—¿Me estás diciendo que tú eres el príncipe de los hombres lobos?
—Si. —El chico sonríe con dulzura. —¿Eso te incomoda?
—No, pero me sorprende. Creo que eres como una cajita de sorpresas. ¿Hay algo más que deba saber?
—Si, como futuro rey necesito una reina a mi lado, y en vista de que tú eres mi luna pues… ¿quieres ser mi esposa?
¡Por dios! eso no se lo esperaba esa tarde. ¿Casarse con un príncipe lobo? ¿Debería? Mordió sus labios en señal de duda… todo era muy rápido, aún seguía sin recordar nada de su vida pasada y ahora un hombre lobo le estaba proponiendo matrimonio.
—Entiendo si no quieres aceptarme, comprendo que todo esto es mucho para procesar. Fuera de eso, aun no recuperas tu memoria puedo entender que me rechaces Valentina. Pero al menos, podrías quedarte a mi lado. Tú eres muy importante para mí.
—Gracias por comprenderme. —Responde bajando la mirada —Siento que to
—¡Esto es mi culpa! Te llevare en mis brazos hasta tu habitación. —Eren no, eso no es necesario yo… —Shhh—La interrumpe—Tranquila, te he forzado mucho en este viaje—Deja un beso en su frente emprendiendo el camino hasta casa. —Alfa, ¿se repondrá? —Pregunta la niña preocupada. —Sí, solo está cansada. ¡No te preocupes! Subieron sin problema alguno hasta la cima, siendo recibidos por el pueblo del castillo con los brazos abiertos, su lugar de nacimiento también se llamaba Luna de plata. Eren pensó que ponerle ese nombre a su propia manada le vendría bien ya que lo haría sentirse como en casa. Y por tantos años le resulto bueno… Con Valentina en brazos caminó hasta la entrada del castillo en donde fue recibido por el beta de su padre con una sonrisa en los labios. —Muchacho, mira que grande estas. Ya has dejado de ser un cachorro —Eren lo conmemoraba muy bien, Shane era un gran beta
Al caer la noche un par de ojos brillantes no le pierden la vista al impresionante levantamiento del castillo del rey Bardas. Lucían se mantenía oculto entre la oscuridad, no le fue difícil seguirle el rastro a sus chicos y menos a ese tal Eren. Lo único malo es que debía mantenerse a cierta distancia ya que el chico iba bastante escoltado retrasándolo un poco, pero al final si logro llegar. Ya entendía porque no podía encontrar el m@ldito lugar, estaba mucho más lejos de lo que pensó y fuera de eso los caminos que tomaba no eran los correctos. —Miserable viejo, ¿creíste que te me podías escapar? —Masculla con irritación. Ahora que sabía dónde se escondía las cosas le resultarían más fácil a Lucían. Lentamente retrocede guardando una sonrisa malévola en los labios, no era el momento indicado para atacar el castillo aun no tenía el poder suficiente y los esclavos necesarios para obtener su victoria. Pero llegaría el día, intuyendo que estaba más
Sofía dormía tranquila en su cama, cuando de la nada una brisa extraña se cuela por su ventana trayendo consigo un aroma que la despertó. La niña se pone en pie caminando hasta donde ondeaban las cortinas blancas semi transparentes… se asoma por la misma observando en una sola dirección, desde lo alto donde estaba podía echar un vistazo del vasto territorio de su alfa, pero entre tantos pinos y rocas un lugar en específico en aquel frondoso lugar llamaba su atención.Los ojos azules de la niña miraban un par de ojos brillantes sumergidos en la oscuridad de aquel bosque que dormía bajo aquel castillo. Aunque debía sentir miedo no era así, más bien solo era curiosidad lo que ahondaba en su interior… curiosidad por saber que era lo que quería, y porque ella había dejado de sentir miedo en ese momento. De pronto el brillo desaparec
