NARRA DIANNE LA REBELDECuando llegué a la iglesia y me enteré de lo que estaba pasando me dolió en el alma, otra vez esa m*****a arpía jodiéndonos la vida, lo secuestró, se lo llevó, hasta fue capaz de herir a los hermanos de Albert, como quisiera enfrentarla y dañarle su rostro, que aprendiera a respetar el amor de dos personas enamoradas, al amor no se le fuerza, no se le somete, pero, esta loca no entiende, Albert la repudia, la odiaMi mamá y mi papá me dejaron en casa haciéndome prometer que no saldría, hasta les pidieron a mis hermanos que no me dejaran salir, so pena de castigarlos a ellos si yo lo hacíaEl tiempo transcurría y yo sin saber nada de lo que estaba pasando quien sabe en donde, mis manos las movía muy nerviosa, mis hermanos estaban mirando la televisión junto conmigo, me levanté para caminar después me asomé al balcón de mi habitación, los nervios me carcomían el alma, quería saber lo que pasaba en ese momento si es que Albert estaba bien algo aunque sea, no me lla
NARRA ALBERTAbro mis ojos y veo a la m*****a de Clarisse que me tiene esposado en la cama y todavía sigue con su necedad de que la ame, de que ella es dueña de mi corazón, esta loca esa mujer, ya me tiene casi desnudo y le grité que no seré de ella jamás así me drogue y la muy desgraciada volvió a inyectarme alguna droga porque después me sentía un poco mareado, de allí ya no sabía nada de lo que ocurría en esa habitaciónSolo recuerdo que estaba casándome con Dianne con mi rebelde que estaba yo en el altar esperándola y que ella entraba hermosa como nadie, que nos tomamos las manos y dijimos el anisado sí frente a Dios y que nos besábamos, pero antes de que el sacerdote nos diera la bendición y decir las palabras de que éramos esposa y esposo, todo se volvía oscuro y solo se escuchaban gritos, llantos, disparosMe sentía raro me pareció escuchar hablar a mi hermosa novia, pero no la veo por ninguna parte, este prado en infinito solo árboles, un río muy calmado y el viento fuerte, est
Salí de la clínica rumbo a mi casa y allí estaba esperándome Matteo, en cuanto me vio se lanzó a abrazarme feliz porque menciono divertido—Te vas a casar con tu rebelde amigo, la mujer más hermosa y solo quiero observar cuando quieras engañarla y no vas a poder ocultarlo porque tiene a una madre que se las sabe todas de todasLe repliqué muy seguro de mí mismo—Caramba, amigo, yo no voy a hacer eso, ¿engañarla? Para qué, si es una mujer hermosa que me ama y yo a ellaAmbos nos reímos, pero solamente esperábamos ya el día para la boda, pues, tenía todo listo, llegaron después mis hermanos para dejar su ropa en mi casa para salir de allí todos, el doctor Carter llamo para confirmar que ya todo estaba listo ahora si había resguardo para todos, no queríamos volver a pasar por toda esa desgracia de nuevoEstaba muy ansioso, ya quería verla antes de la boda, pero la doctora nos negó vernos que era mejor así porque nos amaríamos más según ella, por mensaje planeamos encontrarnos a la una de
Tomamos whisky con el doctor hasta altas horas de la noche y nos quedamos dormidos allí en la sala. Me desperté primero, me estiré bostezando cuando noté a alguien. Observé y era el doctor Carter que estaba dormido, pero balbuceaba—Dianne te amo, eso no quierooo, dueleeee... que no quieeeroooonoooo... ayY que se despierta de repente y yo tuve que resistirme a las ganas de reírme solo de imaginarme lo que estaba soñando, verlo como si estuviese asustado me divierte, pero igual lo saludo en forma efusiva—Doctor Carter, buenos díasMe contestó todavía somnoliento, observando a todos lados—Buenos días, Albert, ¿dor... mí en su casa? Ay, no, Dianne se va a enojar ahora conmigoPalabras de brujo porque tocaron la puerta y el ama de llaves fue a abrir. Escuchamos un saludo y la figura de la doctora que entró y se paró frente a nosotros, que todavía estábamos espabilándonos de la resaca, cuando ella observó al doctor muy seria—Buenos días, dormilones, Adam, te dije que lo dejaras durmiend
