Capítulo 289
Efraín le dio una fuerte patada a su aprendiz: —¿Qué esperas? Ve a servirle un vaso de agua a la señorita Flores.

—Efraín, puedes llamarme Daniela.

Efraín sonrió y aceptó, frotándose las manos: —¿Hoy también vas a trabajar en la restauración?

Daniela le confirmó mientras se ponía el delantal y se sentaba frente a la pintura.

Efraín, sin decir más, se sentó a su lado para asistirla.

Trabajaron arduamente toda la tarde, pero solo lograron avanzar un diez por ciento.

La pintura estaba en muy mal estado.

Daniela se desplomó en la silla, visiblemente agotada, con el rostro un poco pálido.

Estaba embarazada y se cansaba con gran facilidad fácilmente.

El asistente rápidamente les trajo agua.

Mientras bebía, Efraín recordó algo que Javier le había dicho antes de irse: —Señorita Flores, Javier me pidió con esmero que le entregara esto.

Al escuchar que todavía la llamaba así, Daniela suspiró con gran resignación. Tomó en ese momento el paquete y, al abrirlo, exclamó sorprendida: —¡Una entrada pa
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo