Emma en lugar de contestar abrió la puerta y Harry que hace un momento estaba irritado por ser molestado de nuevo y pensar que se trataba de Allison se quedó totalmente aturdido al mirarla.

No lo podía creer, ella estaba aquí, sana y salva, luciendo muy hermosa, parecía un ángel con la luz del umbral a su espalda y no sabía si había deseado tanto verla de nuevo que estaba alucinando o esto era real, pero sentía como su corazón comenzaba a acelerarse descontrolado y una gran alegría lo embargaba.

“Hola.” Saludó Emma mirándolo con su corazón doliendo al ver lo mal que él se veía, pero intentando disimular esto.

“Niña, ¿Dónde estabas? Pensamos que algo malo te había sucedido y ahora apareces así.” Masculló Katherine, pensó en que su hijo había sufrido mucho pensando que ella estaba desaparecida sufriendo y ahora ella aparecía como si nada y en perfecto estado, pensó que si ella estaba bien y nada le había ocurrido debió aparecer antes.

“Mamá no le reclames, todo es mi culpa.” Dijo Harr