El tiempo pasaba sin clemencia, Sara nuevamente habia vuelto de tiempo completo a la habitación oscura como al principio, Roberto ni siquiera le daba la oportunidad de recuperarse cuando ya la estaba golpeando de nuevo y acabando con la poco que lograba, ella por mas que trataba de ser fuerte , de buscar formas de mantenerse en pie, la poca reserva de comida que robo cuando tuvo la oportunidad se habia acabado, escasamente bebía agua una vez al día, Roberto había prohibido que Mariane entrara al cuarto de Sara, ella estaba totalmente secuestrada y olvidada, nadie la buscaba, o eso pensaba ella, porque Chris desde su sitio y con su salud también algo cansada por su corazón, no dudaba en todos los días levantarse a buscarla, juró que no descansaría en paz hasta ver su rostro nuevamente.

Chris ahora se hace cargo de sus negocios, necesita mas dinero para la búsqueda de su amada, aunque muchas mujeres tratan de ganar su corazón por su bondad y simpatía, a pesar de que ya ha pasado un añ