CAPÍTULO 22 Sergei me observa con los ojos bien abiertos, mientras que yo intento reincorporarme desde el piso. La luz se va y vuelve cada cinco segundos. La tormenta es tan fuerte que sacude la embarcación y es casi imposible moverse dentro de esta. Mi corazón late con fuerza y aunque intente devolverme hacia la habitación en busca de mi móvil y así llamar a mi padre por ayudar, volver allí sería prácticamente un suicidio. El italiano sujeta mi mano cuando el agua que se ha colado en el yate quiere arrastrarme. —¡Sujeta mi mano con fuerza!—el agua nos cubre los pies—Te prometo cielo que nada te va a pasar. Yo estoy aquí y no voy a permitir que nada te suceda…—el rubio de ojos azules como el cielo desliza su mano por encima de mi hombro para aferrarse a mí con más fuerza. Le observo completamente mojada por el agua del océano ingresar algunos números en el tablero electrónico que le da acceso al puesto de control en donde está el capitán de la embarcación. El sujeto nos mira horrori
CAPÍTULO 23 Intento no sonreír como tonta a cada cinco segundos, el atún en lata que Sergei me acaba de entregar, se desliza suavemente por mi lengua hasta llegar a mi garganta; al menos esto sacia un poco mi hambre. Ninguno de los dos nos imaginábamos que nuestra primera vez juntos iba a ser de esta manera. De cierto modo sigo sorprendida al saber que seguía siendo virgen, pero eso solo me demuestra el maravilloso hombre que es el italiano. Sus ojos azules me observan y debo bajar la mirada hacia mi alimento para no reírme como una adolescente que acaba de conocer a un chico guapo. Han pasado muchas cosas desde mi rompimiento con Liam, puedo decir que las cosas no salieron como las había planeado. Pero creo que de todas esas situaciones malas he ganado algo bueno. Algo que está frente a mis ojos. Él vuelve a mirarme mientras que dibuja una sonrisa pícara en sus labios y está vez no puedo evitar sonreír. El magnate se rueda hasta donde estoy para sujetarme con fuerza del cuello y así
CAPÍTULO 24 Me siento tan caliente por dentro que debo tocar mis mejillas para saber si no tengo fiebre. Sergei se zafa la corbata y se da varias palmadas en su muslo derecho para que me acerque a él. Miro por un momento todo a mi alrededor en busca de algo que nos pueda exponer pero el «Todo estará bien, pequeña» del magnate me deja un poco más tranquila. El italiano me pide que solo levante mi falda hasta la altura de mi estómago y deslice por mis piernas mi braga para que pueda hundirse en mi coño. Doy algunos pasos torpes hasta llegar en donde se encuentra sentado; la adrenalina provoca que mi corazón desee salirse de mi pecho, si alguien nos encuentra haciendo esto, ambos estamos acabados. Me subo en sus piernas separando mis muslos, el rubio desea que alce un poco mis glúteos para que él pueda liberar su polla y debo mirar hacia otro lado al verla tan enorme e imponente apuntando hacia mí como siempre. El italiano pasa su mano por la parte trasera de mi cabello para así poder a
CAPÍTULO 25 Ha pasado un día entero desde que a Jessica se le ocurrió la malísima idea de tener una cita para cuatro personas. Miro el reloj en la pared de mi habitación y me levanto de golpe a darme cuenta que he pasado todo el domingo, tirada sobre mi cama y sin hacer nada. Doy algunos pasos hasta la ventana de mi cuarto y me cobijo con mis propias manos al sentir el frío de la tarde. Mis hombros se suben por la emanación repentina de mi cuerpo al escuchar el sonido del timbre de mi apartamento. No tengo ánimos para atender a nadie y este mal genio que me traigo puede que me juegue una mala pasada el día de hoy. Abro los ojos al ver a Chaina y a Maya en el pasillo de mi piso, mis mejores amigas alzan unas bolsas con bebidas y cosas para comer. La española me golpea con su cadera para hacerme a un lado y así poder entrar a mi residencia. La pelinegra echa las cosas de mi mesa de centro hacia el suelo para así instalar lo que ellas han traído. —¿Qué hacen aquí?—les pregunto pero nin
