La moral desanimada de Pol se revitalizó de inmediato. —Quisiera saber más detalles acerca de eso.

—Échale un vistazo al teléfono, hay un regalo para ti.

Inmediatamente miró la pantalla y, efectivamente, había una notificación de nuevo correo electrónico.

Esperanza observaba fijamente la figura rígida de Pol, su curiosidad sobre la persona al otro lado del teléfono, que podía cambiar el semblante orgulloso e indomable de Pol, crecía.

Pol apretó los labios pálidos y abrió el nuevo correo electrónico.

Dentro había un informe de diagnóstico emitido por un hospital.

Frunció el ceño, leyó rápidamente y sus pupilas se contrajeron de repente. La sorpresa extrema hizo que su corazón se contrajera con fuerza, y el teléfono casi se le cayó de las manos.

—¿Qué pasa? ¿No me digas que te asustaste? — preguntó el hombre con sarcasmo.

—¿Es esto en serio? No, esto de verdad no puede ser enserio.

Pol revisó repetidamente el informe de diagnóstico, temblando por todo el cuerpo. Se sentía como si toda su