En la aldea del Alfa Jesús, el Omega optó por mantenerlo sedado mientras regresa el Alfa Jesús tenía que resolver con su padre, cada día estaba peor, ya no lo aguanta ninguno de la manada.

Se había ganado su odio a pulso propio, entre los alimentos le dan sedantes, sin que él sospeche nada, otras veces en algún batido, en fin nunca era de la misma forma.

Con el padre del Alfa Jesús encerrado, todos en la manada están tranquilos, sus hijas no tienen peligro, van al colegio con libertad, les permiten estudiar las carreras que les guste, comparten con sus compañeros de clase, mientras que el padre del Alfa Jesús esté encerrado no hay ningún peligro.

En la aldea del Alfa mayor Adrik, el Omega Lolo llegó en busca de Lena, la notó un poco decaída, esto le preocupa verla así, se acercó y le pregunto:

—¿Mi princesa que te duele?---

Ella con lágrimas rodando por sus mejillas le dice mostrando su mano:

—” olo lele.”---

En ese momento sale el Alfa mayor Adrik, estaba muy preocupado por su hija