“Déjame ir, Leandro me va a buscar, llamará a la policía si no aparezco pronto.” Advirtió Carolyn y esto era verdad, si ella no aparecería Leandro la empezaría a buscar.

“No quiero escuchar más ese nombre salir de tu boca.” Se quejo Jared antes de buscar robarle un pequeño beso, mientras Carolyn se retorcía como una serpiente para que no lo hiciera.

“Esta bien, te dejare aquí un rato para que lo pienses y decidas decirme por fin donde esta mi hijo.” Suspiró Jared al ver que ella se negaba a ser besada de nuevo por él y la soltó para levantarse.

“Eres un idiota, no se porque no entiendes de una vez que no hay tal hijo.” Resopló Carolyn, ella sabía que le tendría que decir la verdad en algún momento pero tenia que averiguar primero cuales eran las intenciones de él y si planeaba quitarle a su hija.

“Si que te has vuelto una niña mala.” Dijo Jared con una sonrisa llena de picardía, podía darse cuenta que ella ya no era tan tranquila como en el pasado e incluso era capaz de insultarlo