No hubo más palabras, solo gruñidos por parte del alfa. Apoderándose de la boca de la castaña mientras la mantenía de espalda sujeta de su sexo. Su mano masturb@ba la pequeña protuberancia de su sexo el cual empapaba su mano con cada movimiento… las ganas fueron en aumento cuando Eren empezó a escuchar a Valentina jadear sin parar, era demasiado para sus instintos salvajes. En un rápido movimiento bajo sus propios pantalones seguidos de esos bajos los chores de la castaña, Eren se la subió encima así mismo dándole la espalda. Valentina abrió las piernas quedando a cada lado de los muslos del alfa. La punta del p3ne del alfa fue conducido hasta la entrada de su amada encontrándola muy tibia. Lentamente fue introduciéndolo en su interior mientras se apoderaba de uno de sus senos por debajo de la blusa.—¡Ahhh! Eren —Jade
—¡No! solo puede hacerlo con su mate. —Me puede… ¿me puede convertir en lobo?—Si es así tu deseo, mi esposa nunca lo quiso y por esa razón la perdí muy pronto. Ella dejo un gran vacío dentro de mí, he pasado muchos años solos.—¿Por qué me está diciendo todo esto?—Porque mi último deseo es que mi hijo y tu tengan una larga vida juntos.—¡¿Ultimo?!—Pronto partiré de este mundo estoy enfermo, y te he dicho esto sin autorización de mi hijo. Él tiene— Se encoje de hombros — Tenía miedo de confesarte esta verdad, piensa que te abrumaría con tantas revelaciones tan transcendentales —El hombre se ríe un poco cansado.Pero Valentina solo se mantenía en shock&hellip
Ella le dedico una media sonrisa mientras que sus ojos brillaban de emoción, Eren la protegía mucho se atrevía a decir que más de la cuenta. Que más pruebas de amor quería recibir por su parte, la rescato de un autobús lleno de heridos quizá si la hubiese dejado allí lo más seguro es que muriera. Así que la castaña mordió sus labios en un gesto de querer darle un enorme beso hasta comérselo entero. No tenía muy en claro desde cuándo se había vuelto tan calenturienta cuando estaba cerca de Eren, pero era algo como que inevitable.—¿Qué pasa? ¿Por qué ha cambiado tu aroma? —Ella se sorprendió mucho por ser pillada.—¡Rayos! Siento que estoy en desventaja en esa parte, o bueno muchas partes. —Un poco —Acaricia su mejilla con dulzura.<
Pasaron algunos días, y un grupo de lobos se preparaban para partir para la antigua manada de Eren llevando provisiones. Para su gente, aparte de eso otro grupo de guardias iban a reemplazar al primer grupo que días antes marcharon para esas tierras. Hasta donde sabía su gente no había sufrido ningún ataque algo que lo tranquilizaba, el castillo tampoco había sido atacado así que al menos las cosas estaban calmadas. Pero eso no quería decir que el enemigo se hubiera retirado.—Mi rey, todo está listo para partir.—Muy bien, les deseo buen viaje.Algunos guardias iban en su forma humana cargando con las provisiones y otros en su forma de lobo resguardando la seguridad de los mismos. Eren los vio marcharse muy temprano esa mañana antes de que el sol naciera… regresa al interior del castillo encontrándose con su padre a mitad de camino.
Al final un grupo de hombres llevaron al pobre hombre para que descansara y se alimentara ya que insistía en seguir su camino en busca de su esposa.—Deon, debes decirle la verdad a ese hombre. Su esposa no está viva, y menos en estas tierras infestadas de lobos salvajes.—No podemos estar seguro de eso, si el desea seguir buscándola nada más podemos hacer. Sería inútil intentar convencerlo de que no siga.—Podría morir mientras la busca.El lobo suspira con pesar, si era posible que muriera mientras la buscaba pero hacerle entender que su esposa estaba muerta era un caso perdido. Lo lobos eran muy testarudos. —Es un riesgo que él sabe que corre… es un lobo adulto sabrá que hacer. Y dejando eso a un lado, ya no es necesario que salgan a cazar, con la comida que Eren envió es suficiente para estar tra