Salí de la clínica rumbo a mi casa y allí estaba esperándome Matteo, en cuanto me vio se lanzó a abrazarme feliz porque menciono divertido—Te vas a casar con tu rebelde amigo, la mujer más hermosa y solo quiero observar cuando quieras engañarla y no vas a poder ocultarlo porque tiene a una madre que se las sabe todas de todasLe repliqué muy seguro de mí mismo—Caramba, amigo, yo no voy a hacer eso, ¿engañarla? Para qué, si es una mujer hermosa que me ama y yo a ellaAmbos nos reímos, pero solamente esperábamos ya el día para la boda, pues, tenía todo listo, llegaron después mis hermanos para dejar su ropa en mi casa para salir de allí todos, el doctor Carter llamo para confirmar que ya todo estaba listo ahora si había resguardo para todos, no queríamos volver a pasar por toda esa desgracia de nuevoEstaba muy ansioso, ya quería verla antes de la boda, pero la doctora nos negó vernos que era mejor así porque nos amaríamos más según ella, por mensaje planeamos encontrarnos a la una de
Tomamos whisky con el doctor hasta altas horas de la noche y nos quedamos dormidos allí en la sala. Me desperté primero, me estiré bostezando cuando noté a alguien. Observé y era el doctor Carter que estaba dormido, pero balbuceaba—Dianne te amo, eso no quierooo, dueleeee... que no quieeeroooonoooo... ayY que se despierta de repente y yo tuve que resistirme a las ganas de reírme solo de imaginarme lo que estaba soñando, verlo como si estuviese asustado me divierte, pero igual lo saludo en forma efusiva—Doctor Carter, buenos díasMe contestó todavía somnoliento, observando a todos lados—Buenos días, Albert, ¿dor... mí en su casa? Ay, no, Dianne se va a enojar ahora conmigoPalabras de brujo porque tocaron la puerta y el ama de llaves fue a abrir. Escuchamos un saludo y la figura de la doctora que entró y se paró frente a nosotros, que todavía estábamos espabilándonos de la resaca, cuando ella observó al doctor muy seria—Buenos días, dormilones, Adam, te dije que lo dejaras durmiend
La recepción estuvo muy hermosa, nos divertimos mucho solo que, en el momento del brindis por los recién casados mi papá demoro una eternidad hablando, elogiándonos hasta que mi mamá entro al monólogo y lo terminó, brindamos todos, después bailamos juntos muy pegaditos, Albert me besaba de rato en rato, nosotros más estábamos en nuestros sentimientos, en nuestra burbuja de amorMi papá se acercó a nosotros y me dio la mano para que bailara con Él y la mamá de Albert se lo llevó a bailar con ella. Yo observaba a mi papá, que estaba radiante de felicidad, ya que sonreía bailando conmigo hasta que me habló—Se te cumplió tu sueño, mi amor, ya eres la señora de CollinsMi sonrisa fue de inmediato, claro que estoy feliz. Por fin me casé con el hombre que amo, le contesté a mi papá muy alegre—Papi, mi corazón creo que va a explotar de alegría, lo único que no me gustó fue que tuvimos que pasar por todas esas malas experiencias, aunque al fin me casé con Albert. Papi, estoy feliz, amo a Albe
NARRADORAl terminar la recepción los esposos estaban eufóricos de tanto celebrar y los tragos habían hecho efecto en ambos, al salir de la fiesta fueron igual que los Carter a su casa y Dianne fue llevando de la mano a su esposo para su habitación, ambos sonrieron al recordar con picardía sus encuentros allíSe despojaron de su ropa y entraron a la ducha entre besos y caricias todo tambaleantes, adentro seguían con los besos, pero optaron por terminar de bañarse salieron secándose con las toallas, seguían entre risas besándose, la calentura estaba ya al tope que se acostaron para iniciar el culto del amorAlbert, ni corto ni perezoso, lamió el lóbulo de la oreja de su esposa, haciendo que ella soltara un leve gemido de placer. Después su lengua recorría el bello cuello para escuchar de nuevo ese lindo gemido de DianneNARRA DIANNE LA REBELDEAy, mi Dios, que este hombre debería llamarse mi bello profesor de amor, pero todos sabemos aquí quién es la profesora, pues iba a aprovechar eso
