—No sé porque siempre lo hace —dice Holly sin entender.—Porque eres su reina y cada movimiento que hagas, le importa en esta partida, recuerda que corregimos a las personas que queremos ver bien y ella solo se molesta porque no tomas su consejo en cuenta o tal vez si lo tomas, pero no puedes seguirlo al pie de la letra porque no eres así y eso ella también debe entenderlo, aceptarte como eres —contesta con amor.—Pero si solo vas tú, creerá que ella no me importa como para que se entere por mí boca. —Resopla su nariz, sentía que nada hacia bien para Ally.—Tienes razón, por los dos lados lo va a ver mal, pero ve tú, eres su madre. —Sonríe—. No me iré hasta despedirme de ella, no quiero que sienta culpa tampoco.—Gracias. —Besa su mejilla y sale de la cocina.Mientras Trevor espera en la cocina como dijo que lo haría, Holly subió a la habitación de Ally y tocó la puerta antes de entrar.—Ally —pronuncia para llamar su atención.—¿Qué sucede? —dice desde su cama, está cubierta son la s
Trevor y Ally se fueron hace unas horas, era de noche y Holly estaba en el patio trasero acomodando el jardín, era uno de sus pasatiempos favoritos para pensar. Obviamente antes de que se fueran, Holly le dio el pasaporte de Ally a Trevor, lo tenía por emergencias por si debía huir, la visa fue fácil sacarla porque Trevor tiene contacto, además viajaría con él y obviamente un permiso de ella para viajar sin ella.Holly y Ally se estaban tomando un tiempo, eso es todo, tal cual como cuando una relación necesita tiempo para ser curada, a diferencia que su lazo no se puede romper porque son de sangre y Ally sigue siendo responsabilidad de Holly.Ella entra a la casa después de haber acomodado un poco el jardín, le faltaba tener algunas cosas listas, pero los mosquitos no la dejarían trabajar tranquila, además estaba cansada.A pesar de que se había decidido decirle toda la verdad a Ascher y a su hija, necesitaba pensar la manera en cómo decirlo, no quería asustarlos o hacerlos enojar, sa
—Soy un idiota, tuve que haber entrado —habla consigo mismo—, pero ¿y si ella no lo hubiera aceptado? No creo, la ganas iban a poder más que… mierda, estoy hablando solo. —Choca la mano con su frente—. Holly pudo verme, eso estuvo cerca.—Ascher. —Entra Holly con una pistola en la mano—. ¿Estás bien? —Baja el arma.—Si. —La ve confundido—. ¿Por qué tienes un arma? —ignora que ella está en toalla.—Escuché a alguien escabullirse desde mi habitación hasta acá, pensé que estaba sola y nunca está demás tener una por protección —le explica ella.—Realmente nunca me fui, disculpa si te asusté. —Se avergüenza.—¿Eras tú? ¿Por qué? ¿Me espiabas? —Frunce el celo y Ascher niega con la cabeza.—No fue a propósito, estaba viendo la casa y te escuché cantar, luego noté que saldrías del baño y me fui para que no pensarás que estaba viéndote, aunque prefiero eso a que creas que hay alguien en la casa. —Ríe nerviosamente, no le gustaba para nada que tuviera un arma.—¿Solo me escuchaste cantar? —Arqu
—No es queriendo. —Reposa su frente en el hombro de Holly, mientras que ella soba su espalda.—Si adivino, no sería como si me lo contarás, ¿cierto? —Intenta ayudarlo.—Si te enteras, saldrás herida. —Suspira cansado de todo, de querer hacer todo y no poder hacer nada.—Nos protegeremos ambos Ascher, yo también tengo algo que decirte muy importante que nos pondría en peligro a ambos. —Enrolla sus brazos alrededor de su cuello y acaricia su cabello.—Me encantaría escucharlo nena, pero por ahora no tengo mente para seguir preocupándome de como saldremos de nuestros líos juntos, si es muy importante, dejaremos lo mejor para el final, ¿si? Igual no tengo planeado separarme de tu lado, así que por ahora puede esperar, me lo cuentas otro día —pide con tanta tensión.—Te amo Ascher —susurra.—Lo sé, yo también te amo. —Toma su cintura y alza la cabeza para verla.Ascher tenía tantos problemas, que realmente necesitaba un descanso de ellos, Holly al decirle que tenía un secreto que contarle
