—¿No crees que soy solamente un miserable, un ridículo payaso? —La voz de Alejandro sonó ronca como si hubiera sido quemada por el fuego, y una sonrisa amarga y rota apareció en sus delgados labios.Rodrigo negó seriamente con la cabeza. —No, Alejandro, soy tu mejor compañero y hermano. No importa lo que pase, nunca te ridiculizaré de esa manera. Solo siento algo de lástima.—Lástima...Alejandro cerró sus ojos enrojecidos y borró completamente las escenas relacionadas con Beatriz de su mente, sin dejar nada.—No hay nada que lamentar, soy un simple bobo que no sabe reconocer lo que verdaderamente son las personas a mí alrededor. Me lo merezco.—No, no es eso.Rodrigo suspiró con pesar—Es por los tres años en que Clara te casó. Si no fuera por esa mujer, tal vez habrían tenido la posibilidad de continuar. Podrían haber sido felices en lugar de estar en constante conflicto y tensión. ¿No lo crees?¿Posibilidad de ser verdaderamente feliz? Alejandro de repente detuvo sus pasos, sus ojos
Los chismes vuelan, y el escándalo de la familia Sánchez se propagó rápidamente, causando una gran conmoción. El primer lugar de tendencias y comentarios de oficina ya no era la noticia del compromiso entre Alejandro y Beatriz, sino que había sido reemplazado por #{Hija bastarda aparece en fiesta de cumple}# y #{Desalmada manda a matar su nieta en el extranjero}#.Las imágenes del caos en la fiesta de cumpleaños se filtraron por parte de alguien bien malintencionado. Beatriz estaba histérica y gritando como una loca, incluso su vestido se deslizó accidentalmente, mostrando una escena de vergüenza a medio vestir que se propagó en línea como una parodia de poco presupuesto.De boca en boca, Beatriz fue objeto de burlas y abuso por parte de la multitud. Muchos internautas expresaron su intolerancia hacia su comportamiento de abandonar a su hija por aferrarse a los poderosos, e incluso algunos iniciaron una petición para hacer que ella asumiera la responsabilidad legal por su comportamient
El séptimo hijo de la familia Pérez, Víctor Pérez, el hijo menor de la familia, desde joven se propuso convertirse en un policía que castigara el mal y promoviera el bien. Ahora había realizado su sueño y se había convertido en el jefe del primer equipo de investigación criminal en la ciudad de México.—¡Exacto! ¡Vamos por él, denle su merecido como un recado de mí parte!Las emociones de Javier también fueron despertadas por Víctor, y golpeó la ventana del coche con un golpe sordo. —¿Cómo investigador criminal no puedes usar algunos medios especiales durante el interrogatorio? Nosotros, los fiscales, no tenemos ese poder. ¡No pierdas esta oportunidad de ayudar a Clara a desahogar su ira! Diego escuchaba a un lado, sintiéndose tanto divertido como impotente.Los hijos de la familia Pérez eran diferente, la hija era preciosas y noble, con una belleza extraordinaria. Pero los hijos parecían haber salido de una burda organización criminal, llenos de hostilidad y altanería, como si ya hub
—¿Qué pasa? Habla aquí—la mirada incisiva de Alejandro no se apartaba de Clara. Rodrigo frunció el ceño, sin saber cómo empezar. —¡Alejandro! ¡Alejandro!De repente, un grito con sollozos resonó, haciendo que la piel de Rodrigo se erizara. Alejandro frunció el ceño y se puso rígido como si hubiera sido alcanzado por un rayo. Noa se despertó por el estruendo, su cuerpo delgado tembló en los brazos de Clara y agarró su ropa. —¿Qué pasa? ¿Abuelo está bien?—No te preocupes, no pasa nada, me tienes a mí aquí. Y el abuelo ya está mejor. Con una mirada fría vio que ella estaba desorientada y sin rumbo fijo, Clara ayudó a Noa a levantarse. —Ven, te llevaré a un lugar donde puedas descansar mejor. Cuando el abuelito se despierte, podrás verlo de inmediato. Viendo cómo Clara se iba sin mostrar ninguna emoción, Alejandro sintió como si le hubieran disparado en el pecho, el dolor lo dejó sin aliento. —¡Alejandro!Beatriz lloró, sus ojos hinchados como nueces, tratando de abalanzarse sobre