La recepción estuvo muy hermosa, nos divertimos mucho solo que, en el momento del brindis por los recién casados mi papá demoro una eternidad hablando, elogiándonos hasta que mi mamá entro al monólogo y lo terminó, brindamos todos, después bailamos juntos muy pegaditos, Albert me besaba de rato en rato, nosotros más estábamos en nuestros sentimientos, en nuestra burbuja de amorMi papá se acercó a nosotros y me dio la mano para que bailara con Él y la mamá de Albert se lo llevó a bailar con ella. Yo observaba a mi papá, que estaba radiante de felicidad, ya que sonreía bailando conmigo hasta que me habló—Se te cumplió tu sueño, mi amor, ya eres la señora de CollinsMi sonrisa fue de inmediato, claro que estoy feliz. Por fin me casé con el hombre que amo, le contesté a mi papá muy alegre—Papi, mi corazón creo que va a explotar de alegría, lo único que no me gustó fue que tuvimos que pasar por todas esas malas experiencias, aunque al fin me casé con Albert. Papi, estoy feliz, amo a Albe
NARRADORAl terminar la recepción los esposos estaban eufóricos de tanto celebrar y los tragos habían hecho efecto en ambos, al salir de la fiesta fueron igual que los Carter a su casa y Dianne fue llevando de la mano a su esposo para su habitación, ambos sonrieron al recordar con picardía sus encuentros allíSe despojaron de su ropa y entraron a la ducha entre besos y caricias todo tambaleantes, adentro seguían con los besos, pero optaron por terminar de bañarse salieron secándose con las toallas, seguían entre risas besándose, la calentura estaba ya al tope que se acostaron para iniciar el culto del amorAlbert, ni corto ni perezoso, lamió el lóbulo de la oreja de su esposa, haciendo que ella soltara un leve gemido de placer. Después su lengua recorría el bello cuello para escuchar de nuevo ese lindo gemido de DianneNARRA DIANNE LA REBELDEAy, mi Dios, que este hombre debería llamarse mi bello profesor de amor, pero todos sabemos aquí quién es la profesora, pues iba a aprovechar eso
Salimos todos a pasear y ya al estar cansados de tanto pernoctar a la intemperie fuimos al mall, entramos todos, yo iba de brazo de mi bello hombre y muchas mujeres posaban sus miradas lujuriosas en Él y yo toda creída agarrando fuerte su brazo mientras Albert me miraba enamorado, me encantaba mirar a las susodichas resoplando de sus intenciones, pues, el Adonis ya tenía dueña y esa era yoCaminamos contemplando vitrinas y salas de juego, llegamos a una tienda de ropa y jalo a mi esposo adentro para comprarle un pantalón y una camiseta que ya había visto y en ese momento quería hacerlo. Lo hice probarse algunos modelos hasta que me decidíAlbert fue a pagar a la caja y entonces allí adentro tuve la sensación de que alguien me observaba. Miré alrededor de la tienda, pero no reconocí a nadie. Pensé que quizá estoy un poquitín paranoica, con eso de lo que nos pasó con la loca esa de ClarisseSalimos con las fundas y alcanzamos a mi familia que entraba a la sala de juegos. A mí me fascina
NARRA ALBERTEscuchar a Adam de que Dianne ordenó mi agresión me agarró de sorpresa, pues, yo creí que solo había pedido ayuda y que esos salvajes se extralimitaron. En el video ella le reclamaba a ese Lucca, y yo la escuché reclamándole de que por qué me agredió. Jamás creí que ella fuera capaz de esa maldadElla vino a mí sollozando pidiéndome que no la deje que no me vaya, pero yo estaba mal, mi mente estaba mal, no quería ser un estúpido lastimándola o insultándola, solo quería alejarme, pensar bien reflexionar todo, mi corazón estaba detenido por la noticia inesperada por eso me fui, me dolió empujarla, pero si no lo hacía no me dejaría en paz, en el taxi solté unas lágrimas y grité—Mierda, no puede ser, maldiciónEl taxista me preguntó preocupado—¿Se siente bien, señor? ¿le ayudo en algo? Pero yo solo me limite a darle la dirección y pedirle que me lleve allí, cuando reconocí el camino ya iba un poco más tranquilo, cuando estaciono el taxi salí y le pague, me quedé parado en e