EnzoRecuerdo perfectamente esa mañana, la luz del sol filtrándose a través de las cortinas mientras me sentaba en la mesa de la cocina con el celular en la mano. Era un día cargado de decisiones, de esas que podían alterar el curso de mi vida.La fiesta del Festival de la Diosa de la Luna tuvo luga
NinaEsa mañana me desperté con la misma sensación de calma que sentí durante los dos últimos días. Los primeros rayos del sol de la mañana empezaban a entrar por la ventana de nuestro dormitorio, proyectando un cálido resplandor amarillo sobre la habitación.Siempre me gustó despertarme en esta hab
Nina"¿Nina y Enzo?".Enzo y yo levantamos la mirada, aliviados y nerviosos a la vez al ver a la enfermera de pie en la puerta. Respiré hondo y me levanté, sujetándome nerviosamente el vientre que apenas se me veía. Sin embargo, a pesar de mis reservas, la enfermera parecía una joven amable y me ded
NinaLuke y yo íbamos con cuidado por los caminos rurales en mi camioneta, conversando despreocupadamente sobre el bebé, cuando lo vimos. Más adelante, algo cruzó la carretera y se detuvo el tiempo suficiente para que los dos pudiéramos verlo bien.Un lobo de ojos amarillos."¡Allí!", gritó de repen
EnzoEl aire fresco de la cancha de hockey fue un alivio cuando entré en el hielo. Solo estábamos nosotros, el equipo, reunidos para un partido amistoso. No había público, no gritaban los fanáticos, solo el sonido de los patines, los palos y nuestras voces resonando en las paredes.Cuando entré en l
Nina"¿Un lobo?", preguntó, lanzándome una mirada incrédula. "Envié a un pájaro cambiante como espía. No a un lobo".En el momento en que mi padre me reveló eso, sentí como si el mundo se inclinara bajo mis pies. Recordé la intensa persecución que Luke y yo tuvimos antes, la forma en que el lobo par
NinaMiré a mi madre y a mi hermano, sintiendo el peso de sus manos sobre las mías."Estás bromeando", dijo mi padre, sonando tan incrédulo como yo me sentía en ese momento. "¿Te vas a quedar aquí? ¿Por qué?"."Porque es mi hija", dijo mi madre, entrecerrando los ojos. "De sangre o no, es mía. No le
NinaLa cocina estaba llena del aroma de las especias y el sonido del sofrito mientras mi madre y yo preparábamos juntas la cena. Tyler y Enzo se fueron a la otra habitación a jugar un videojuego en la televisión, y de vez en cuando se escuchaban sus voces emocionadas. Normalmente, Enzo cocinaba con