CAPÍTULO 26 Sergei se ha ido hace algunos momentos sin antes advertirme que me conviene mejor, no por mí sino por Thomas que me aleje de él durante toda la noche. Me siento a medio lado en el borde de mi cama al sentir el dildo en lo más profundo de mi vagina. Agacho la cabeza y no puedo evitar reírme al darme cuenta que de un momento a otro desde que el magnate llegó a mi vida; me he vuelto tan sumisa y obediente cuando en mi pasado jamás me dejé doblegar por alguien. Cepillo mi cabello para luego quitarle lo húmedo con el secador para así poder apurarme antes de que llegue mi ex novio. Me miro en el espejo y brinco al observar el moretón que tengo sobre uno de mis pechos. Hasta ahora me doy cuenta de que el italiano me ha marcado y quizás lo ha hecho para que otros hombres no sepan que tengo dueño. Prenso mi labio inferior al estirar la mano y así poder agarrar el labial rojo que está sobre la mesa en donde frecuentemente me maquillo. El producto cremoso se esparce sobre mi boca dá
CAPÍTULO 27 Durante mucho tiempo estuve tan encerrada en mi misma que no le di la oportunidad a muchas personas de entrar a mi vida. Maya llegó de casualidad un día para llenar mi existencia triste y gris y convertirla en burbujas de colores. Ella una de las pocas que considero que me conoce realmente y por otro lado Chaina, la cual entró sin preguntar y de sorpresa se convirtió en mi hermana. Ambas han pasado por cosas horrorosas, pero me han demostrado que ser mujer no es una debilidad como muchos nos hacen ver en el mundo en realidad ser mujer es una gloriosa virtud. —No te vayas…—escucho a Thomas susurrar mirando fijamente hacia la mesa—No te vayas por favor…—muevo las pestañas de forma exagerada al notar como sus ojos se vuelven cristalinos—Yo sé que lo que teníamos tú y yo era real, tan real como esto…—me muestra sus manos—Decidí un día volverme el mejor hombre para ti porque sabía que mi familia no se compara con la tuya; llegué luego a España con la idea de recuperarte ¿Sabes
CAPÍTULO 28 No puedo entender como una niña me puede tener tan loco y arrastrado por ella, sus ojos claros se iluminan al ver a todas estas personas a su alrededor, la tomo de la mano para que no se pierda entre la multitud. Tener a Dara en mi vida es algo que le agradezco al cielo porque llegó en el tiempo justo y necesario. Aunque me vea fuerte e imponente delante de mi pequeña mis secretos no me dejan dormir realmente. He pisado tanta m****a durante tanto tiempo que ella y solo ella me a dado un poco de paz interior. Su boca se embarra del caramelo de la manzana y termina abriendo los ojos cuando mi lengua recorre sus labios limpiando cada parte de esta. Sonrío al ver sus mejillas pálidas ahora en un tono carmesí. Vuelve a darle otro mordisco a lo que con tanto anhelo come, como si antes jamás habría probado algo así y debo mantenerme firme al notar como su boca saborea con tanto ahínco el pequeño dulce. ¿Cómo alguien de su edad puede verse tan sexy con sólo hacer eso? —¿No quier
CAPÍTULO 29 Aquí voy yo de nuevo. Estoy sonriendo como una buena estúpida desde el día de que llegué feria con Sergei, es que aún tengo tan presente la manera en cómo me defendió de ese par de idiotas que intentaban molestarme. Me remuevo de un lado hacia otro de mi cama y debo morder mi almohada para no gritar como una demente y los vecinos terminen reportándome por escándalo en el edificio. He pasado días horribles. Algunos solo quería rendirme en contra de mí misma; pero el italiano me devolvió las ganas de vivir mi vida al menos estoy creyendo que soy alguien normal. Me cubro con mi bata de dormir y mi piel se eriza apenas mis pies descalzos tocan el frío piso. Camino hasta mi baño y respiro hondo para hacer lo que hago todos los días y haré hasta que muera. Me miro en el espejo en donde guardo mis medicamentos y elevo la comisura de mis labios al saber que he cambiado un poco. Mi cabello está más largo que la última vez que lo vi con tanto detenimiento. Abro la caja de prime