Julian prefiere ignorarla y pasa de largo al pensar que solo se estaba metiendo con él. Seguramente devolviéndole una broma de muchos momentos incomodos que él también le hizo pasar.—Que gracioso TessaElla lo mira sin moverse de su sitio —¿Quién bromea?Julian alza la mirada deteniéndose.Ambos separados ahora a metros de distancia, y la situación era extraña, incomoda, tensa, pero ansiosa. Anhelante, ferviente, intensa. Miedo y pasión al mismo tiempo—Esto ya no es mas parte de tu trabajo. Ya no existe tal papel—Lo se. Dijiste que todo seria real. Lo nuestro es real. —repite ella —Porque lo es, ¿no?—Lo es.—¿Entonces? Ya me has preguntado antes por elloJulian era todo un caballero, y debía admitir que en el pasado al estar tomado con cierto grado de alcohol en su sistema le daba cierto grado de osadía, o al menos algo de descaro para hacerle tales proposiciones. Sin embargo, no sabía porque al verla ahora lo ponía tan nervioso. La deseaba, por supuesto. El no dudaba de eso. Per
Tessa tenía la cabeza nublada. Asechada por todos sus recuerdos, y mientras sentía el calor de sus labios sobre su piel, solo cerraba los ojos y enfocaba a su memoria en recrear su rostro, dibujándolo cuidadosamente, sus rasgos, sus ojos y cada detalle de sus expresiones en ellos. Todas las facetas de Julian Anderson, enojado, cansado, crispado, aburrido, feliz, coqueto, celoso, y amoroso. ¿Por qué cada una de esas imágenes se le hacían como su recuerdo más preciado? ¿Por qué se sentía de esa manera? Mareada, y llena de él. Su cuerpo temblaba como una pequeña. ¿Por qué se sentía como si nunca hubiera hecho esto antes realmente? No hasta que lo conoció a él. No se habia sentido de esta forma nunca. Jamás pensó que el amor podía sentirse asi. Que te podía hacer volar.—Tessa… esta fijación que tengo contigo va mucho más de la que puedo soportar …—¿Qué?—Mi pequeña Tessa. —le dio un beso en la frente« Pequeña Tessa… » pensó. Nunca le habia dicho asi antes. ¿o sí?—Quiero hacerlo ahora…
—Lamento mucho tu perdida— le menciono la mujer con gesto de cariño y compasión mientras sostuvo su hombro solo leves segundos para luego retirarseTessa se llevó el pañuelo a la nariz por milésima vez en el día.En un momento de la reunión Adam se acercó hasta ella — lo haces muy bien, eres una actriz de primera, felicidades—Vuelve a mencionarle y te arrojare a la fuente del jardínAdam rio —vamos, ya se tu secreto ¿no podemos llevarnos bien?—No cuando te estas burlando de mi tan descaradamenteMas personas pasaron alrededor de los dos, Adam sonrió como un saludo, y Tessa solo expresaba una sonrisa triste, como si estuviera realmente afectada, pero aun así haciendo lo que se esperaba de ella.Ir a una reunión importante como esposa de la familia Anderson era una parte fundamental de una gran imagen, un pilar que sostenía el nombre. Y vaya que cargaba un apellido muy pesado de llevar.Luego de que esas personas pasaron, sus expresiones normales regresaron a su rostro —¿no tendrías q
Charlie Anderson se encontraba tomando un café por la mañana, estaba totalmente relajado en la gran sala del hotel cuando escucho a la mujer estallar en furia y romper en pedazos aquel papel que antes sostenía en su mano. -¿Tan malo fue lo que te hizo ese periódico?- soltó con evidente sorna La mujer lo miro con ojos llenos de ira -¡¿Qué no has visto?! ¡Esta en todas las planas! -Si, si, el titular de la farándula es interesante- dijo con aburrimiento mientras daba otro sorbo a su café -¿Se burla de mí?- hablo la mujer más para sí misma – A Julian no le gusta nadie. Esto claramente es una pantalla. Lo hizo para obtener la herencia -Y ese era tu plan, funciono. Felicidades. -¡No! Mi plan era orillarlo a casarse, no a hacer… - miro hacia el periódico hecho trizas en el suelo – eso. -Es un hombre- soltó desenvuelto el joven -¿Qué quieres decir? -Que conociendo a Julian, y ese beso no fue actuado. Y su repulsión hacia las mujeres no lo era tampoco. -¿Insinúas? -Solo digo que es
