—Jazmín...— Mientras Gaspar aún intentaba hablar, mi teléfono sonó. Saqué el teléfono y vi que era una llamada de Armando. Me sorprendí. ¿Por qué Armando me estaría llamando de repente esta noche? Pensé que me había olvidado por completo.

Podía casi adivinar por qué Armando me estaba llamando a esta hora. Internamente, me resistía, pero cuando vi la mirada fría de Gaspar, no dudé en contestar.

—¿Hola?— Gaspar también notó que era Armando quien llamaba. Me miró con furia mientras yo fingía tener una voz dulce al hablar con Armando.

—¿Tu voz cambió, estás afónica?— La voz grave y sensual de Armando sonó al otro lado de la línea, pero sus palabras me dieron ganas de golpear algo.

¿Este hombre? Estaba hablando con una voz dulce y él pensaba que estaba afónica. ¿No les gusta a todos los hombres esa voz coqueta? ¿Cómo puede hacer una pregunta tan estúpida? Realmente, su forma de pensar es diferente a la de los demás hombres.

—Cof cof, bueno, mi garganta estaba un poco incómoda recién, ¿por q