Julian Anderson tenía los ojos muy abiertos hacia su ordenador. Era temprano en la mañana y el sol se filtraba en su oficina por el gran ventanal. Una vista digna de la oficina del presidente de la empresa.-¿Esto es real?- cuestiono Tessa a su lado. O mejor dicho, James, su fiel asistente.-Al parecer… -expulsa el aire que no sabia que estaba conteniendo – sí.-¿Cómo?-No lo sé- admite – el usuario es anónimo. -lo piensa – quizás tengamos a alguien ayudándonos-¿Nuestro ángel guardián?-Quien sabe…-murmura confundido-Pero esto es bueno – se lo hace notarJulian no permite emocionarse -No sé cómo se lo tome Adam-Debería estar feliz – indica Tessa-Si. Bueno. Posiblemente. -cierra su ordenador – olvidemos este tema por un momento, hay trabajo que hacerEntonces “James” asintió. Pues aún tenían una gran pila de trabajo. Aquellos que estaban muy atrasados por tantos días que se habían tomado de descanso -quizás necesitemos un café- murmuro ella.***Adam, por el contrario, llegaba tard
Somos los villanos de una historia mal contada. Todos lo hemos sido alguna vez. Pero para aquellos sedientos de justicia, es satisfactorio cuando todo sale a la luz. El tiempo revela lo que estaba oculto, pues nada se mantiene en secreto para siempre.Cuando Adam sale para su almuerzo, se topa con la muchacha esperándolo fuera del edificio de la empresa en vuelta en lágrimas.Alguien debería decirle que mucha gente es experta mentirosa, levantar falsos es toda una habilidad, y en este caso, ese, era el fuerte de Nora.-¿Qué esta haciendo aquí?- sus ojos castaños claros la miran confundido y extrañado, y a su vez algo asustado por el estado fisico en el que ve a la muchacha. Quizás hasta preocupado.Adam no era una persona débil, solo era una buena persona. No pueden juzgarlo por compadecerse de alguien que luce como si estuviera sufriendo.-Nuestra vida se esta volviendo una ruina. La prensa nos esta comiendo vivos. Es muy injusto-¿Injusto porque la verdad ha salido?-Solo fue un dis
-¡Él se lo dijo! ¡Charlie se lo dijo! ¡Le dijo quién soy! ¡Es el único que pudo haber sido! -entonces ella se hace a un lado hecha una furia caminando por el pasillo-¿A dónde vas?- le pregunta Julian estupefacto siguiéndola-¡Voy a matarlo!-declaro -¡¿Cómo se atreve?! ¡Me lo prometió!-No sabemos si fue el...- le dijo su esposo mientras trato de detenerla agarrándola por la manga de su traje-¡¿Y quien mas sino?! ¡¿Acaso no se da cuenta de lo que ha hecho?! Mi hermano no debería tener que involucrarse en nada de esto...Julian se encoge de hombros apenado e impotente. No tiene una solución para ella -aun no sabemos si hablo con él. Solo entro y pregunto por su habitación-Claramente se lo dijeron.-Quizás el no tuvo cuidado y lo siguió...-Se entero hace pocos días de lo de James, y ahora mágicamente ella lo sabe. Esa copia barata de Adam se ha chivado.-¿Chivado?-Que se le ha aflojado la lengua.-Nada propio.-¡Julian!El sacude su cabeza como centrándose -disculpa, solo estoy pens
La vida estando internado en un pabellón de hospital suele ser monótona. Aburrida. Las enfermeras suelen ser amables, y otras no tanto. James recordaba la época en la que necesitaba ayuda hasta para ir al baño. Era humillante. Pero pronto con los tratamientos pudo lograr ir al baño por si mismo. Antes no solía comer, ahora comía. No mucho, no en exceso, pero comía. No estaba en fase terminal. No. Tampoco se compadecía de si mismo, hay gente en peor estado de salud. Hay gente con pocos recursos, hay gente desesperada. Gente que solo está esperando la muerte.Se metió en la cama y sintió a la enfermera brindarle lo que necesitaba en forma de inyección en el suero. Y tan pronto la suministro y le pregunto si se sentia bien, luego de el responder que si, se marcho.Solo unos años más. Unos años más y saldría. Estaba seguro. Lo sentía en su cuerpo. En su corazón. Anhelaba la vida que perdió un día. Quizás ahora tenía que construir otra.Cuando la puerta se abrió el sonrió al solo verla. -T