—Te alejas de mí y te enamoras de otra persona en los Estados Unidos, incluso tienes una hija sin decírmelo, aunque no te culpo por eso—dijo Alejandro mientras sus ojos se enrojecían gradualmente, y sus dedos se encogían hacia la palma de su mano con ira. —Pero, lo que más me da ira es que me hubieras engañado, diciéndome que padecías de una gravísima depresión. Y usaste esa enfermedad como una excusa para manipularme, tratando de un matrimonio entre nosotros dos, ¡de esta manera, vilmente engañándome! —No... no es así... —Beatriz se puso pálida y habló incoherentemente, asustada. Fue entonces cuando se dio cuenta de que había cometido un gran error, un error imperdonable. Cuando mintió sobre su depresión para retener el corazón de Alejandro, nunca pensó en que él y su madre fueron también víctimas de una dolorosa depresión.Tenía miedo de que ella siguiera el mismo camino que su madre, por lo que él la toleró y se adaptó a ella una y otra vez, incluso abandonando a Clara, quien lo
Beatriz fue arrastrada fuera de la puerta, atrayendo la mirada de muchos allí presentes, fue realmente humillante. Pero ahora, ella no tenía nada, y no le importaba caer aún más bajo. —¡Ah!César y el guardaespaldas se sincronizaron y la echaron a patadas del lugar.—Hermano, ¿tienes algún pañuelo? —preguntó César al guardaespaldas. —Lo siento, no tengo ninguno conmigo—respondió el guardaespaldas. —Bueno, luego le pediremos a la enfermera algunas bolsas de algodón con alcohol. Limpiémonos las manos adecuadamente, después de todo, acabamos de tocar basura putrefacta. Después de decir eso, César escupió enérgicamente el lado de Beatriz antes de dirigirse con el guardaespaldas hacia la puerta. En ese momento, el cielo oscuro resonó con dos fuertes truenos. Después de unos segundos, un fuerte aguacero se precipitó sobre el suelo. Beatriz había sido mancillada una y otra vez, y ahora estaba sentada en el suelo con la mirada perdida, sin fuerzas para siquiera levantarse bajo la lluvia
—He dejado a Beatriz. Ella no volverá a molestarme, —dijo Alejandro con una mirada fría.—¿En serio? Felicidades, señor Hernández. Aunque esta noche no te ha pasado nada bueno, por lo menos te has librado ya de un problema.Clara con una sonrisa de oreja a oreja, y con sus ojos brillando como una imponente rosa roja con espinas, dijo—sé que señor Alejandro tiene experiencia en lidiar con relaciones. Me pregunto si la señorita Beatriz recibió plata y una villa a cambio. Alejandro sintió un fuerte dolor en el pecho al escuchar esas palabras.La cruel escena del pasado volvió a su mente, cuando había arrojado el acuerdo de divorcio frente a Clara. En aquel entonces, había sido terco, decidido a escapar del matrimonio, pero nunca pensó en lo profundamente que la lastimaría, casi destruyendo toda su autoestima.Ese acuerdo de divorcio con aún manchas de lágrimas seguía guardando en su mesa de noche. Ni siquiera podía pensar en cómo, aquel día, la había dejado sola en la habitación para ir a
Aunque Clara había dejado el hospital, ella seguía aún preocupada por el abuelo. Pensó contactar a Noemí después de regresar, después de todo, la familia López tenía a muchos médicos entre ellos y estos eran muy buenos. Quería ver si podía encontrar alguna forma de tratar la enfermedad crónica del abuelo.En el camino de regreso, Javier seguía navegando en las redes sociales y cada vez que encontraba un comentario insultante hacia Beatriz, se lo leía a Clara como una broma.—¡Jajaja! ... Estos haters de Internet que solían odiar tanto a la gente, ¿por qué ahora parecen tan chidos y buena onda? ¡Estoy pensando en anotarles todas sus frases ingeniosas. —Javier se reía a carcajadas mientras leía una variedad de críticas maliciosas.Clara, con los labios apretados, miraba por la ventana del auto, recordando la aguja dorada que Alejandro llevaba esa noche. Sentía una molestia indescriptible. Todos los regalos que le había dado eran simplemente una historia de humillación, un oscuro capítu