MYLA POV
A las 6:30, Alexie y Liz hacen su salida para ir a cenar, querían dar un paseo primero. A las 7 en punto, está Khris tocando a la puerta. Ya estoy lista y espero estar vestida a la altura de donde me llevará. Al abrir la puerta, me encuentro con un Khris de infarto vestido con un saco de tres piezas, está comible, como para chuparse los dedos. No puedo imaginarme como se concentran sus empleadas en la oficina. Al menos yo no pararía de babear el suelo en todo el día.
–Hola, cielo, estás impresionante –dice mirándome de arriba a abajo sin parpadear y acercándose a mí. Se inclina y me da un dulce beso en los labios y luego esconde su nariz en mi cuello–. Dios, hueles divino –y me da un pequeño mordisco en el l&oacu
MYLA POV– Estaba encargado de un escuadrón, lo cuál es un grupo de personas de operaciones especiales. Hacíamos todo el trabajo sucio o el más peligroso, en fin el trabajo que nadie quería o se atrevía a hacer. Estaba sacando a mi grupo de un área en conflicto y uno de los soldados que corría tras de mí pisó una mina. Quedó hecho mil pedazos y trozos de esa mina salieron como proyectiles y se enterraron en mi espalda. El trozo más grande atravesó mi pecho y estuvo a sólo tres centímetros de traspasar mi corazón, pero sí logró perforar mi pulmón izquierdo. Estuve en cuidados intensivos por alrededor de un mes y medio y mi recuperación fue lenta. Supongo que viste mis cicatrices –se me hizo un nudo en la garganta solo de pensar en lo que sucedió, sino se hubiera recuperado no estaríamos aquí
POV MYLA Luego que la camarera nos trajera la comida, comemos en silencio durante unos largos minutos hasta que Khris rompe el silencio. –¿Y bien?¿Qué te parece la comida? –Está muy buena la verdad. –Me alegra saber que te guste. Y dime, ¿no hay nada que quieras preguntar? –lo pienso por un minuto. En realidad hay muchísimo que quiero preguntar, pero no sé por dónde empezar. –Pues sí. Pero no sabría por dónde comenzar. &ndash
POV KHRIS Llegamos al estacionamiento subterráneo del edificio y cuando vamos a tomar el ascensor, Myla me agradece la cena. –Muchas gracias por la cena, estaba muy rica y tu restaurante es precioso. De verdad te lo agradezco. –¿Y por qué te estás despidiendo de mí? –Porque no vamos a tomar el mismo elevador –oh no, esto no lo voy a permitir. –¡Ah no, eso sí que no, tú vienes conmigo! –en un nano segundo está colgando sobre mi hombro y estamos entrando en mi elevador privado.
POV MYLALa claridad de la habitación me despierta. Al mirar el reloj despertador veo que son las nueve treinta. Nunca duermo hasta tan tarde. Miro a Myla que duerme tranquilamente. Parece un ángel. Demasiado inocente para estar en la cama de un pecador como yo. Lo único que me hace sentir un poco mejor es que ella es la única mujer que ha estado en mi cama y que lo que siento por ella, sea lo que sea, es real. Nunca había sentido esto por nadie antes. Me levanto, voy al baño y luego voy directo a preparar café y el desayuno. Miranda ya ha estado aquí temprano. Siempre trae el periódico los domingos a primera hora y lo deja sobre la encimera de la cocina para mí. Cuando estoy terminando el desayuno, aparece Myla en la cocina, media dormida, desnuda y toda despeinada. Es lo más hermoso que he visto en mi vida.&n
POV KHRIS Todavía no me puedo creer lo que sucedió y mucho menos me puedo creer que haya permitido que Myla se marchara en ese estado. Pero la mirada de rabia, dolor y decepción que había en sus ojos me paralizó por completo. Le dije que todo estaría bien hace un momento atrás y ya le he fallado. Alexie me lo advirtió. Debí haber quemado el maldito sobre cuando me lo dijo. Estaba tan enfrascado en mis pensamientos en la mañana, pensando cómo acercarme a ella, cómo hacer que se olvidara del incidente con los reporteros y el periódico que ni siquiera ví el maldito sobre frente a mis narices. Myla estaba tan molesta y dolida que ni siquiera se dió cuenta cuando me lanzó el café encima y estaba caliente, joder. Por suerte siempre tengo un traje de repuesto en el baño privado de mi oficina. Cuando estoy terminando de abotonar mi camisa para salir en busca de Myla, llaman a mi puerta.
POV KHRIS Bien, esto sí que no me lo esperaba. ¿Por qué está el hermano de Myla aquí? Pensé que iba a arremeter contra mí, pero no lo hizo. En cambio me invitó a un trago, algo que jamás hubiera imaginado. Espero que no quiera sermonearme respecto a Myla. Seguimos caminando por la acera y lo dirijo al bar de la esquina y le envío un texto a Alexie dejándole saber dónde encontrarnos. –¿Está bien este lugar? –le pregunto. –Mientras sirvan alcohol es perfecto. He estado aquí antes, es un buen lugar. –¿Puedo preguntar cuándo? Nunca te hab&
POV MYLA Estoy desesperada, ya ha pasado un buen rato y los chicos no llegan. Tengo miedo de lo que pueda haber pasado, o peor aún, de qué cosas hayan hablado. La puerta se abre y entran los tres. Alexie y Giancarlo muertos de la risa. Khris está serio y eso me preocupa. Me dirijo directamente a Giancarlo. –¿Qué ha pasado, de qué hablaron? –Tranquila hermanita, no hay nada de lo que preocuparse. –Por supuesto que sí, tengo todos los motivos del mundo para preocuparme. –Pues no lo hagas, te van a
KHRIS POV Llego antes de las 8:00 al club y subo directamente al segundo piso dónde están las oficinas y las cámaras de vigilancia. Al pasar todos los empleados me saludan, pero no me detengo a hablar con ninguno. La pared frontal de la oficina es completamente de cristal tintado, lo cuál te permite ver de la oficina hacia fuera pero no viceversa. El lugar está bastante lleno para ser tan temprano y la música retumba por todo el lugar. Es uno de los bares más exclusivos del área. Me preparo una copa y espero a que lleguen al bar. Unos veinte minutos más tarde los veo entrar. Inmediatamente le doy instrucciones a mi jefe de seguridad del bar. –Nick, ¿ves a esta chica de rojo que acaba de entrar? –le digo señalando a Myla en una de las