Salimos todos a pasear y ya al estar cansados de tanto pernoctar a la intemperie fuimos al mall, entramos todos, yo iba de brazo de mi bello hombre y muchas mujeres posaban sus miradas lujuriosas en Él y yo toda creída agarrando fuerte su brazo mientras Albert me miraba enamorado, me encantaba mirar a las susodichas resoplando de sus intenciones, pues, el Adonis ya tenía dueña y esa era yoCaminamos contemplando vitrinas y salas de juego, llegamos a una tienda de ropa y jalo a mi esposo adentro para comprarle un pantalón y una camiseta que ya había visto y en ese momento quería hacerlo. Lo hice probarse algunos modelos hasta que me decidíAlbert fue a pagar a la caja y entonces allí adentro tuve la sensación de que alguien me observaba. Miré alrededor de la tienda, pero no reconocí a nadie. Pensé que quizá estoy un poquitín paranoica, con eso de lo que nos pasó con la loca esa de ClarisseSalimos con las fundas y alcanzamos a mi familia que entraba a la sala de juegos. A mí me fascina
NARRA ALBERTEscuchar a Adam de que Dianne ordenó mi agresión me agarró de sorpresa, pues, yo creí que solo había pedido ayuda y que esos salvajes se extralimitaron. En el video ella le reclamaba a ese Lucca, y yo la escuché reclamándole de que por qué me agredió. Jamás creí que ella fuera capaz de esa maldadElla vino a mí sollozando pidiéndome que no la deje que no me vaya, pero yo estaba mal, mi mente estaba mal, no quería ser un estúpido lastimándola o insultándola, solo quería alejarme, pensar bien reflexionar todo, mi corazón estaba detenido por la noticia inesperada por eso me fui, me dolió empujarla, pero si no lo hacía no me dejaría en paz, en el taxi solté unas lágrimas y grité—Mierda, no puede ser, maldiciónEl taxista me preguntó preocupado—¿Se siente bien, señor? ¿le ayudo en algo? Pero yo solo me limite a darle la dirección y pedirle que me lleve allí, cuando reconocí el camino ya iba un poco más tranquilo, cuando estaciono el taxi salí y le pague, me quedé parado en e
SIGUE NARRANDO DIANNE LA REBELDEUn maldito Dron utilizó este hijo de la gran puta para seguir jodiéndome, ¿y ahora qué hago? ¿se lo digo a Albert? Pero debe de estar durmiendo ya, empecé a caminar dentro de mi habitación de un lado a otro, esto no me estaba gustando nada, pensaba hacer esto sola, pero mejor les comunico a mis padres, ellos tienen más experiencia y pueden ayudarme, Lucca es muy peligroso porque hasta se atrevió a usar ese Dron para dejarme esas cosas al pie de mi ventana sin que nadie lo notaraFinalmente, salí de mi habitación, camine hacia la habitación de mis padres, me quede parada allí afuera para escuchar si es que estaban ocupados, no se escuchaba nada, toque la puerta y no recibí respuesta alguna hasta los llamé—¿Mamá? ¿papá? ¿puedo entrar?Pero nada, solo silencio, me atreví a abrir la puerta y no había nadie, fui despacio hasta el baño y nada, me extraño, salí de esa habitación y baje por las escaleras hasta la cocina, el comedor y nadaBusque por todos lado
NARRA ALBERTQué velada más larga Dios mío, mis padres no paraban de hablar de que adoraban a su nuera, que era la mejor mujer para mí, que sus padres me quieren mucho, que están felices porque al fin estoy casado con la mujer que amoClaro que estoy feliz, pero mis padres son empalagosos, no dejaban de estar abrazándome o besándome o apretándome mis mejillas como si fuera un niño pequeño, por eso mis hermanos son así conmigo, sobre protectores, me quieren tratar como si fuese un niño y yo ya no lo soyCarl y Damián se desvivían narrándoles anécdotas mías hasta se atrevieron a contarles lo que me hizo Clarisse esa noche en que abuso de mí y mis padres se carcajearon a mis costillas, pero después de que les narraron lo del secuestro y la muerte de esa mujer se preocuparon de que pude haber muertoDamián a cada momento amenazaba con golpear a quien se atreva a amenazarme o lastimarme, Carl era más tranquilo pensaba primero con la cabeza no con los puños, pero todos me decían que regresar