Al llegar a casa ambos han permanecido callados todo el trayecto. Julian había estado pensando en que palabras decir antes de hundir algo que claramente luchaba por seguir flotando.Por el contrario, Tessa estaba a punto de explotar. Sabia las intenciones de Julian. En un pasado el hubiera dado lo que fuera por tener una información como esa. Después de todo, durante años solo deseo destruirla. Consumido por su rencor y el deseo de venganza. Pero ahora… ahora el debía entender que esto no se trataba de ellos. Sino de James. Si en algún momento Lisa lo descubría era su carta perfecta para llevar la fiesta en paz.Cuando ella salió del auto Julian la seguía por detrás.Entro a la habitación que ambos compartían mientras Julian se quedaba a medio camino. Ella asumía que el a lo mejor iba a la cocina por algo, o algo parecido.Se cambio sin siquiera bañarse. No estaba de animo para nada. Y tenia mucho en que pensar.Cuando estuvo sentada en la cama espero a que su jefe llegara. O bueno, s
Como una estrella de navidad cayendo del cielo. Su deseo fue concedido. Un milagro-¿Qué haces aquí?- pregunto el con ojos muy abiertos. En parte anhelantes, en parte confundidos-¿Eres dueño del parque?-soltó irritadaTaylor sacude su cabeza – yo… no… perdón. No es lo que quería decirte. Pero…-miro a su alrededor -es tarde. Es de noche – se acerco mas hacia ella -¿no deberías estar en tu casa?-Si.-admite ella. Luego desvía su vista. Suspira – no quería sonar grosera es solo que… no ha sido un buen díaEl parque estaba impregnado de la suave luz dorada de las luces navideñas, un panorama hermoso, y cualquiera diría que daba paz-Bueno, pues malos días tenemos todos ultimamente...Entoncez Tessa se dio cuenta de lo descortés que había sido. Lo miro -¿estas bien?- le pregunto dandose cuenta de que el tambien estaba solo paseando en el parque a altas horas de la noche.El se sorprendió. No siempre solía haber gente que se lo preguntara-Bueno. Tampoco he tenido una buena semana. -Sus man
Fue terribleLas historias no siempre se desarrollan de forma hermosa. A veces puedes ver a alguien por la calle, en tu colegio, en tu trabajo, y no saber absolutamente nada de esa persona.Esto le pasaba a Taylor. Su casa era un infierno. Y odiaba cada segundo que pasaba en ella. Había crecido en un ambiente donde trataban de normalizar los abusos. Palabras hirientes y en pocas ocasiones violencia física.Todos luchamos nuestras propias guerras privadas. A veces es bueno tener una mano amiga, algún consuelo, pero… ¿Cuándo no lo hay? ¿Qué haces en esos casos?Para Taylor la respuesta era muy simple; “te salvas a ti mismo”No recordaba haber sentido tanto odio contra su padre como lo que sintió aquella noche. No sabía ni siquiera porque había iniciado el pleito, el solo llego a mitad de la pelea. El solo presencio cuando la mano de su padre cruzaba el rostro de su hermana en un golpe seco.Casi sin poder controlarse se fue en contra del hombre para alejarlo de ella.Era una noche con p
-¿Quieres un aventón? Charlie asintió. Y Taylor se lo pregunto mas que nada porque no veía intenciones de parte del chico de despegarse de su hermana. Al inicio se sorprendió de que siquiera se conocieran, pero por la forma en la que habían hablado le era fácil asumir que se gustaban. O al menos una parte de los dos. Lo poco que conocía de Charlie eran las veces que habían interactuado debido a Lisa. Esa mujer fue la que los unió en primer lugar. Taylor manejaba sin ningún lugar en específico, pero el hecho de simplemente moverse ya lo hacia sentir como si estuviera haciendo algo. El respondía por su hermana ahora. Y trataría de ser responsable. No la dejaría pasar hambre o frio. Mas aun cuando fue el quien la saco de su casa. Y Charlie, quien era muy analitico y observador entendia perfectamente la situacion al solo verlo manejar sin direccion aparente-Sino tienen donde quedarse pueden estar conmigo. Y aquel ofrecimiento lo sorprendió -¿harías eso por nosotros? Bueno. La pregunt