Zafiro

-Tu debes creer que estoy loca ¿Verdad? - Le comento al lobo como si estuviera hablando con una persona- Pues si lo estoy, pero solo un poco, nada que un buen psicólogo no pueda arreglar-

Después de nuestra última batalla el animal se me acerco y se acostó a mi lado. Fue en ese momento que comencé una plática muy animada con él, le conté toda mi vida y el me miraba como si me entendiera, de aquí derecho al manicomio. Después de un tiempo me levanté y seguí mi camino con él a una distancia prudente.

Ahora me encuentro observando de una altura prudente a mis secuestradores, busque una zona alta, pues no soy ninguna estúpida como para dirigirme hasta ellos. Mi idea es seguir rodeando el arroyo hasta encontrar una cabaña o a alguien que pueda ayudarme a salir de aquí, mi acompañante se pone intranquilo y eso me alerta, me alarmo ya que estos animales suelen tener un excelente sentido de sobrevivencia.

-Salgamos de aquí- Calculo que este lobo no es salvaje o por lo menos a convivido