Toda la mañana Julian se la paso sonriendo en la oficina. El día de ayer había estado también insistente con el tema. No es que ella no sintiera que no lo amara, pero decir sus sentimientos abiertamente siempre habían sido algo pesado para ella, algo con lo que siempre cargaba. Tessa era de las personas que siempre miraba la vida desde afuera. Guardaba toda información dada y la retenía para si misma. No hablaba, ella escuchaba.-La carpeta azul debe ir con los pasantes en talento humano – le susurro pegando su cuerpo al suyo por la espaldaElla dio un respingo – n-no no hagas eso… -pidioEl puso cara de inocente -¿Qué cosa?Tessa negó – no debería acercarse tanto a mi mientras soy James en el trabajo-¿Eso es lo que te preocupa?Ella asintióJulian suspiro – admito que es difícil tenerte tan cerca de mi y tratarte como un desconocido. Pero a decir verdad, no sé cómo no lo vi antes, tienes algo en la mirada que sigue siendo tu expresión. Bajo la máscara, estas tú, TessaElla sintió su
-Y… dime… ¿Cuál es el rollo ese de ti y tu hermano?-¿Perdón?- Adam dejo de comer para mirarla. O… ¿mirarlo?-No quiero sonar entrometido – dijo Tessa consciente de que estaba cambiándose el género – pero… no pude evitar notar que parecen tratarse como… -lo pensó – como si estuvieran peleados-¿Tan evidente soy?- soltó un resoplido -por si lo has olvidado ya, este me engaño para cambiarme el documento que Julian firmo.-Si bueno… no es que no sea la gran cosa. Pero esta enemistad suya parece llevar mas tiempo-Lleva mas tiempo- acepto el – pero aquí la cosa es, que no puedo confiar en el. Siempre que intento ceder, dar un pequeño paso… el vuelve a traicionarme. Y… no es justo.-¿Le has dado una oportunidad?-Se la di precisamente hace unas pocas semanas atrás ¿y que fue lo que hizo? Me engaño para cambiarme los papeles. Siempre lo arruina de alguna manera-El amor… es algo complicado – cedió ella-No. El amor no es complicado. El amor no engaña. El amor no miente. Las personas engañan
Creía poder leer la insinuación a través de sus palabras. Pero creía que una parte de ella le molestaba que no fuera directo-¿Qué quieres decir?- solo quería forzarlo a que lo dijera de verdad-Quiero decir que te deseoPor un momento creyó que le tomaría más tiempo hacer que soltara las palabras. Pero últimamente Julian se pasaba de honesto. No se callaba ninguna de las cosas que decía y pensaba. Si se ponía a pensarlo, el había cambiado con ella desde que conoció su secreto. Ya no había ni sombra de aquel sujeto frio, y despiadado que había conocido, o si lo había, al menos, no con ella.-¿Físicamente hablando?-Es claro que no sé como pedir esto.-¿Quieres que lo hagamos de nuevo?-Si lo dices así… suena un poco… banal-Bueno, ahora estamos casados. Debería ser lo normal ¿no?-Nunca tuvimos realmente las etapas de una relación normal. Primero se hace la amistad, luego se conocen, son pareja, y luego se pide el matrimonio.-Hablas de lo usual. Pero nuestra relación no inicio como a
El muchacho de cabellos oscuros y ojos castaños sostenía el folleto examinando las obras exhibidas.Cuando cito a su esposa para presenciar esto en el museo no esperaba que lo sorprendieran así. ¿Desde cuándo estaba exhibido eso alli?Como sabia que Ariel iba a demorar, decidió adentrarse e ir directamente hacia donde se exhibía su trabajo, mas que nada para comprobarlo con sus propios ojos. Ver lo que creia impensable.Y si, alli estaba.Su trabajo. Suyo. Su trabajo robado a traicion.¿Cuántos mas le pudieron haber robado sino se daba cuenta a tiempo?No entendía como alguien que había jurado amarte podía tener en la cabeza la intención de hacerte tanto daño. ¿Por qué se mentía de esa manera? ¿Qué ganaban?Hace mucho tiempo Adam había confiado en una mala mujer. Hubiera dado todo por esa relación, incluso no había creído a primeras instancias las advertencias de Julian, pero luego el había comprobado de primera mano lo que todos le decían. Y por confiado, por idiota, se dejo robar de