KHRIS POV
Lunes....
Tengo a Myla en mis brazos. La beso, la abrazo, la saboreo. Puedo tocar todo su cuerpo. Su olor, Dios, su bendito olor me tiene intoxicado. Mi desespero es tal que no puedo esperar un segundo más para desvestirla. Empiezo a rasgar su ropa como un animal salvaje. La despojo de su pequeño vestido y luego continúo por su sostén y hago trizas sus bragas entre mis dedos. Está completamente desnuda frente a mí. Es preciosa. Es perfecta. Simplemente perfecta. Doy unos pasos hacia atrás para poder contemplar mejor ese perfecto cuerpo y esa hermosa piel pálida. No puedo esperar más para saborearla. Me abalanzo contra ella y la beso con brusquedad devorándola. Ella se deja hacer y eso me encanta. Beso su mandíbula, su cuello y sigo mi camino
POV KHRIS -Necesito saber el por qué de sus crisis. Se hizo mucho daño con las uñas. Estar cerca de esa mujer me vuelve un bruto, un salvaje. Me saca de mis cinco sentidos y no me deja pensar y no quiero ahuyentarla. Creo que su resistencia es lo más que me atrae de ella. Y por eso la elegí. Es diferente a todas las demás en todos los sentidos. Pero es frustrante. Se opone ante mí, me desafía y me reta. Y eso me pone a mil. No quiero sacar a relucir al viejo Khris. He hecho un esfuerzo infrahumano por cambiar mi temperamento, pero no sé cuánto más pueda aguantar si ella sigue en su actitud desafiante. –Bueno amigo, para empezar ya estás jodido. Ella no es de las que se deja manipular, por nadie. Es independiente y tiene más pelotas que muchos hombres. –De eso estoy seguro. Ayer en la mañana me pi
MYLA POVViernes.... Hoy despierto temprano. Son las seis veinticinco. Me ducho rápidamente y decido hacer un poco de ejercicios para liberar la tención acumulada. Opto por un pantalón licra, un sostén de ejercicio y una blusa de manguillos, todo a juego con una sudadera y me recojo el cabello en una coleta desarreglada. Me llevo mis guantillas de kickboxing. Salgo al comedor y me encuentro con Liz y Alexie tomando café. –Buenos días. –Buenos días, ¿te caíste de la cama? –pregunta Liz. –No podía dormir más, así que iré un rato al gym del edificio.&nb
MYLA POVComienza a besarme nuevamente, ésta vez enredando una de sus manos en mi cabello para halarlo con fuerza y acercarme más a él. –Ahh... –mis manos vuelan a su pecho para tratar de empujarlo, pero al sentir su piel pierdo el valor. Su pecho es muy duro y tonificado. Mis manos comienzan a recorrer su pecho con vehemencia. Él aprovecha que he bajado la guardia y me levanta de la encimera con un brazo mientras que con la otra mano comienza desesperadamente a tirar de mi pantalón junto con mi tanga. Lo hizo tan rápido que no tuve tiempo de reaccionar e impedirlo. Me quita las zapatillas y me saca el pantalón y el tanga. El hace lo mismo con lo que le queda de ropa. –¡
MYLA POV –¿Cómo que no sirves? –pregunta en un tono que da miedo. Me quedo helada–. Contéstame. Dijiste que no eras virgen. Así que supongo que desgraciadamente no seré el primero al que ayudarás con esto –eso último lo dice con los dientes apretados y la mandíbula muy tensa. Está muy molesto. Carraspeo la garganta y digo en voz baja. –Eso no significa que tenga experiencia o sea buena haciéndolo –se acerca rápidamente pegándome a la pared. Me agarra del cuello con la mano izquierda y presiona levemente obligándome a mirarle. Me congelo ante a su mirada feroz y las lágrimas amenazan con salir. –Me voy a hacer a la idea que no escuch&eac
KHRIS POV Myla se ha tardado mucho en ponerse la ropa, así que voy por ella. Al llegar al armario la encuentro sentada en el suelo. Al verme se limpia las lágrimas de sus ojos y eso me molesta. ¿Por qué diablos llora? Me pongo en cuclillas frente a ella. –Te estoy esperando. ¿Por qué no te has cambiado? –¿Podrías traérme mi ropa, por favor? –No. Ya te dije que todo esto es para tí –le digo señalando la ropa que le he comprado. –Khris, no quiero esta ropa. Gracias, pero no la necesito. Tengo ropa de
KHRIS POV Me separo cuando siento mi dolorosa erección presionando en su trasero. Me retiro hasta donde se encuentra Alexie. Myla terminó lo que estaba haciendo y preparó unas margaritas para ella y Liz. Ya se han tomado dos copas grandes de margarita. Contienen bastante tequila, así que tanto Alexie como yo estamos al pendiente de las chicas y cuánta cantidad van a ingerir. Ya son casi las 8, así que llegan Sam y Miles. Miran a Myla muy atentos, pero con una sola mirada de mi parte captan el mensaje. Los últimos en llegar son Brandon y Alyssa. Ahora sí me pongo de pie y voy junto a Myla que está en la isla de la cocina con Liz. Van por su cuarta margarita y ya están un poco risueñas. Llego hasta Myla y me quedo a su lado. Al mirar al salón veo que Alyssa ya me divisó. Me sonríe y se dirige hacia mí. Es entonces cuando abrazo a Myla por la espalda y
POR MYLA Siento un fuerte dolor de cabeza. Me zumban los oídos. Abro los ojos y todo está muy oscuro. No sé dónde estoy. Intento sentarme en la cama, pero estoy atrapada por unos brazos fuertes. ¿Qué carajos pasó? ¿Con quién estoy y porqué estoy desnuda? Intento safarme de esos brazos y bajarme de la cama, pero me aprisionan con más fuerza. Empiezo a gritar y una mano cubre mi boca. Me abrazan por la espalda y escucho en mi oído.... –Shhh, tranquila, soy yo, cielo –dejo de forcejear al instante. Me suelta y busca algo en la mesa de noche. Enciende la luz de su teléfono y veo su hermoso rostro–. ¿Cómo te sientes? –Como la
MYLA POV A las 6:30, Alexie y Liz hacen su salida para ir a cenar, querían dar un paseo primero. A las 7 en punto, está Khris tocando a la puerta. Ya estoy lista y espero estar vestida a la altura de donde me llevará. Al abrir la puerta, me encuentro con un Khris de infarto vestido con un saco de tres piezas, está comible, como para chuparse los dedos. No puedo imaginarme como se concentran sus empleadas en la oficina. Al menos yo no pararía de babear el suelo en todo el día. –Hola, cielo, estás impresionante –dice mirándome de arriba a abajo sin parpadear y acercándose a mí. Se inclina y me da un dulce beso en los labios y luego esconde su nariz en mi cuello–. Dios, hueles divino –y me da un pequeño mordisco en el l&oacu