Narra Dianne

Después de despedirnos salimos en el auto, no decían nada ni siquiera conversaban como siempre lo hacían, solo manejaba rumbo a la casa mi papá, iba muy pensativo y eso no me calzaba en el zapato nada de nada, no sé qué es lo que pasaba por sus mentes, ambos conversan entre ellos todo, claro que siempre por nuestro bien, ojalá estén dormidos los gemelos para que no interrumpan quiero hablar con ellos, me da un poco de temor estar sola con el profesor, a pesar de que es guapo, cuando me senté junto a Él me llegó su aroma varonil, su perfume y me encanto ahora que lo pienso

Llegamos a casa, entramos y mi papá fue a sentarse, mi mamá a la cocina, trajo unas sodas, las puso sobre la mesa de centro y también se sentó, yo me quede parada en media sala mirándolos y comente

—Papi, mami, quiero... pedir perdón de nuevo, sé que cometí ese error y debo pagar las consecuencias de mis actos, solo deseaba preguntarles ¿qué debo hacer en casa del profesor? ¿cuáles son mis deberes allá?