Capítulo 1

De qué sirve tener todo lo que el dinero compra, en este mundo tan absurdo y sufrido, porque sí; mi vida cambio desde ese día donde creí que yo fui su adoración, su alegra, sus ganas de vivir y su todo. Pero después de lo que hizo murió todo mi amor y gratitud por él, porque es así, era mi vida, el hombre de mis ojos, pero de un solo golpe me destruyo por completo.

Destrozo todos mis sueños y alegrías, llevo un año viviendo este infierno, cada día peor, sin poder superar cada trastorno que me dejo, si me preguntan si ¿fui a un psicólogo o psiquiatra? pues no, preferí callar como todas las chicas que hacen en este mundo.

Con miedo a que me juzgan, me menosprecien y me traten como una basura.

Me siento culpable por lo que sucedió, ¡caray! aunque me mire mil veces en el espejo y me diga que yo no fui culpable, es todo lo contrario, cada día me creo más culpable por el hecho que cambió mi vida, mi todo.

Me transformé en la mujer fría y calculadora.

Mi más grande secreto es que, por alguna razón, tengo miedo a los hombres, tanto así, que no tolero que me toquen ni un centímetro de mi piel. Me irrita, me fastidia, hasta he sentido asco por algunos que intentan acercarse lo más mínimo ofreciendo su amistad, pero no me interesa nada de nadie, tengo dos amigos que no somos tan unidos, pero ahí llevamos nuestra amistad o bueno así lo tomo gracias al hombre que me destrozo por completo y daño a una mujer normal.

Ese hombre después del daño que me causo anda por ahí suelto, si, este suelto gozando de su libertad y su vida sin ningún remordimiento porque es así. Nunca vi el monstruo que había de tras de esa cara de Dios griego o de lo más lindo que he visto en mi vida, pero ¿Por qué yo? ¿Qué he hecho? ¿Qué tiene DIOS en contra de mi vida o el destino? ¿Será, que nunca superaré ese mal momento que me destruyo?

Si esas son mis peguntas después de todo lo me sucedió, no tuve el valor y ni lo tengo para enfrentar y denunciarlo ante las autoridades a pesar de ya hace un año paso toda esa tortura.

Siento miedo, Temor, nerviosismo, intranquilidad con solo escuchar el nombre de ese hombre, que ame en su momento Lucas ¡sí!, ese nombre de solo verlo escrito en cualquier lado me recorre un escalofrío, nerviosismos y miedo de solo visualizarlo o escucharlo.

Él es mi pesadilla o bueno así lo quiero yo.

Hoy estoy aquí en un hermoso parque con columpios, en donde puedo visualizar a todas las personas felices y al mirar a esos niños, suspiro, me lleno de nostalgia y tristeza de solo saber qué hubiera pasado si mi hijo, fruto del amor que le tenía hubiera nacido, estuviera conmigo disfrutando de estos paisajes.

¡Juntos!

Como lo anhelé, cuando me enteré de que estaba embarazada, pero no, el maldito monstruo me destrozo tanto que me hizo perder mi única esperanza de vida, mi bebé, ese al que tanto me aferre,

llore y suplique que no le hiciera daño o no me hiciera daño, pero no, el preferido mil veces acabar cada parte de mi ser.

Recuerdo muy bien cuando el doctor nos dijo que estaba en embarazo.

Flash back.

— Bueno señor y señora Smile, déjeme darle las felicidades están esperando un hermoso bebe, tiene dos meses de embarazo.

Apenas el doctor me dio esa noticia me alegré, porque a pesar del sufrimiento, de mi destrucción mental y sentimental, me volví a sentir viva, por lo maravilloso que es ser mamá. Pero visualicé el rostro de Lucas con tristeza por qué me observaba como si me tuviera asco, como si fuera una basura, como si fuera un delito el tener un hijo suyo en mi vientre, todo eso reflejaba su mandíbula tensa y su mirada de asco, nunca pensé ni me imagine que al hombre que por un tiempo ame y le entregue todo le llegara a tener asco, pavor, miedo y lastima.

— Doctor nuestro bebe como ¿se encuentra? y ¿qué vitami…? — Lucas automáticamente me interrumpe con un apretón fuerte en mi brazo, con su mirada de terror y le dice al médico.

