NinaMientras mirábamos la escena frente a la mansión del Rey Alfa, me di cuenta de que los nuevos reclutas estaban nerviosos por lo que se aproximaba. Era la primera vez que experimentarían un combate real, y no los culpaba por estar aterrorizados. Yo también estaba asustada. Los salvajes genéticam
NinaCuando me detuve dolorosamente al pie de la escalera, la batalla a mi alrededor continuó. Luke cayó a mi lado, inmóvil tras su caída por las escaleras. Lentamente me puse de rodillas y miré hacia arriba para ver que Luna caminaba hacia mí.Y detrás de ella, Lori y Jessica estaban suspendidas en
NinaLuna me tendió su mano pálida y fantasmal con la promesa de dejar que mis amigos y el pueblo de Montaña Vista sobrevivieran siempre y cuando yo aceptara convertirme en su marioneta. Extendí la mano para cogerla a pesar de que todo en mí me decía que no lo hiciera; pero tenía que intentar salvar
Nina¿Por qué no me estaba muriendo todavía?Selena había muerto a manos de Luna. La profecía predecía que un gemelo no debía vivir sin el otro... Pero yo me sentía bien. Selena había muerto y yo seguía en pie. Miré a Enzo, que me devolvió la mirada con la misma sorpresa, confusión y alegría.De rep
NinaPlaneaba hablar con mi padre el día siguiente, cuando me sintiera mejor. Pero por ahora era tarde y necesitaba descansar.Cuando mi padre se fue, Enzo se relajó a mi lado. Parecía un poco territorial después de todo lo que había pasado, y no lo culpaba. Pero al mismo tiempo, me hizo preguntarme
NinaA la mañana siguiente, finalmente me reuní con mi padre por primera vez. No en un estado de grave estrés o peligro, sino...En el desayuno.Enzo y yo entramos juntos al gran comedor y vimos una larga mesa de castaño, en un extremo de la cual había una impresionante variedad de alimentos aromáti
NinaA la mañana siguiente, Enzo y yo nos levantamos temprano para ir al funeral de mi hermana.Luna no tenía funeral. Aunque no podía decidir si eso me hacía sentir bien o mal. Parecía como si no tuviera familia de verdad, nadie a quien le importara que hubiera muerto. Incluso mi padre parecía comp
Nina"Vamos a dar un paseo", le dije a Enzo. Asentí con la cabeza en dirección al bosque, más allá de donde el jardinero estaba rellenando la tumba de mi hermana gemela con tierra húmeda. Sobre nuestras cabezas, el viento aullaba ferozmente y el cielo se oscurecía a gran velocidad mientras empezaba