El doctor forense, le siguió hablando:

—”Le recuerdo que no es ningún secreto para nosotros, usted mismo desde el principio les prohibió ejercer sus profesiones, así que no era un misterio para nadie.

Le recuerdo las muchas veces que les llamó la atención por ayudar en algunas ocasiones cuando se presentaban emergencias, ya no le sirve lamentarse.”---

Lo dejó con sus lamentos, regresó con su equipo, al llegar encontró con todo adelantado, ya tenían todo el informe.

En la aldea del Alfa mayor Adrik, no salía del asombró, el equipo de cirujanos no habían mentido, en realidad les habían dejado tremendo regalo, lo ven brincar por la ira, lamentarse por su mala suerte.

Todo esto los hizo reír muy divertidos, mientras no pierden de vista ninguno de sus movimientos, las trillizas están con él, por lo cual pudieron ver todo lo que pasa sin perder ningún detalle.

El Alfa mayor comprende que había ganado, ahora que sabe quiénes son todos ellos, le comento a su tío:

—” Ya es tarde para que se l