EnzoDespués de que Selena me tocara, perdí el conocimiento. No me desperté hasta mucho después, cuando el sol brillaba a través de mi ventana.Mi cabeza seguía sumida en una espesa niebla mientras daba vueltas mareado. Cuando se me pasó el mareo, gemí y me levanté para sentarme y mirar a mi alreded
Nina"No te preocupes", dijo Luke desde el otro lado de la mesa mientras me apretaba suavemente la mano. "Encontraremos a Enzo. Lo prometo".Las amables palabras de Luke me reconfortaron, pero aun así, no tenía forma de llegar hasta Enzo. "No conozco a nadie que pueda abrir un portal", dije, "y ante
EnzoMe desperté con el sol entrando por la ventana y el canto de los pájaros. Tenía una suave sonrisa en mi cara mientras abrazaba al amor de mi vida y, al escuchar su suave respiración, no pude evitar inclinarme y besar el pelo oscuro de su cabeza."Mmm... Enzo...".Su voz era suave y gentil, como
NinaPasaron unos días más, pero no podía sacarme a Enzo de la cabeza por mucho que lo intentara. Sabía que algo iba mal; podía sentirlo. Luke nunca regresó tampoco, y por más veces que recorrí el campus y el pueblo en su busca, no pude encontrarlo. No sabía qué le pasó exactamente, pero de algún mo
EnzoSemanas pasaban, y mi tan esperada boda con Selena se acercaba. Decidimos esperar un poco hasta el Año Nuevo; Selena no especificó por qué, exactamente, quería esperar, pero yo no me quejé. Simplemente estaba feliz de casarme con el amor de mi vida.Un día, estaba sentado en una silla junto a l
NinaTodos los días me reunía con Myra en el bosque para intentar abrir un portal. Pero cada vez que nos encontrábamos, ella seguía sin poder hacerlo, y para ese punto, sus ausencias estaban siendo notadas por los Lunas Llenas. Eventualmente, si no teníamos cuidado, Lewis se daría cuenta. No queríam
NinaMientras miraba fijamente al nuevo estudiante transferido en el área VIP, juré que de alguna manera lo conocía, aunque nunca antes lo había visto a la cara. Era alto y delgado, con el pelo corto y negro y los ojos muy abiertos, y no se parecía en nada a nadie que yo conociera. Y, sin embargo, t
EnzoLa forma en que esa chica me devolvía la mirada casi parecía despertar algo en mí. Era como si nos conociéramos de alguna manera, como si nos conociéramos muy bien. De un modo extraño, me sentí increíblemente triste al mirarla. Parecía como si ella también sintiera lo mismo. Pero lo más extraño