—Después de que nos encontrarás… —Se incómoda.—Sé que me enojé, pero no tenía derecho, tú y yo no somos nada, Charlie no debió renunciar porque yo me haya molestado, ni siquiera se lo iba a contar a nadie si eso temía —dice algo seria.—Charlie no le teme ni que Julia se entere, de hecho, le daría placer. —Se ríe de tantas veces que la escuchó quejarse de su prometida.—Lo siento mucho Ascher, no quería arruinar tu aventura. —Estornuda y Ascher saca un pañuelo de su bolsillo para extendérselo.—¿Arruinar? Charlie solo quería sacarme del hueco que yo me metí, ella renunció para que yo no siguiera engañando a mi corazón. —Suspira.—Podía quedarse sin que engañarás a tu corazón —supone encogiéndose de hombros.—Eso mismo le dije yo, pero ella dice que no es correcto y no porque pueda suceder algo de nuevo, simplemente porque heriría a alguien más. —Tuerce sus labios, enviaba indirectas para que Holly captara.—Debiste pensarlo antes de engañar a Julia. —Lo desaprueba con la mirada.—Es
—A ti tampoco te gusta los dulces Ascher. —Lo ve divertida.—Solo el dulce de tus labios. —Se muerde el labio ligeramente mirándola muy provocador.—¿Y Ally? —Cambia de tema.—La vi irse a lo que creo que su patio antes de que vinieras a atender los ponquecitos de tu querido novio. —Holly rueda sus ojos—. Y no recogió el perrito que si era para ella. —Le nuestra el peluche.—Déjalo en la mesa y yo lo guardaré en su cuarto, gracias Ascher. —Le sonríe.—De nada… ¿sabes? Mientras más me repeles, más me atraes. —Se acerca a ella—. Me hace recordar cuando éramos adolescentes y quería conquistarte a toda costa.—No des ni un paso más, no podemos quemar —dice aún con la bandeja en las manos y hace reír a Ascher.—¿Por qué no le has comprado un perro si tanto quiere uno? —Se voltea y se sienta en el desayunador.—Porque no estamos listas aún Ascher… ¿por qué te compraste un perro en a mi nombre? —Era un tema pendiente que tocaría sin Ally de por medio.—¿A tu nombre? Yo soy el dueño —dice muy
—Entiendo que él es el padre y que tiene derecho, pero él no sabe que tiene derecho porque no se lo has dicho, ¿hasta cuándo vas a seguir con esta mentira? —Él estaba molesto por otro asunto y el tema del cachorro solo llenó más el vaso.Holly deja todo lo que estaba haciendo y se va al garaje dejando a Trevor solo en la cocina, por un momento sintió que lo iba a ignorar hasta que regresó con una caja.—Ahí está tu respuesta. —Le coloca la pequeña caja al frente de él y la abre para mostrarle todo—. Debo tener dos o tres cajas más con este tipo de contenido, solo las guardo para ver si en algún momento me atrevo a ir donde la policía, pero ha sido duro esconderlo de Ally, últimamente ha estado curiosa y no quieto que esto la asuste.La caja contenía fotos de ella y de Ally con todos los ángulos posibles, más cartas de amenazas diciendo que sabía dónde encontrarlas si le decían algo a Ascher.—Creo suponer quién es, pero no quiero equivocarme —dice Holly mientras Trevor ve todo el cont
—No sé porque siempre lo hace —dice Holly sin entender.—Porque eres su reina y cada movimiento que hagas, le importa en esta partida, recuerda que corregimos a las personas que queremos ver bien y ella solo se molesta porque no tomas su consejo en cuenta o tal vez si lo tomas, pero no puedes seguirlo al pie de la letra porque no eres así y eso ella también debe entenderlo, aceptarte como eres —contesta con amor.—Pero si solo vas tú, creerá que ella no me importa como para que se entere por mí boca. —Resopla su nariz, sentía que nada hacia bien para Ally.—Tienes razón, por los dos lados lo va a ver mal, pero ve tú, eres su madre. —Sonríe—. No me iré hasta despedirme de ella, no quiero que sienta culpa tampoco.—Gracias. —Besa su mejilla y sale de la cocina.Mientras Trevor espera en la cocina como dijo que lo haría, Holly subió a la habitación de Ally y tocó la puerta antes de entrar.—Ally —pronuncia para llamar su atención.—¿Qué sucede? —dice desde su cama, está cubierta son la s
