Haru me llevó a la puerta esa noche después de un paseo romántico tomados de la mano bajo la noche estrellada, me dio un beso de despedida de nuevo y siguió su propio camino. Subí la larga escalera, balanceándome levemente mientras tarareaba una canción animada y cuando entré al pequeño departamento noté que mi cachorro ya estaba dormido, todavía con la televisión en un programa de cocina, decidí que le contaría mis aventuras la próxima vez. Por la mañana y después para comprobar si estaba hidratado, me di una ducha y me fui a dormir.

A la mañana siguiente, sintiendo mis pies y manos fríos, me envolví más en la manta y por una pequeña grieta, saqué mi celular para ver la hora, pero me sorprendió notar que la temperatura de la habitación era muy baja y allí Incluso hubo alarmas meteorológica