Capítulo1256
—Señor, es tu turno.

Esperanza se quedó atónita, su corazón latía aceleradamente.

De repente, vio lágrimas caer de los ojos melancólicos de Juan.

Juan levantó la mirada, levantó el borde de su copa con la punta de los dedos y chocó suavemente con la de ella. —Realmente deseo que puedas ganar siempre.

Al decir esto, bebió todo el contenido de su copa, dejando que el licor se deslizara por su labio hasta la línea de la mandíbula.

Los ojos de Esperanza se pusieron rojos, sintiendo una conmoción interna.

Nunca antes había escuchado palabras así. Siempre era alguien pidiéndole, controlándola, ordenándole. Nunca alguien le había dicho —Espero que puedas ganar.

—Espero que tu futuro no esté lleno solo de oscuridad, que también puedas tener luz.

En un instante, su mente se quedó en blanco, y sus manos subieron instintivamente a los anchos hombros de Juan. Sus labios suaves y rojos se posaron en la esquina húmeda de los labios de él.

Juan contuvo la respiración y cerró los ojos.

Su gran mano ag
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP