Al día siguiente Carolyn después de que salió del trabajo fue al supermercado y compró diferentes cosas para prepararle una buena comida a Jared y se fue a casa para empezar. Esta vez iba a preparar langostinos rebozados, carne con vegetales, sopa wonton y de nuevo costillas de cerdo a la pimienta, este había sido el plato que al parecer le había gustado más a Jared.

Cuando ya casi iba terminando con los preparativos, escucho que tocaban la puerta y se apresuró a abrir.

“Buenas noches señorita Cock” dijo Jared con su voz llena de magnetismo, luciendo perfecto desde el umbral de la puerta, el era el sueño de cualquier mujer.

“Buenas noches señor Hearst, pase y tome asiento mientras termino de acomodar la mesa” dijo ella, todavía un poco aturdida por la belleza que exudaba este hombre.

Jared simplemente paso y se sentó, era extraño ver a un hombre tan imponente sentado en este lugar tan sencillo, no parecía encajar ahí.

“Puede venir a sentarse señor Hearst, ya todo esta listo” dijo