—¿Y estás bien? Porque desde hace rato noté que estabas algo caliente y ahora te veo sudando, te iba a preguntar si estabas enferma todavía. —Toca su frente.—Si amor, tranquilo. —Le sonríe y sigue moviendo el carrito.—Vayamos al médico —sugiere.—No es para tanto Ascher. —Rueda sus ojos.—¿Quieres apostar? —La reta.—¿Qué cosa? ¿Lograr que me lleves al médico o que si es importante? —Lo ve divertida.—Ambas —dice sin problemas.—¿Y que apostaríamos? Porque estoy segura de que ambos ganaríamos. —Se remoja los labios con lentitud.—Joder… ¿y no te atreverías hacerlo aquí? —responde a su juego seductor.—Vinimos a hacer las compras, no a coger —se burla.—¿Y quién dijo que cogeríamos exactamente? —Holly lo mira frunciendo el ceño—. De acuerdo si, pero no entiendo porque tienes que hacer tus compras, ¿por qué no le pagas a alguien para que lo haga? —Mira los estante de comida.—¿Cuál es el problema de hacerlo uno mismo? Porque tenga una empresa a mí no significa que deba tener todos hac
—¿Interrumpo? —dice Holly a su lado.—Para nada… perdona mi comportamiento de hace rato. —Lo lamenta.—No tienes porque, había razón —lo apoya.—No la hay, no puedo culparte por mis elecciones. —Se encoge de hombros.—Yo fui quien se ha alejó —le da la razón.—Pero tengo tanto poder que pude insistir y encontrarte. —Agacha su rostro—. No nos amamos lo suficiente como para haber hecho tal locura.—Al contrario, hicimos todo lo que pudimos para mantenernos a salvo porque nos amamos. —Le sonríe.—La idea de ver esa casa de árbol, me hace querer tener hijos solo contigo Holly. —Suspira.—Entonces dime cómo ayudarte, porque no pienso quedarme como tú amante. —Lo hace reír.—La masa debe estar lista, ¿cierto? —pregunta y ella asiente.Ellos entran y se dirigen a la cocina, preparan dos pizza y con el restante Holly provocó un desastre muy divertido, se bañaron de harina, jugaron, se coquetearon, pero nada en concreto como para decidir ir a la cama juntos.—Gracias —dice Ascher entre risas l
—Claro, no me moveré de aquí hasta terminar mis deberes patrona —bromea haciendo reír a Holly y luego ella se va.Ascher jamás pensó que limpiar también lo ayudaría a lidiar con sus problemas, una vez más Holly encuentra la manera de hacerlo feliz, no puede esperar para que finalmente estén juntos, Ascher obviamente querría planes con ella, pero primero está su seguridad y la misión.Holly se encontraba en su tina acostada boca arriba, tenía sus ojos cerrados y su música favorita sonaba de fondo. Tenía mucha curiosidad por averiguar lo que estaba pasando Ascher, pero a la vez no quería agobiarlo, necesitaba tiempo y ella lo haría sin duda, lo ama demasiado y lucharía por él, así como en algún momento él lo hizo por ella.—Princesa, ya terminé, ¿cuál es mi siguiente tarea? —pregunta Ascher detrás de la puerta.—Puedes pasar amor. —Ascher abre la puerta e inmediatamente se cubre los ojos.—¡Holly! —la regaña.—¿Qué? Ya me has visto desnuda y de todos modos la espuma cubre todo mi cuerpo
—No lo sé, dime tú, ya que te alejaste de mí —tiene sentido del humor.—Y no lo volveré hacer, lo prometo, ¿va? Pero ahora tu eres el que no puede. —Coloca su rostro entre sus manos.—No puedo, pero no significa que te vaya a alejar de mí, simplemente es algo temporal y pienso resolverlo pronto para que estemos en esa cama juntos como marido y mujer —asegura muy enamorado.—Eso es tortura o venganza —bromea y lo hace reír.—Creo que estés o no estés cerca, peligras, pero prefiero tenerte a mi lado y luchar, que dejarte sola y te pasé algo, quiero estar a tu lado en todas las batallas. —Le acaricia la mejilla—. Tenerte lejos es una ventaja para los demás y prefiero morirme siendo tu escudo.—¿Y que hay de mi corazón? Peligra a tu lado si lo rechazas. —Se levanta y camina hasta la cam