“No pierdas tu tiempo mintiendo, también se lo que le hiciste a esa chica, no mereces salir nunca, no se cómo en algún momento pude sentir algo por ti, afortunadamente nunca quisiste volver, porque yo no podría estar con una mujer como tú, nunca hubiese podido ser feliz a tu lado.” Espetó Harry asqueado por ella.

En este instante se sentía muy agradecido con la vida por poner en su camino a Emma y no dejarlo estar con alguien como Allison, su vida sería muy miserable con una mujer como ella, en lugar de ser tan maravillosa como era gracias a Emma.

“No, no digas eso, se que hubieses sido feliz a mi lado, déjame demostrarte que te puedo hacer feliz solo sácame de aquí, puedo ser tu amante no daré problemas, pero no me dejes aquí.” Suplicó Allison y Harry de inmediato negó con la cabeza, la sola idea le causaba repulsión.

“Yo nunca le sería infiel a mi esposa, ¿Sabes que? No sé en qué momento te convertiste en lo que eres o si siempre lo fuiste, pero estás en el lugar que mereces y te p