Trevor y Ally se fueron hace unas horas, era de noche y Holly estaba en el patio trasero acomodando el jardín, era uno de sus pasatiempos favoritos para pensar. Obviamente antes de que se fueran, Holly le dio el pasaporte de Ally a Trevor, lo tenía por emergencias por si debía huir, la visa fue fácil sacarla porque Trevor tiene contacto, además viajaría con él y obviamente un permiso de ella para viajar sin ella.Holly y Ally se estaban tomando un tiempo, eso es todo, tal cual como cuando una relación necesita tiempo para ser curada, a diferencia que su lazo no se puede romper porque son de sangre y Ally sigue siendo responsabilidad de Holly.Ella entra a la casa después de haber acomodado un poco el jardín, le faltaba tener algunas cosas listas, pero los mosquitos no la dejarían trabajar tranquila, además estaba cansada.A pesar de que se había decidido decirle toda la verdad a Ascher y a su hija, necesitaba pensar la manera en cómo decirlo, no quería asustarlos o hacerlos enojar, sa
—Soy un idiota, tuve que haber entrado —habla consigo mismo—, pero ¿y si ella no lo hubiera aceptado? No creo, la ganas iban a poder más que… mierda, estoy hablando solo. —Choca la mano con su frente—. Holly pudo verme, eso estuvo cerca.—Ascher. —Entra Holly con una pistola en la mano—. ¿Estás bien? —Baja el arma.—Si. —La ve confundido—. ¿Por qué tienes un arma? —ignora que ella está en toalla.—Escuché a alguien escabullirse desde mi habitación hasta acá, pensé que estaba sola y nunca está demás tener una por protección —le explica ella.—Realmente nunca me fui, disculpa si te asusté. —Se avergüenza.—¿Eras tú? ¿Por qué? ¿Me espiabas? —Frunce el celo y Ascher niega con la cabeza.—No fue a propósito, estaba viendo la casa y te escuché cantar, luego noté que saldrías del baño y me fui para que no pensarás que estaba viéndote, aunque prefiero eso a que creas que hay alguien en la casa. —Ríe nerviosamente, no le gustaba para nada que tuviera un arma.—¿Solo me escuchaste cantar? —Arqu
—No es queriendo. —Reposa su frente en el hombro de Holly, mientras que ella soba su espalda.—Si adivino, no sería como si me lo contarás, ¿cierto? —Intenta ayudarlo.—Si te enteras, saldrás herida. —Suspira cansado de todo, de querer hacer todo y no poder hacer nada.—Nos protegeremos ambos Ascher, yo también tengo algo que decirte muy importante que nos pondría en peligro a ambos. —Enrolla sus brazos alrededor de su cuello y acaricia su cabello.—Me encantaría escucharlo nena, pero por ahora no tengo mente para seguir preocupándome de como saldremos de nuestros líos juntos, si es muy importante, dejaremos lo mejor para el final, ¿si? Igual no tengo planeado separarme de tu lado, así que por ahora puede esperar, me lo cuentas otro día —pide con tanta tensión.—Te amo Ascher —susurra.—Lo sé, yo también te amo. —Toma su cintura y alza la cabeza para verla.Ascher tenía tantos problemas, que realmente necesitaba un descanso de ellos, Holly al decirle que tenía un secreto que contarle
—¿Y estás bien? Porque desde hace rato noté que estabas algo caliente y ahora te veo sudando, te iba a preguntar si estabas enferma todavía. —Toca su frente.—Si amor, tranquilo. —Le sonríe y sigue moviendo el carrito.—Vayamos al médico —sugiere.—No es para tanto Ascher. —Rueda sus ojos.—¿Quieres apostar? —La reta.—¿Qué cosa? ¿Lograr que me lleves al médico o que si es importante? —Lo ve divertida.—Ambas —dice sin problemas.—¿Y que apostaríamos? Porque estoy segura de que ambos ganaríamos. —Se remoja los labios con lentitud.—Joder… ¿y no te atreverías hacerlo aquí? —responde a su juego seductor.—Vinimos a hacer las compras, no a coger —se burla.—¿Y quién dijo que cogeríamos exactamente? —Holly lo mira frunciendo el ceño—. De acuerdo si, pero no entiendo porque tienes que hacer tus compras, ¿por qué no le pagas a alguien para que lo haga? —Mira los estante de comida.—¿Cuál es el problema de hacerlo uno mismo? Porque tenga una empresa a mí no significa que deba tener todos hac