Nina Los ojos de Enzo estaban llenos de una mezcla de ira, tristeza y lo que también parecía extrañamente una moderada emoción mientras me miraba. Tenía el pelo y la chaqueta de cuero empapados por la lluvia, pero no parecía importarle. “¿Podemos hablar?”. “Eh, claro”, respondí con cautela, miran
Nina La semana siguiente pasó volando. Estaba tan ocupada con los exámenes parciales y poniéndome al día con las tareas de clase que apenas me di cuenta de que las hojas habían desaparecido casi por completo de los árboles y de que los días ya eran más cortos. Cuando acabaron los exámenes parciales
“Eso es mentira y lo sabes”, gruñó Enzo, levantándose de su asiento y caminando hacia donde estaba sentado Bryce. “Esas dos cosas no tienen nada que ver”. Bryce se limitó a encogerse de hombros de nuevo. “Solo digo”, replicó. “Es una coincidencia interesante. Pero bueno... ¿Qué sé yo?”. Enzo miró
Enzo La cabaña en la que debíamos alojarnos durante el primer partido del torneo era vieja y polvorienta, pero eso no era lo más desconcertante del lugar. Lo más inquietante era que percibía a un cambiaformas en algún lugar muy cercano. ¿Empezaban ya a espiarnos los Crecientes? Sospechaba que en a
Nina A la mañana siguiente me desperté temprano con un bostezo mientras la luz del sol entraba por la ventana abierta, y me acurruqué en los cálidos brazos que me rodeaban, solo para que los ojos se me abrieran de golpe y saltara de la cama. No recordaba haberme acostado con Enzo la noche anterior,
“No, en realidad”, dijo en voz baja. “No estamos bien”. “¿Qué ocurre?”, pregunté en tono preocupado, ladeando la cabeza. “El dueño del equipo -mi padre, en realidad- nos ha cortado la financiación a lo grande. Llevamos semanas comiendo fatal y nos obliga a entrenar más duro que nunca. Estamos agot
Nina “Nos ha estado observando”, dijo Enzo una vez que habíamos avanzado un poco por la carretera, por fin fuera del alcance del cambiaformas. “Creo que es un Creciente. Tal vez un espía”. Me estremecí y me giré en el asiento para mirar al frente, con los ojos muy abiertos, mientras la imagen del
Nina La fiesta fue incluso mejor de lo que esperaba. Resultó que Jason y su equipo tenían muchos de los mismos intereses que Enzo y su equipo, y empezó una competición amistosa entre los dos grupos de chicos. Al final, la cena terminó y empezaron los juegos de beber. Varias acaloradas rondas de bee