unas inmensas ganas de protegerla, de cuidarla y hacerla feliz, a ella y a mi hijo, y ahora ya no tengo miedo a arriesgarme por ellos. Me sentí tan afortunado y feliz cuando me dijo si, a su manera, pero lo hizo. Aún nos falta conocernos mucho, pero se que funcionará. Ahora mismo ella está en su habitación descansando, al igual que nuestro hijo. Mis amigos vinieron a visitarnos y por eso mi hijo termino agotado, no hay duda de que Dante y Andrea serán unos exc