NinaMi puerta se abrió de golpe. Los ojos de Enzo se abrieron de par en par al mirar algo detrás de mí y, cuando me giré, mis ojos también se abrieron de par en par. Mi madre estaba de pie en la puerta, con las fosas nasales encendidas, los ojos llenos de furia y un bate de béisbol en la mano. Ante
Nina"Está bien", susurré. "Iré contigo".Mi madre soltó un suspiro aliviada. Sin decir una palabra, corrió hacia mí y me abrazó con fuerza. Me sentí tensa bajo su contacto por un momento antes de relajarme y rodearla con mis brazos. Estuvimos llorando abrazadas durante un largo momento, hasta que e
Mientras cruzábamos las puertas del aeropuerto, solo podía pensar en Enzo. Ya lo extrañaba más que nada. Sentía como si estuviera dejando atrás la mitad de mi propio cuerpo. ¿Sentía él lo mismo? ¿Adónde se fue cuando salió por la ventana? Mientras estaba de pie detrás de mi madre y la escuchaba disc
NinaEnzo me besó. No se apartó de repente, ni me besó por accidente. Me besó suave y profundamente, con sus manos alrededor de mis mejillas. Su aroma me inundó y me relajé en su cuerpo. Era como si flotáramos en una nube y todo lo demás desapareciera.Cuando por fin nos separamos, fue sin ganas. Ap
"Sí", susurré, cerrando los ojos. "Supongo que los dos lo estamos".Volvió a guardar silencio durante un momento. Luego, sin decir una palabra, escuché el crujido de su cama y abrí los ojos para verlo acercarse a mí en la oscuridad. Ninguno de los dos hablo mientras levantaba la manta de mi cama y s
EnzoVolví al campus con Nina con un peso menos en el corazón al saber que seguía a mi lado, pero aún teníamos muchas cosas con las que lidiar. Aún no podía deshacerme de la sensación de que mi predestinada compañera era realmente la dueña de la bufanda que me regaló mi padre, pero al mismo tiempo,
Nina"¿Estás lista para el partido de esta noche?".Apenas escuché la pregunta de Tiffany mientras miraba con nostalgia por la ventana de la enfermería. Desde que volví a casa, no podía quitarme de la cabeza a Enzo y la sensación de sus brazos a mi alrededor. Tenía tantas ganas de que estuviera conm
NinaDecidimos ir al bar deportivo de la ciudad para celebrar la victoria de Enzo. Caminé con el resto del equipo, pero me quedé atrás con Lori, Jessica y Luke, que también decidieron ir. Lo único que nos faltaba en nuestro grupo de amigos era James; ojalá supiera dónde estaba y pudiera confiar en q