— Bueno, muchas gracias por revisar a mi mujer tengo entendido que los primeros meses del embarazo es muy arriesgado para él bebe y para la salud de ella y podrá tener un aborto espontáneo si no se cuida bien mi mujercita. Doctor… — esas últimas palabras me causó miedo tanto que sin darme cuenta ya estaba llorando como una magdalena. El Doctor asiente con la cabeza, pensando que mis lágrimas eran de pura felicidad cuando la realidad era otra.

— Si, tiene que comprar estas vitaminadas y venir a control con su ginecólogo para saber cómo está su bebé, aquí está el nombre y número de uno de los mejores ginecólogos de esta clínica señora Walls — Antes de que alcanza la tarjeta que el doctor me estaba pasando Lucas se la quitó de la mano de malagana, me forzó a pararme y nos fuimos sin decir más nada.

Me saco de la clínica a empujones como si fuera una niña a la que no quería hacer algo y la obligaban, cuando entramos en el auto me dice en tono frío y furiosos.

— ¡Vaya!, ¡vaya! hasta que por fin te dignas en darme un hijo ese que tanto te pedí durante mucho tiempo y que me lo estás dando cuando ya no me interesa ser papá de ese engendro estúpido. Porque si crees que vas a tener ese niño, pues no, estás equivocada primero muerto antes de darte esa felicidad de ser madre zorrita… ya la tuviste una oportunidad y con eso es suficiente, ¡ah! — Grita — que, por cierto, ahora no me interesa dártela por nada del mundo mi basura y juguete preferido — su voz, su rostro se encontraba enfurecido porque le habían dicho que sería padre, llegamos a nuestra casa o mejor dicho a mí infierno.

Desde que decide estar aquí por mi cuenta, sin saber el monstruo que era Lucas, después de que cruzamos la puerta de mi habitación, le rogué, le suplique, hice de todo para que él me dejara quedar con mi bebé, solo le pide ese deseo, pero él me dijo que no que yo no merecía nada de nadie, que daba lastima, con solo verme podía saber que era vulgar y llego al extremo de decir que olía espantosos que la fragancia que votaba mi cuerpo era de mierda y de puro asco.

Así de miserable y poca cosa era para el hombre que una vez ame con todas mis fuerzas y que ahora odio con todo mi corazón.

Fin Flash back.

Recuerdo cada palabra, insultos que me dio y las golpistas que me daba para que yo abortara ese bebé lo más rápido posible, es triste decir, que por lo que tanto lucho ese monstruo en su momento se cumplió, a la semana 10 no resistió más mi bebé. ni mi cuerpo y tuve el aborto, me culpo por ello por ese sufrimiento que hice pasar a mi bebé.

Si tan solo hubiera tomado las malditas pastillas anticonceptivas, me hubiera evitado un dolor más gran porque si, las mujeres que han perdido a su bebé en el transcurso del embarazo saben que ese dolor no se le desea ni al peor enemigo de nuestra vida, ni nada porque con esos angelitos se va una parte de nuestro ser, después de eso encontré el valor de enfrentarlo con la esperanza de salir del infierno fue difícil, pero lo conseguí.

Después de más maltratos y violaciones por parte de él; conseguí mi anhelada ¡LIBERTAD! y aquí estoy en este parque visualizando la felicidad que algún día quise tener.

Miro mi reloj fijamente y me faltan 2 horas para mi vuelo a Estados Unidos.

Sí, decido irme de este lugar para olvidar mi pasado, pero sé muy bien que así me vaya al otro lado del mundo siempre recordaré al monstruo que destrozo mi vida, no tengo cara para presentarme donde mi madre, mi amor y mi abuela, claro está que mi amor es luz de mis ojos. A pesar de todo el infierno que viví nunca deje de pensar en mi amor ¿qué estaría haciendo? ¿Cómo la está pasando sin mí? ¿Qué le dirán, cuando pregunte por mí? ¿Qué are?, solo pienso eso.

Hace un mes hablé con mi madre y me dijo que estaba bien tanto ellas como él, pero por más que me digan que está bien, lo extraño, deseo estar con él y no irme nunca más de su lado.

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