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Roberth llega a la casa con desesperación, era de noche y tenía miedo de lo que Elizabeth pueda hacerle a Holly, maldijo muchas veces porque Holly lo haya desobedecido, ni siquiera sabía que Holly había llegado a Miami, de haberse enterado antes, claramente le hubiese negado hasta la entrada al país, pero tampoco quería ser tan drástico.

Escucha golpizas en su oficina y se acerca a ella, la abre y era Elizabeth torturando a Holly, quién estaba amarrada en una silla, ya hasta notaba sangre en Holly, el odio de Elizabeth hacia ella logró hacer mucho en toda la tarde, Holly se veía bastante débil, como si llevara más tiempo.

Todo el personal lo sabía, pero no llamaron a nadie por miedo de que la señora Elizabeth les arruine la vida, Tamara seguramente debe estar llorando y rezando para que Holly quedase viva de esta.

—Querida, ¿qué estás haciendo? —Roberth se sorprende de lo loca que parece Elizabeth.

—Esta imbécil dice que tiene un bebé con mi hijo, no voy a permitir que nos siga p